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La historia de Daniel Lambert, el hombre que hizo de su peso una virtud en la época victoriana

Daniel Lambert era conocido por varios por ser amigable y altamente inteligente en temas de animales, caza, y deportes. Pero en la historia, quedó su marca como el hombre más pesado a inicios de 1800.

Daniel Lambert, el hombre más pesado en el mundo en 1800.
Isabela Pedraz
16 de marzo, 2023

Hoy en día, la obesidad es un estado del cuerpo que varias personas relacionan con un estilo de vida insalubre. Daniel Lambert era la prueba que no en todas las ocasiones la obesidad se relaciona con una vida inactiva.

Cuando era joven, Lambert era un niño con pasión por el deporte, hábito que mantuvo durante su adolescencia. Pero al llegar a los últimos años de su juventud, Lambert empezó a crecer en tamaño y peso a pesar de llevar una vida saludable. En poco tiempo se convirtió en el hombre más pesado registrado en ese entonces.

Juventud

Daniel Lambert nació en Leicester el 13 de marzo, 1770. El hijo mayor de cuatro hermanos, Lambert creció muy cercano a su padre, quien era conocido por ser el cazador del cuarto conde de Stamford.

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Desde joven, Lambert empezó a subir de peso inexplicablemente.

A los ocho años, Lambert era un nadador excepcional, por lo que se dedicaba a darle clases de nado a los niños del vecindario. Es así como su interés por el deporte surgió, especialmente por los de campo como la caza de nutrias, la pesca, y carreras de caballos.

Otro de sus intereses era la cría de perros de caza. Desde joven se vio expuesto a varias razas por el trabajo de su padre, por lo que para los últimos años de su adolescencia, se le consideraba un experto en el tema.

En 1784 trabajaba en Messrs Taylor & Co, donde grababa botones y cinchos. Cuando la fábrica se vio obligada a cerrar por problemas económicos, Lambert fue a Leicester para trabajar con su padre en una prisión donde era guardia. Allí se le llegó a conocer más como un confidente y un amigo gracias a su actitud positiva ante los prisioneros.

Su lucha contra el aumento de peso

A pesar que Lambert se mantenía haciendo deporte y comiendo de forma saludable y con cantidades moderadas, su peso empezó a incrementar a finales de los años 80, y para 1793, pesaba 450 libras (200 kg).

Su tamaño empezó a preocuparle, por lo que se dedicó a hacer ejercicio en su tiempo libre. Desde correr largas distancias hasta el levantamiento de pesas, nada servía para detener su subida de peso inexplicable. Con el tiempo, se convirtió en una persona con una fuerza increíble, podía levantar hasta 560 libras (250 kg). En una ocasión incluso peleó con un oso cuando este atacó a su perro. Le golpeó la cabeza al animal con tal fuerza que lo dejó inconsciente.

Una de las prendas de Lambert que se tienen en exposición.

Por años, Lambert se dedicó a mantener su físico. Se le llegó a admirar por su fuerza, al igual que su resistencia a largas distancias. Un día caminó desde Woolwich hasta Londres, un recorrido de 7 millas en el cuál no mostro fatiga.

Incluso su flexibilidad no se limitaba por su tamaño. A pesar que su tamaño parecía restringir su movimiento, Lambert podía levantar su pierna hasta 7 pies (2.1 metros).

Pero sus intentos fueron en vano, ya que para 1801, su peso había aumentado todavía más. Llegó a pesar 560 libras (250 kg), el mismo peso que podía levantar con facilidad. Se vio obligado a dejar de montar caballo, por lo que se dedicó a seguir dando clases de nado. En ocasiones disfrutaba flotar con personas montadas en su espalda. Su tamaño y fuerza era tal que podía mantenerse a flote con dos personas sobre el.

Lastimosamente, en 1805 la prisión donde trabajaba cerró, por lo que se quedó sin empleo. Por su contrato con la prisión, obtenía un pago de £50 al año, pero eso no fue suficiente a largo plazo.

Reclusión

Lambert llevaba un estilo de vida tranquilo y saludable, pero su obesidad le causaba inseguridad, por lo que se encerró en su casa por pena y falta de trabajo. Pero no logró escapar los curiosos ojos de las personas que escuchaban su historia, la cual ganaba fama por su inusual gran tamaño corporal.

