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La historia del caso Lindbergh: el secuestro de un bebé que nunca se resolvió

Charles y Anne Lindbergh era conocidos como la gran pareja de los cielos, pero su hijo, Charles Lindbergh Jr., llegó a tener la misma fama que sus padres no por su apellido, pero por el caso de su secuestro.

Charles Lindbergh, Anne Morrow, y Charles Lindbergh Jr.
Isabela Pedraz
12 de septiembre, 2022

La casa se mantenía silenciosa mientras la familia Lindbergh descansaba un primero de marzo, 1932. Charles Lindbergh, el padre de la familia de tres, leía en su biblioteca cuando un sonido lo sobresaltó. El leve golpe en el suelo de madera no alteró su lectura, hasta que la enfermera de la familia, Betty Gow, le interrumpió para preguntarle si había movido al bebé de su habitación.

Inmediatamente se dirigieron al cuarto del bebé, Charles Lindbergh Jr., quién tenía 20 meses de edad. Al abrir la puerta de la habitación, se encontraron con una carta que decía que el bebé había sido secuestrado.

La familia Lindbergh

Charles Lindbergh, hijo de un congresista y una química, era un aviador estadounidense reconocido mundialmente por ser el primer piloto en cruzar el océano Atlántico sin realizar escalas. Luego de regresar a Estados Unidos de su viaje transatlántico, Charles fue invitado a México por el embajador de Estados Unidos. Ahi conoció a la hija del embajador, Anne Morrow, quién en un futuro se convertiría en su esposa.

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Charles y Anne Lindbergh.

Charles y Anne se convirtieron en una de las parejas más conocidas en Estados Unidos gracias a que compartían una misma pasión: la aviación. Charles le enseñó a Anne a pilotar un avión, y pronto  se convirtió en la primera mujer con licencia de piloto de planeador en Estados Unidos. Se les llegó a conocer como 'la gran pareja de los cielos'.

Luego de mudarse a una granja en las afueras de Nueva Jersey, Anne dio a luz a su primer hijo, Charles Augustus Lindbergh Jr.

El secuestro y búsqueda

La alegría de la familia duro poco, ya que el bebé fue secuestrado 20 meses después de su nacimiento. En una segunda carta que el abductor mandó a la oficina de Joseph Condon, amigo de la familia Lindbergh, se establecía que para liberar al infante con vida, debían de pagar 50 mil dólares en certificados de oro. La carta también especificaba un lugar y tiempo de reunión con un individuo a quién debían entregar el dinero.

Segunda carta de los abductores.

Condon y Charles se dirigieron a la dirección establecida, un cementerio, y se encontraron con un joven enmascarado. El joven dijo que los secuestradores solicitaban 70 mil dólares lo antes posible, pero al ver que Condon y Charles no llevaban la suma establecida previamente, se asustó que la policía estuviera involucrada y se retiró. Lo alcanzaron en un parque cercano, y Condon le preguntó dónde se encontraba Charles Jr., a lo que el joven respondió que estaba en un barco y se encontraba con vida.

Un mes después se realizó otra reunión en el mismo cementerio con los 70 mil dólares. El joven les informaría cuando y donde podrían recuperar al infante.

Un rescate fallido

El 12 de mayo la familia recibió la noticia que un camionero, al desviarse de su ruta, encontró el cuerpo sin vida de un bebé incinerado en el bosque cerca de la casa de la familia Lindbergh.

Noticia del descubrimiento del cuerpo de un bebé que se asumía ser Charles Lindbergh Jr.

Al realizar una autopsia, se confirmó que había fallecido la misma noche del secuestro debido a un golpe fuerte en el cráneo. Investigadores hicieron lo posible para reunir los datos que habían conseguido en los tres meses que habían pasado desde la desaparición de Charles Jr., y se llegó a la conclusión que el sonido que escuchó Charles Lindbergh esa noche había sido que al secuestrador se le cayó el bebé y el pequeño Charles falleció por el impacto.

Pero la investigación no había llegado a su fin. Aún tenían que encontrar al responsable por la abducción y muerte del bebé.

El primer supuesto

Dos años después de haber encontrado a quién se asumía ser el cuerpo sin vida de Charles Jr., el dinero utilizado para pagar a los secuestradores fue rastreado a una gasolinera. Se identificó a Bruno Hauptmann como el que realizó el pago.

Antes de arrestar a Bruno, la policía decidió realizar una breve investigación para verificar que era el hombre que habían estado buscando por los pasados 27 meses. Se descubrió que Bruno trabajaba en un almacén que producía madera similar al de la escalera que el criminal utilizó para entrar a la habitación del bebé.

Arresto de Bruno Hauptmann.

Al contactar a Bruno para confirmar que era el dueño del dinero, él estableció que había sido herencia de un amigo fallecido. La policía continuó la investigación, en la cual entrevistaron a los compañeros de la fábrica donde trabajaba Bruno. Todos confirmaron que Bruno no había llegado a trabajar ese día.

Poco tiempo después, un hombre declaró haber visto a Bruno rondando la casa de los Lindbergh por un tiempo antes del secuestro. La información del testigo fue suficiente para arrestar a Bruno. 

