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Lula da Silva reconoce corrupción en su gobierno, ¿qué pasará si vuelve a la presidencia de Brasil?

"No puedo decir que no hubo corrupción..., pero la corrupción solo aparece cuando permites que se investigue", declaró Luiz Inácio Lula da Silva, quien busca de nuevo la presidencia de Brasil.

Lula da Silva gobernó de 2003 a 2010.
Luis Gonzalez
30 de octubre, 2022

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reconoció que durante su gobierno hubo corrupción, pero prometió que si gana en los comicios de octubre combatirá este flagelo. A la vez, el exmandatario que estuvo 580 días preso señalado de corrupción en el caso conocido como Lava Jato, cuestionó el proceso anulado por fallos procesales.

"No puedo decir que no hubo corrupción... pero la corrupción solo aparece cuando permites que se investigue... Si alguien se equivoca, alguien comete un delito, se investiga, se juzga, se condena o se absuelve y el problema está resuelto", subrayó Lula da Silva en entrevista con Jornal Nacional del canal Globo, el noticiero de más audiencia en Brasil.

El líder del Partido de los Trabajadores fue impedido por la justicia de participar en las elecciones de 2018 tras ser condenado en segunda instancia, pero esta vez parece estar más cerca del volver al gobierno en un segundo mandato.

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"Yo podría haber escogido un procurador que archivase los procesos o un jefe de la Policía controlado por mí y no lo hice, o hacer un decreto de sigilo de cien años para mí y para mis hijos", subrayó Lula, en una referencia velada al presidente Jair Bolsonaro, quien busca su reelección y a quien acusó de "parecer el bobo de la corte".

"No quiero amigos en el Ministerio Público o en la Policía Federal. Veo maravilloso denunciar la corrupción", añadió.

Lula, que en los sondeos de intención de voto tiene una ventaja de entre diez y quince puntos porcentuales sobre el actual presidente, criticó la actuación e intervención del jefe de Estado en instituciones que combaten la corrupción.

"La Policía Federal tuvo en mi Gobierno la mayor libertad de la historia", aseveró Lula, para quien la Operación Lava-Jato, que destapó un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras y las grandes empresas constructoras, "se pasó del límite cuando entró en la política".

En la entrevista de 40 minutos, la tercera del noticiario con los aspirantes a la Presidencia, Lula defendió la alternancia en el poder, aunque, al ser cuestionado, evitó criticar las "dictaduras" en países amigos del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en Latinoamérica.

"Para un demócrata se necesita respetar la autodeterminación de los pueblos. Cada país cuida de su propia nariz, pero nadie es imprescindible ni insustituible", resaltó.

"Soy favorable a la rotación, a la alternancia de poder, no importa que tenga uno de izquierda, después otro de derecha o uno de centro", agregó el exmandatario, quien prometió también que su eventual triunfo "Brasil va a ser amigo de todo mundo".

Las "tres palabras mágicas" de su Gobierno, expresó Lula, serán: "credibilidad, previsibilidad y estabilidad".

En cuanto a la polarización de la actual campaña, consideró que la misma es "saludable y estimulante", aunque advirtió que en caso de llegar nuevamente al poder dialogará con todo el Parlamento y no hará el papel de "bobo de la corte" de Bolsonaro, quien, a su juicio, "no manda nada, no cuida del presupuesto y es rehén del Congreso Nacional".

Lula da Silva reconoce corrupción en su gobierno, ¿qué pasará si vuelve a la presidencia de Brasil?

"No puedo decir que no hubo corrupción..., pero la corrupción solo aparece cuando permites que se investigue", declaró Luiz Inácio Lula da Silva, quien busca de nuevo la presidencia de Brasil.

Lula da Silva gobernó de 2003 a 2010.
Luis Gonzalez
30 de octubre, 2022

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reconoció que durante su gobierno hubo corrupción, pero prometió que si gana en los comicios de octubre combatirá este flagelo. A la vez, el exmandatario que estuvo 580 días preso señalado de corrupción en el caso conocido como Lava Jato, cuestionó el proceso anulado por fallos procesales.

"No puedo decir que no hubo corrupción... pero la corrupción solo aparece cuando permites que se investigue... Si alguien se equivoca, alguien comete un delito, se investiga, se juzga, se condena o se absuelve y el problema está resuelto", subrayó Lula da Silva en entrevista con Jornal Nacional del canal Globo, el noticiero de más audiencia en Brasil.

El líder del Partido de los Trabajadores fue impedido por la justicia de participar en las elecciones de 2018 tras ser condenado en segunda instancia, pero esta vez parece estar más cerca del volver al gobierno en un segundo mandato.

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"Yo podría haber escogido un procurador que archivase los procesos o un jefe de la Policía controlado por mí y no lo hice, o hacer un decreto de sigilo de cien años para mí y para mis hijos", subrayó Lula, en una referencia velada al presidente Jair Bolsonaro, quien busca su reelección y a quien acusó de "parecer el bobo de la corte".

"No quiero amigos en el Ministerio Público o en la Policía Federal. Veo maravilloso denunciar la corrupción", añadió.

Lula, que en los sondeos de intención de voto tiene una ventaja de entre diez y quince puntos porcentuales sobre el actual presidente, criticó la actuación e intervención del jefe de Estado en instituciones que combaten la corrupción.

"La Policía Federal tuvo en mi Gobierno la mayor libertad de la historia", aseveró Lula, para quien la Operación Lava-Jato, que destapó un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras y las grandes empresas constructoras, "se pasó del límite cuando entró en la política".

En la entrevista de 40 minutos, la tercera del noticiario con los aspirantes a la Presidencia, Lula defendió la alternancia en el poder, aunque, al ser cuestionado, evitó criticar las "dictaduras" en países amigos del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en Latinoamérica.

"Para un demócrata se necesita respetar la autodeterminación de los pueblos. Cada país cuida de su propia nariz, pero nadie es imprescindible ni insustituible", resaltó.

"Soy favorable a la rotación, a la alternancia de poder, no importa que tenga uno de izquierda, después otro de derecha o uno de centro", agregó el exmandatario, quien prometió también que su eventual triunfo "Brasil va a ser amigo de todo mundo".

Las "tres palabras mágicas" de su Gobierno, expresó Lula, serán: "credibilidad, previsibilidad y estabilidad".

En cuanto a la polarización de la actual campaña, consideró que la misma es "saludable y estimulante", aunque advirtió que en caso de llegar nuevamente al poder dialogará con todo el Parlamento y no hará el papel de "bobo de la corte" de Bolsonaro, quien, a su juicio, "no manda nada, no cuida del presupuesto y es rehén del Congreso Nacional".