Lambert tenía que sentarse en sofas que eran para varias personas.

Varias personas viajaban para visitar a Lambert en su casa, pero él se rehusaba a dejarse ver. En varias ocasiones personas mostraban interés en temas que le apasionaban, como la cría de perros y los caballos, pero pronto se dio cuenta que gran cantidad de las personas en realidad lo visitaban para verlo y no para saber información.

Por años, Lambert no quería pesarse, por lo que sus amigos realizaron un plan para saber el peso de su compañero. Le convencieron a salir de su casa y montarse a un carruaje, pensando que iban a una pelea de gallos, pero en realidad los amigos salieron del carruaje y lo contaron en una pesa. Luego de restar el peso del carruaje que había sido medido anteriormente, descubrieron que Lambert pesaba 700 libras (320 kg), lo que le convertía en el hombre más pesado en historia registrada.

Exposición

A pesar de su gran inseguridad, Lambert se vio obligado a ponerse en exposición para tener ingresos, ya que lo que le pagaban por parte de la prisión no era suficiente. El 4 de abril de 1806, consiguió un carruaje que aguantara su peso y viajó a Londres, donde se mudó a Piccadilly.

Por cinco horas al día, Lambert recibía a personas en su cara para que calmaran su curiosidad por ver su tamaño. Cuando las personas le visitaban, para entretenerse el mismo y a los demás, Lambert compartía información acerca de sus intereses, como deportes y el cuidado de animales. Llegó a ganar más fama por su intelecto que por su tamaño, y las personas que empezaron a visitarle tenían más la intención de escucharle hablar que admirar su tamaño.

Lambert ganó fama desde Leicester, donde varios no creían en su historia.

Lambert llegó a recibir hasta a 400 personas al día. En ocasiones, visitantes le hacían preguntas acerca de su peso e incluso en tamaño y precio de su ropa. Lambert, cuando una pregunta le incomodaba o veía innecesario responderla, contestaba con un comentario sarcástico que llegaron a entretener a varias personas que le visitaban.

Una de las peculiaridades de su 'exposición' era que siempre pedía que todos los que llevaran sombrero, se lo quitaran por respeto a el resto de personas visitando. Un día, un visitante se rehusaba quitar el sombrero 'hasta frente al Rey', por lo que Lambert le pidió que se retirara por su falta de respeto.

Muerte

Entre las personas que le visitaban, varios doctores fueron a la casa de Lambert por curiosidad. Nunca se logró identificar ningún tipo de enfermedad o síndrome que causara su obesidad. La razón más lógica era que, durante sus años trabajando como guardia en la prisión, Lambert comía mucha carne. Se cree que la grasa de las carnes fue lo que inició su incremento de peso, pero debido a que siguió aumentando en tamaño luego de que ya no trabajaba ahí, se descartó la posibilidad.

A pesar que sus exámenes médicos mostraban que tenía una salud perfecta, a los 39 años falleció de complicaciones respiratorias. No se sabe exactamente la causa de muerte porque no se realizó ningún tipo de autopsia.

La lápida de Lambert fue personalizada por sus amigos.

Se tienen varias teorías de qué causó su muerte, pero todas se descartan por la falta de síntomas que presentó el día que falleció. Los que estaban presentes dicen que se veía y actuaba perfectamente bien, hasta que se quejó de un dolor de pecho y, diez minutos después, colapsó y falleció en el momento.

Su entierro duró media hora, ya que por su tamaño y peso fue complicado llevar su ataúd bajo tierra. Veinte hombres ayudaron a mover el ataúd al lugar de entierro, donde hasta hoy en día se puede ver su lápida con la inscripción "En recuerdo de aquel prodigio de la naturaleza. DANIEL LAMBERT. Un nativo de Leicester: quien estaba poseído de una mente exaltada y cordial y en grandeza personal no tuvo competidor. Midió tres pies y una pulgada alrededor de la pierna, nueve pies y cuatro pulgadas alrededor del cuerpo, y pesado ¡Cincuenta y dos piedras once libras! Partió de esta vida el 21 de junio de 1809, 39 años. Como Testimonio de Respeto esta Piedra es erigida por sus Amigos en Leicester."

