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Texas: Casi 10 mil migrantes han sido enviados a "ciudades progresistas"

Activistas tildan de racistas las políticas de Texas en contra de los migrantes que llegan a EE. UU. de forma irregular.

Manuel Castro, comisionado de Inmigración de la ciudad de Nueva York, recibe a los migrantes que son trasladados desde Texas. Foto: EFE
Agencia EFE
03 de septiembre, 2022

Cerca de 10 mil migrantes han sido enviados en autobuses por el gobernador republicano de Texas a las ciudades que él llama "progresistas", según cifras del gobierno de ese estado.

Las ciudades de destino son:

  • Washington.
  • Nueva York.
  • Chicago.

Esta es una estrategia tildada de "racista" por activistas pro migrantes y se espera que continúe hasta las cruciales elecciones de noviembre próximo.

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Los últimos dos autobuses llegaron el pasado viernes 2 de septiembre a la terminal neoyorquina de Port Authority, en pleno centro de Manhattan, con un centenar de pasajeros que concluían así un largo viaje de varios meses a través de varios países centroamericanos hasta llegar a Nueva York en los transportes fletados por el gobernador Greg Abbott, quien pertenece al ala más derechista del Partido Republicano.

"Nos tememos que esta estrategia continúe hasta noviembre por la sencilla razón de que son entonces las elecciones en Texas", dijo el comisionado de Inmigración de la Alcaldía de Nueva York, el mexicano-americano Manuel Castro, en referencia a los comicios en los que Abbott se juega su reelección frente al demócrata Beto O´Rourke.

Estrategia y silencio

La "estrategia de autobuses" comenzó en abril, cuando Abbott anunció que quería "enfrentarse a la escalada del desastre fronterizo" propiciado según él por el gobierno de Joe Biden, con el objetivo de evitar que la migración pusiera en riesgo "el modo de vida" de las pequeñas localidades de Texas.

Las tres ciudades de destino son gobernadas por alcaldes del Partido Demócrata y de raza negra, con un discurso de acogida al inmigrante.

Para esto, los traslados se hacen sin la menor coordinación con los gobiernos de esas ciudades, y además los chóferes firman contratos de confidencialidad para no revelar sus planes de viaje, dijo la Alcaldía de Nueva York.

Sin embargo, son los propios viajeros los que llaman a familiares o amigos durante el trayecto y es posible de ese modo montar una mínima estructura de acogida.

El desarrollo de esta estrategia ha costado por lo menos US$12 millones al gobierno de Texas.

Controversia

A Nueva York han llegado 1 mil 450 personas en los traslados que organizó el gobierno de Texas, pero otras 6 mil 500 lo hicieron por sus propios medios desde Washington, a donde fueron enviados por el gobierno de Abbott al inicio.

Manuel Castro, comisionado de Inmigración de la ciudad de Nueva York, acusó a Abbott de usar a los migrantes "como armas humanas" en su campaña política, dijo que los trataba "como a ganado" por ponerles pulseras plásticas para rastrear su itinerario y lo tildó de "anti latino".

La Alcaldía neoyorquina también al gobernador de Texas de obligar a los migrantes a abordar los autobuses contra su voluntad, pero eso no ha sido corroborado.

Las acciones de Abbott, incluso, han sido reprochadas por la iglesia Católica, de la cual es practicante, porque para esta es un mandato religioso "dar morada al peregrino". 

Texas: Casi 10 mil migrantes han sido enviados a "ciudades progresistas"

Activistas tildan de racistas las políticas de Texas en contra de los migrantes que llegan a EE. UU. de forma irregular.

Manuel Castro, comisionado de Inmigración de la ciudad de Nueva York, recibe a los migrantes que son trasladados desde Texas. Foto: EFE
Agencia EFE
03 de septiembre, 2022

Cerca de 10 mil migrantes han sido enviados en autobuses por el gobernador republicano de Texas a las ciudades que él llama "progresistas", según cifras del gobierno de ese estado.

Las ciudades de destino son:

  • Washington.
  • Nueva York.
  • Chicago.

Esta es una estrategia tildada de "racista" por activistas pro migrantes y se espera que continúe hasta las cruciales elecciones de noviembre próximo.

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Los últimos dos autobuses llegaron el pasado viernes 2 de septiembre a la terminal neoyorquina de Port Authority, en pleno centro de Manhattan, con un centenar de pasajeros que concluían así un largo viaje de varios meses a través de varios países centroamericanos hasta llegar a Nueva York en los transportes fletados por el gobernador Greg Abbott, quien pertenece al ala más derechista del Partido Republicano.

"Nos tememos que esta estrategia continúe hasta noviembre por la sencilla razón de que son entonces las elecciones en Texas", dijo el comisionado de Inmigración de la Alcaldía de Nueva York, el mexicano-americano Manuel Castro, en referencia a los comicios en los que Abbott se juega su reelección frente al demócrata Beto O´Rourke.

Estrategia y silencio

La "estrategia de autobuses" comenzó en abril, cuando Abbott anunció que quería "enfrentarse a la escalada del desastre fronterizo" propiciado según él por el gobierno de Joe Biden, con el objetivo de evitar que la migración pusiera en riesgo "el modo de vida" de las pequeñas localidades de Texas.

Las tres ciudades de destino son gobernadas por alcaldes del Partido Demócrata y de raza negra, con un discurso de acogida al inmigrante.

Para esto, los traslados se hacen sin la menor coordinación con los gobiernos de esas ciudades, y además los chóferes firman contratos de confidencialidad para no revelar sus planes de viaje, dijo la Alcaldía de Nueva York.

Sin embargo, son los propios viajeros los que llaman a familiares o amigos durante el trayecto y es posible de ese modo montar una mínima estructura de acogida.

El desarrollo de esta estrategia ha costado por lo menos US$12 millones al gobierno de Texas.

Controversia

A Nueva York han llegado 1 mil 450 personas en los traslados que organizó el gobierno de Texas, pero otras 6 mil 500 lo hicieron por sus propios medios desde Washington, a donde fueron enviados por el gobierno de Abbott al inicio.

Manuel Castro, comisionado de Inmigración de la ciudad de Nueva York, acusó a Abbott de usar a los migrantes "como armas humanas" en su campaña política, dijo que los trataba "como a ganado" por ponerles pulseras plásticas para rastrear su itinerario y lo tildó de "anti latino".

La Alcaldía neoyorquina también al gobernador de Texas de obligar a los migrantes a abordar los autobuses contra su voluntad, pero eso no ha sido corroborado.

Las acciones de Abbott, incluso, han sido reprochadas por la iglesia Católica, de la cual es practicante, porque para esta es un mandato religioso "dar morada al peregrino".