El juicio fue corto y Bruno fue declarado culpable de homicidio en primer grado. Se había considerado condenarlo a cadena perpetua, pero por no haber aceptado su culpabilidad, se le condenó a muerte. Fue ejecutado el 3 de abril de 1936 en la silla eléctrica.

El caso inmortal de Charles Lindbergh Jr.

Luego de la ejecución de Bruno Hauptmann, la familia Lindbergh no tuvo otra opción que continuar su vida sin su hijo mayor. Tuvieron seis hijos, quienes Anne criaba como madre soltera debido a que Charles pasaba nueve meses del año en Europa para apoyar a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

Al terminar la guerra, la familia se trasladó a Hawaii, donde Charles se dedicó a rescatar animales en peligro de extinción. Falleció el 26 de agosto de 1974.

Casa de los Lindbergh en Hawaii.

Siete años después, en 1981, el FBI reevaluó el caso del secuestro y homicidio de Charles Lindbergh Jr., y descubrió que varios de los datos que llevaron a la ejecución de Bruno eran falsos y se había planeado incriminar a Bruno Hauptmann.

Las huellas del dinero no pertenecían a Bruno, los compañeros de trabajo habían sido extorsionados para culpar a Bruno, la madera de la fábrica había sido plantada por la policía, y el testigo que había visto a Bruno por la casa de los Lindbergh era legalmente ciego.

Se decidió que Bruno si había estado involucrado, pero no había realizado el crimen directamente, lo cual implicaba que no había trabajado solo y el verdadero homicida seguía suelto.

Charles Lindbergh Jr.

Pero no solo era la evidencia que incriminaba a Bruno la que volvió a abrir el caso, sino que al revisar la información de la autopsia del cuerpo, se descubrió que estaba en tal estado de descomposición que no había sido posible identificar la identidad del bebé.

Charles Lindbergh podía seguir con vida.

En la actualidad

Hasta hoy en día, el caso no ha sido resuelto. A pesar que nueva información no ha sido encontrada en un largo período de tiempo, la falsa resolución del caso llevó a que se estableciera la Ley Lindbergh, la cual establece que las investigaciones de secuestro serían investigadas por el FBI y no la policía.

El caso se ha llegado a conocer globalmente al punto que se ha creado el dicho 'más perdido que el hijo de Lindbergh', y lo que ahora se conoce como 'el secuestro del siglo XX' se ha convertido en uno de los misterios más grandes en la historia de Estados Unidos.

La historia del caso Lindbergh: el secuestro de un bebé que nunca se resolvió

Charles y Anne Lindbergh era conocidos como la gran pareja de los cielos, pero su hijo, Charles Lindbergh Jr., llegó a tener la misma fama que sus padres no por su apellido, pero por el caso de su secuestro.

Charles Lindbergh, Anne Morrow, y Charles Lindbergh Jr.
Isabela Pedraz
12 de septiembre, 2022

La casa se mantenía silenciosa mientras la familia Lindbergh descansaba un primero de marzo, 1932. Charles Lindbergh, el padre de la familia de tres, leía en su biblioteca cuando un sonido lo sobresaltó. El leve golpe en el suelo de madera no alteró su lectura, hasta que la enfermera de la familia, Betty Gow, le interrumpió para preguntarle si había movido al bebé de su habitación.

Inmediatamente se dirigieron al cuarto del bebé, Charles Lindbergh Jr., quién tenía 20 meses de edad. Al abrir la puerta de la habitación, se encontraron con una carta que decía que el bebé había sido secuestrado.

La familia Lindbergh

Charles Lindbergh, hijo de un congresista y una química, era un aviador estadounidense reconocido mundialmente por ser el primer piloto en cruzar el océano Atlántico sin realizar escalas. Luego de regresar a Estados Unidos de su viaje transatlántico, Charles fue invitado a México por el embajador de Estados Unidos. Ahi conoció a la hija del embajador, Anne Morrow, quién en un futuro se convertiría en su esposa.

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Charles y Anne Lindbergh.

Charles y Anne se convirtieron en una de las parejas más conocidas en Estados Unidos gracias a que compartían una misma pasión: la aviación. Charles le enseñó a Anne a pilotar un avión, y pronto  se convirtió en la primera mujer con licencia de piloto de planeador en Estados Unidos. Se les llegó a conocer como 'la gran pareja de los cielos'.

Luego de mudarse a una granja en las afueras de Nueva Jersey, Anne dio a luz a su primer hijo, Charles Augustus Lindbergh Jr.

El secuestro y búsqueda

La alegría de la familia duro poco, ya que el bebé fue secuestrado 20 meses después de su nacimiento. En una segunda carta que el abductor mandó a la oficina de Joseph Condon, amigo de la familia Lindbergh, se establecía que para liberar al infante con vida, debían de pagar 50 mil dólares en certificados de oro. La carta también especificaba un lugar y tiempo de reunión con un individuo a quién debían entregar el dinero.

Segunda carta de los abductores.