La historia de Daniel Lambert, el hombre que hizo de su peso una virtud en la época victoriana

Daniel Lambert era conocido por varios por ser amigable y altamente inteligente en temas de animales, caza, y deportes. Pero en la historia, quedó su marca como el hombre más pesado a inicios de 1800.

Daniel Lambert, el hombre más pesado en el mundo en 1800.
Isabela Pedraz
16 de marzo, 2023

Hoy en día, la obesidad es un estado del cuerpo que varias personas relacionan con un estilo de vida insalubre. Daniel Lambert era la prueba que no en todas las ocasiones la obesidad se relaciona con una vida inactiva.

Cuando era joven, Lambert era un niño con pasión por el deporte, hábito que mantuvo durante su adolescencia. Pero al llegar a los últimos años de su juventud, Lambert empezó a crecer en tamaño y peso a pesar de llevar una vida saludable. En poco tiempo se convirtió en el hombre más pesado registrado en ese entonces.

Juventud

Daniel Lambert nació en Leicester el 13 de marzo, 1770. El hijo mayor de cuatro hermanos, Lambert creció muy cercano a su padre, quien era conocido por ser el cazador del cuarto conde de Stamford.

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Desde joven, Lambert empezó a subir de peso inexplicablemente.

A los ocho años, Lambert era un nadador excepcional, por lo que se dedicaba a darle clases de nado a los niños del vecindario. Es así como su interés por el deporte surgió, especialmente por los de campo como la caza de nutrias, la pesca, y carreras de caballos.

Otro de sus intereses era la cría de perros de caza. Desde joven se vio expuesto a varias razas por el trabajo de su padre, por lo que para los últimos años de su adolescencia, se le consideraba un experto en el tema.

En 1784 trabajaba en Messrs Taylor & Co, donde grababa botones y cinchos. Cuando la fábrica se vio obligada a cerrar por problemas económicos, Lambert fue a Leicester para trabajar con su padre en una prisión donde era guardia. Allí se le llegó a conocer más como un confidente y un amigo gracias a su actitud positiva ante los prisioneros.

Su lucha contra el aumento de peso

A pesar que Lambert se mantenía haciendo deporte y comiendo de forma saludable y con cantidades moderadas, su peso empezó a incrementar a finales de los años 80, y para 1793, pesaba 450 libras (200 kg).

Su tamaño empezó a preocuparle, por lo que se dedicó a hacer ejercicio en su tiempo libre. Desde correr largas distancias hasta el levantamiento de pesas, nada servía para detener su subida de peso inexplicable. Con el tiempo, se convirtió en una persona con una fuerza increíble, podía levantar hasta 560 libras (250 kg). En una ocasión incluso peleó con un oso cuando este atacó a su perro. Le golpeó la cabeza al animal con tal fuerza que lo dejó inconsciente.

Una de las prendas de Lambert que se tienen en exposición.

Por años, Lambert se dedicó a mantener su físico. Se le llegó a admirar por su fuerza, al igual que su resistencia a largas distancias. Un día caminó desde Woolwich hasta Londres, un recorrido de 7 millas en el cuál no mostro fatiga.

Incluso su flexibilidad no se limitaba por su tamaño. A pesar que su tamaño parecía restringir su movimiento, Lambert podía levantar su pierna hasta 7 pies (2.1 metros).

Pero sus intentos fueron en vano, ya que para 1801, su peso había aumentado todavía más. Llegó a pesar 560 libras (250 kg), el mismo peso que podía levantar con facilidad. Se vio obligado a dejar de montar caballo, por lo que se dedicó a seguir dando clases de nado. En ocasiones disfrutaba flotar con personas montadas en su espalda. Su tamaño y fuerza era tal que podía mantenerse a flote con dos personas sobre el.

Lastimosamente, en 1805 la prisión donde trabajaba cerró, por lo que se quedó sin empleo. Por su contrato con la prisión, obtenía un pago de £50 al año, pero eso no fue suficiente a largo plazo.

Reclusión

Lambert llevaba un estilo de vida tranquilo y saludable, pero su obesidad le causaba inseguridad, por lo que se encerró en su casa por pena y falta de trabajo. Pero no logró escapar los curiosos ojos de las personas que escuchaban su historia, la cual ganaba fama por su inusual gran tamaño corporal.

