Centros comerciales, tiendas, restaurantes, escuelas, parques y museos en Beijing, China, fueron cerrados por un brote de covid nunca visto en casi tres años después del inicio de la pandemia. 

Los primeros en ser confinados fueron edificios residenciales, mientras que las empresas decretaron teletrabajo.

En los últimos días se confirmaron unos 300 mil casos de covid-19, por lo que se aplicaron las nuevas cuarentenas, pese a que Beijing proponía disminuir las prohibiciones.  

Los habitantes se manifestaron en contra de las restricciones por las dificultades económicas que los encierros conllevan. "Quiero salir a cenar y ver a mis amigos, pero es imposible", son los comentarios que se repiten entre la población.

Otros aseguraron que lo único que les queda es caminar por la calle y respirar aire fresco, mientras las filas para pruebas PCR abarcan varios metros. 

Solo el miércoles 23 de noviembre la ciudad de Beijing, con 22 millones de habitantes, anunció unos 1 mil 500 nuevos casos, la mayoría de ellos asintomáticos. 

Por su parte, expertos manifestaron que China debe vacunar a miles de adultos mayores antes levantar restricciones, mientras que otros, como Louis Loo, de Oxford Economics, sugieren que el país debe seguir afinando los controles y avanzar hacia la reapertura, en atención a la petición de pobladores quienes consideraron que las medidas son desproporcionadas. 

Con información de Infobae, Clarín y El Tiempo.