Condon y Charles se dirigieron a la dirección establecida, un cementerio, y se encontraron con un joven enmascarado. El joven dijo que los secuestradores solicitaban 70 mil dólares lo antes posible, pero al ver que Condon y Charles no llevaban la suma establecida previamente, se asustó que la policía estuviera involucrada y se retiró. Lo alcanzaron en un parque cercano, y Condon le preguntó dónde se encontraba Charles Jr., a lo que el joven respondió que estaba en un barco y se encontraba con vida.

Un mes después se realizó otra reunión en el mismo cementerio con los 70 mil dólares. El joven les informaría cuando y donde podrían recuperar al infante.

Un rescate fallido

El 12 de mayo la familia recibió la noticia que un camionero, al desviarse de su ruta, encontró el cuerpo sin vida de un bebé incinerado en el bosque cerca de la casa de la familia Lindbergh.

Noticia del descubrimiento del cuerpo de un bebé que se asumía ser Charles Lindbergh Jr.

Al realizar una autopsia, se confirmó que había fallecido la misma noche del secuestro debido a un golpe fuerte en el cráneo. Investigadores hicieron lo posible para reunir los datos que habían conseguido en los tres meses que habían pasado desde la desaparición de Charles Jr., y se llegó a la conclusión que el sonido que escuchó Charles Lindbergh esa noche había sido que al secuestrador se le cayó el bebé y el pequeño Charles falleció por el impacto.

Pero la investigación no había llegado a su fin. Aún tenían que encontrar al responsable por la abducción y muerte del bebé.

El primer supuesto

Dos años después de haber encontrado a quién se asumía ser el cuerpo sin vida de Charles Jr., el dinero utilizado para pagar a los secuestradores fue rastreado a una gasolinera. Se identificó a Bruno Hauptmann como el que realizó el pago.

Antes de arrestar a Bruno, la policía decidió realizar una breve investigación para verificar que era el hombre que habían estado buscando por los pasados 27 meses. Se descubrió que Bruno trabajaba en un almacén que producía madera similar al de la escalera que el criminal utilizó para entrar a la habitación del bebé.

Arresto de Bruno Hauptmann.

Al contactar a Bruno para confirmar que era el dueño del dinero, él estableció que había sido herencia de un amigo fallecido. La policía continuó la investigación, en la cual entrevistaron a los compañeros de la fábrica donde trabajaba Bruno. Todos confirmaron que Bruno no había llegado a trabajar ese día.

Poco tiempo después, un hombre declaró haber visto a Bruno rondando la casa de los Lindbergh por un tiempo antes del secuestro. La información del testigo fue suficiente para arrestar a Bruno. 

El juicio fue corto y Bruno fue declarado culpable de homicidio en primer grado. Se había considerado condenarlo a cadena perpetua, pero por no haber aceptado su culpabilidad, se le condenó a muerte. Fue ejecutado el 3 de abril de 1936 en la silla eléctrica.

El caso inmortal de Charles Lindbergh Jr.

Luego de la ejecución de Bruno Hauptmann, la familia Lindbergh no tuvo otra opción que continuar su vida sin su hijo mayor. Tuvieron seis hijos, quienes Anne criaba como madre soltera debido a que Charles pasaba nueve meses del año en Europa para apoyar a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

Al terminar la guerra, la familia se trasladó a Hawaii, donde Charles se dedicó a rescatar animales en peligro de extinción. Falleció el 26 de agosto de 1974.

Casa de los Lindbergh en Hawaii.

Siete años después, en 1981, el FBI reevaluó el caso del secuestro y homicidio de Charles Lindbergh Jr., y descubrió que varios de los datos que llevaron a la ejecución de Bruno eran falsos y se había planeado incriminar a Bruno Hauptmann.

Las huellas del dinero no pertenecían a Bruno, los compañeros de trabajo habían sido extorsionados para culpar a Bruno, la madera de la fábrica había sido plantada por la policía, y el testigo que había visto a Bruno por la casa de los Lindbergh era legalmente ciego.

Se decidió que Bruno si había estado involucrado, pero no había realizado el crimen directamente, lo cual implicaba que no había trabajado solo y el verdadero homicida seguía suelto.

Charles Lindbergh Jr.

Pero no solo era la evidencia que incriminaba a Bruno la que volvió a abrir el caso, sino que al revisar la información de la autopsia del cuerpo, se descubrió que estaba en tal estado de descomposición que no había sido posible identificar la identidad del bebé.

Charles Lindbergh podía seguir con vida.

En la actualidad

Hasta hoy en día, el caso no ha sido resuelto. A pesar que nueva información no ha sido encontrada en un largo período de tiempo, la falsa resolución del caso llevó a que se estableciera la Ley Lindbergh, la cual establece que las investigaciones de secuestro serían investigadas por el FBI y no la policía.

El caso se ha llegado a conocer globalmente al punto que se ha creado el dicho 'más perdido que el hijo de Lindbergh', y lo que ahora se conoce como 'el secuestro del siglo XX' se ha convertido en uno de los misterios más grandes en la historia de Estados Unidos.