Lambert tenía que sentarse en sofas que eran para varias personas.

Varias personas viajaban para visitar a Lambert en su casa, pero él se rehusaba a dejarse ver. En varias ocasiones personas mostraban interés en temas que le apasionaban, como la cría de perros y los caballos, pero pronto se dio cuenta que gran cantidad de las personas en realidad lo visitaban para verlo y no para saber información.

Por años, Lambert no quería pesarse, por lo que sus amigos realizaron un plan para saber el peso de su compañero. Le convencieron a salir de su casa y montarse a un carruaje, pensando que iban a una pelea de gallos, pero en realidad los amigos salieron del carruaje y lo contaron en una pesa. Luego de restar el peso del carruaje que había sido medido anteriormente, descubrieron que Lambert pesaba 700 libras (320 kg), lo que le convertía en el hombre más pesado en historia registrada.

Exposición

A pesar de su gran inseguridad, Lambert se vio obligado a ponerse en exposición para tener ingresos, ya que lo que le pagaban por parte de la prisión no era suficiente. El 4 de abril de 1806, consiguió un carruaje que aguantara su peso y viajó a Londres, donde se mudó a Piccadilly.

Por cinco horas al día, Lambert recibía a personas en su cara para que calmaran su curiosidad por ver su tamaño. Cuando las personas le visitaban, para entretenerse el mismo y a los demás, Lambert compartía información acerca de sus intereses, como deportes y el cuidado de animales. Llegó a ganar más fama por su intelecto que por su tamaño, y las personas que empezaron a visitarle tenían más la intención de escucharle hablar que admirar su tamaño.

Lambert ganó fama desde Leicester, donde varios no creían en su historia.

Lambert llegó a recibir hasta a 400 personas al día. En ocasiones, visitantes le hacían preguntas acerca de su peso e incluso en tamaño y precio de su ropa. Lambert, cuando una pregunta le incomodaba o veía innecesario responderla, contestaba con un comentario sarcástico que llegaron a entretener a varias personas que le visitaban.

Una de las peculiaridades de su 'exposición' era que siempre pedía que todos los que llevaran sombrero, se lo quitaran por respeto a el resto de personas visitando. Un día, un visitante se rehusaba quitar el sombrero 'hasta frente al Rey', por lo que Lambert le pidió que se retirara por su falta de respeto.

Muerte

Entre las personas que le visitaban, varios doctores fueron a la casa de Lambert por curiosidad. Nunca se logró identificar ningún tipo de enfermedad o síndrome que causara su obesidad. La razón más lógica era que, durante sus años trabajando como guardia en la prisión, Lambert comía mucha carne. Se cree que la grasa de las carnes fue lo que inició su incremento de peso, pero debido a que siguió aumentando en tamaño luego de que ya no trabajaba ahí, se descartó la posibilidad.

A pesar que sus exámenes médicos mostraban que tenía una salud perfecta, a los 39 años falleció de complicaciones respiratorias. No se sabe exactamente la causa de muerte porque no se realizó ningún tipo de autopsia.

La lápida de Lambert fue personalizada por sus amigos.

Se tienen varias teorías de qué causó su muerte, pero todas se descartan por la falta de síntomas que presentó el día que falleció. Los que estaban presentes dicen que se veía y actuaba perfectamente bien, hasta que se quejó de un dolor de pecho y, diez minutos después, colapsó y falleció en el momento.

Su entierro duró media hora, ya que por su tamaño y peso fue complicado llevar su ataúd bajo tierra. Veinte hombres ayudaron a mover el ataúd al lugar de entierro, donde hasta hoy en día se puede ver su lápida con la inscripción "En recuerdo de aquel prodigio de la naturaleza. DANIEL LAMBERT. Un nativo de Leicester: quien estaba poseído de una mente exaltada y cordial y en grandeza personal no tuvo competidor. Midió tres pies y una pulgada alrededor de la pierna, nueve pies y cuatro pulgadas alrededor del cuerpo, y pesado ¡Cincuenta y dos piedras once libras! Partió de esta vida el 21 de junio de 1809, 39 años. Como Testimonio de Respeto esta Piedra es erigida por sus Amigos en Leicester."