El primer ministro británico y antiguo banquero, Rishi Sunak, asume el cargo con una fortuna que suma los 730 millones de libras, junto con los recursos de su esposa, la heredera india Akshata Murty. 

Sunak es una de las personas más ricas de Gran Bretaña, convirtiéndose por primera vez en la historia que los residentes de Downing Street (sede del Primer Ministro) son más adinerados que los del Palacio de Buckingham.

La élite siempre ha gobernado a los británicos, como el caso de Boris Johnson, no obstante, con el multimillonario Sunak, muchos cuestionan si tal condición podría ser un problema para su gestión. 

Otros en cambio opinan que el cargo que ocupó como ministro de Hacienda y los años dedicados a hacer dinero, reflejan su capacidad para dirigir una nación profundamente dañada en tiempos económicamente convulsos. 

Quién es Rishi Sunak

Sunak, antiguo banquero, y su esposa, la heredera tecnológica india Akshata Murty, tienen una fortuna estimada en unos 730 millones de libras (US$830 millones), según el Sunday Times. En la lista de este año, publicada antes de la muerte de Isabel II, se calcula que la reina tenía unos 370 millones de libras (US$420 millones).

El dinero de la pareja viene principalmente de la participación de Murty en la empresa de su padre, Infosys. También es propietaria de la incubadora Catamaran Ventures UK y tiene acciones en otra media docena de compañías.

El matrimonio posee por lo menos tres casas en Gran Bretaña, así como una propiedad en Santa Mónica, California, valorada en unos US$6 millones de dólares.

Según The Guardian, la familia Sunak –tiene dos hijas, Krishna y Anoushka– pasa la semana en su casa de cinco dormitorios en el oeste de Londres y los fines de semana en North Yorkshire, en una casa señorial georgiana. El periódico dice que ha sido “transformada en una especie de retiro de bienestar con pileta cubierta, gimnasio, estudio de yoga, jacuzzi y cancha de tenis”.

¿Importa algo de eso a los votantes?

Robert Ford, profesor de política de la Universidad de Manchester, consideró que “los británicos en su conjunto no creen que ser rico sea algo malo porque hay muchos individuos muy ricos que son muy populares entre el público”.

“A la gente sí le importa que los ricos fijen las reglas para ello”, aseveró. 

Solo en 2022, la esposa de Sunak se vio en el centro de un escándalo fiscal después de que saliera a la luz que estaba inscrita en un régimen fiscal que le permitía evitar el pago de impuestos por los altos ingresos que recibía del extranjero.  

Por su parte, el escándolo de Sunak era titular de una green card (permiso para trabajar en EE. UU.), mientras era ministro de Finanzas, pero su portavoz aseguró que la devolvió en 2021. 

También en una reciente encuesta en Reino Unido, los británicos describieron a Sunak en una sola palabra: rico.

Sus críticos además resaltaron su educación privilegiada como sus estudios en el Colegio Winchester, con 600 años de antigüedad, con cuotas anuales que superan los US$52 mil. 

Otra característica que se hizo pública fue que Sunak “no tenía amigos de la clase trabajadora”.

Antes de ser legislador (hace sólo siete años, un rápido ascenso en términos políticos británicos) Sunak trabajó como banquero de inversión en Goldman Sachs y como gestor de fondos de cobertura. Recientemente, ocupó el cargo de canciller en el gobierno, cuando repartió dinero durante la pandemia.

Sunak siempre fue uno de los mejores calificados ante sus contendientes en el ámbito económico. Fue crítico con la exprimera ministra, Liz Truss, de quien dijo que la economía que promovía era de "fantasía", lo que muchos finalmente coincidieron en que fue una afirmación con su proyecto presupuestario que ocasión la agitación que la llevó a su destitución.