El Tribunal de Mayor Riesgo D, rechazó la petición de arresto domiciliario solicitada por el expresidente Otto Pérez Molina.
El exmandatario pidió un cambio de situación legal a los juzgadores, pero la decisión de dos de los tres juristas fue que debe seguir en prisión preventiva.
Pérez Molina fue presidente de Guatemala de 2012 a septiembre de 2015, cuando renunció luego de existir una orden de captura en su contra.
Durante los cuatro años que lleva detenido, ha solicitado arresto domiciliario, pero la solicitud no ha tenido eco.
El exgobernante está procesado por los casos La Línea, Cooptación del Estado y TCQ.
Pérez Molina se queja de padecimiento
El exgobernante pidió permanecer en su vivienda mientras es procesado, debido a padecimiento relacionados con el corazón.
Asegura que por la afección cardíaca necesita estar cerca de un centro asistencial para ser atendido de inmediato en caso de una emergencia.
Previo a asumir la Presidencia, todavía en las faenas de la campaña electoral, el exmandatario tuvo un primer aviso.
Estaba en una reunión familiar cuando perdió el conocimiento.
Pronto fue atendido por un médico cercano que determinó un problema cardiaco, según su testimonio.
Ello lo llevó a consultar a especialistas en el extranjero que recomendaron colocarle un desfibrilador, el que lleva desde ese tiempo.
Contrario al marcapasos que todo el tiempo está generando energía al corazón para mantener un ritmo adecuado, el desfibrilador solo funcional cuando detecta un “ritmo caótico” imposible para un ser humano.
Y este es el caso del expresidente Otto Pérez Molina.
Su corazón puede entrar en cualquier momento, como ya le ha ocurrido, en un “ritmo caótico”, entonces recibe la descarga o “shock” que “aquieta” al corazón y le permite volver a su ritmo normal.
En el siguente video se presenta el caso:
Riesgo de muerte súbita
El padecimiento del expresidente es causa de muerte en miles de casos en todo el mundo.
Algunos de los cuales han sonado bastante porque se trata de personajes famosos.
Un ejemplo de ello fue Davide Astori, capitán de La Fiorentina, quien murió mientras descansaba en el hotel, sin que nadie pudiera socorrerlo.
Fue uno más de los casos de muerte súbita, como ha ocurrido incluso, en el desarrollo de encuentros deportivos.
Otto Pérez Molina considera que dentro de la cárcel el riesgo es más alto que estando en su domicilio, con más posibilidades de ser atendido en un centro asistencial.
Por ahora el exgobernante se ejercita y trata de cumplir las recomendaciones de los especialistas.
El mal antecedente
En la cárcel ubicada en la Brigada Mariscal Zavala, donde se encuentra el exmandatario, ya ocurrió una tragedia relacionada con un detenido con padecimientos cardíacos.
Erwin Raul Castañeda Pineda, de 61 años, médico implicado en el caso IGSS-Pisa, solicitó arresto domiciliario para ser atendido por un especialista.
El juez negó la petición, y dos días después murió cuando iba a ser ingresado en el Hospital Militar.
Castañeda fue encarcelado en mayo de 2015, luego que el Ministerio Público y la CICIG lo implicaran en el caso IGSS-Pisa.
Fue implicado por la presunta sobrevaloración del contrato con una empresa encargada de atender a enfermos renales.
En el caso hubo condena, pero una Sala anuló la sentencia.
Castañeda era parte de la directiva del Seguro Social como representante del Colegio de Médicos.
El Tribunal de Mayor Riesgo D, rechazó la petición de arresto domiciliario solicitada por el expresidente Otto Pérez Molina.
El exmandatario pidió un cambio de situación legal a los juzgadores, pero la decisión de dos de los tres juristas fue que debe seguir en prisión preventiva.
Pérez Molina fue presidente de Guatemala de 2012 a septiembre de 2015, cuando renunció luego de existir una orden de captura en su contra.
Durante los cuatro años que lleva detenido, ha solicitado arresto domiciliario, pero la solicitud no ha tenido eco.
El exgobernante está procesado por los casos La Línea, Cooptación del Estado y TCQ.
Pérez Molina se queja de padecimiento
El exgobernante pidió permanecer en su vivienda mientras es procesado, debido a padecimiento relacionados con el corazón.
Asegura que por la afección cardíaca necesita estar cerca de un centro asistencial para ser atendido de inmediato en caso de una emergencia.
Previo a asumir la Presidencia, todavía en las faenas de la campaña electoral, el exmandatario tuvo un primer aviso.
Estaba en una reunión familiar cuando perdió el conocimiento.
Pronto fue atendido por un médico cercano que determinó un problema cardiaco, según su testimonio.
Ello lo llevó a consultar a especialistas en el extranjero que recomendaron colocarle un desfibrilador, el que lleva desde ese tiempo.
Contrario al marcapasos que todo el tiempo está generando energía al corazón para mantener un ritmo adecuado, el desfibrilador solo funcional cuando detecta un “ritmo caótico” imposible para un ser humano.
Y este es el caso del expresidente Otto Pérez Molina.
Su corazón puede entrar en cualquier momento, como ya le ha ocurrido, en un “ritmo caótico”, entonces recibe la descarga o “shock” que “aquieta” al corazón y le permite volver a su ritmo normal.
En el siguente video se presenta el caso:
Riesgo de muerte súbita
El padecimiento del expresidente es causa de muerte en miles de casos en todo el mundo.
Algunos de los cuales han sonado bastante porque se trata de personajes famosos.
Un ejemplo de ello fue Davide Astori, capitán de La Fiorentina, quien murió mientras descansaba en el hotel, sin que nadie pudiera socorrerlo.
Fue uno más de los casos de muerte súbita, como ha ocurrido incluso, en el desarrollo de encuentros deportivos.
Otto Pérez Molina considera que dentro de la cárcel el riesgo es más alto que estando en su domicilio, con más posibilidades de ser atendido en un centro asistencial.
Por ahora el exgobernante se ejercita y trata de cumplir las recomendaciones de los especialistas.
El mal antecedente
En la cárcel ubicada en la Brigada Mariscal Zavala, donde se encuentra el exmandatario, ya ocurrió una tragedia relacionada con un detenido con padecimientos cardíacos.
Erwin Raul Castañeda Pineda, de 61 años, médico implicado en el caso IGSS-Pisa, solicitó arresto domiciliario para ser atendido por un especialista.
El juez negó la petición, y dos días después murió cuando iba a ser ingresado en el Hospital Militar.
Castañeda fue encarcelado en mayo de 2015, luego que el Ministerio Público y la CICIG lo implicaran en el caso IGSS-Pisa.
Fue implicado por la presunta sobrevaloración del contrato con una empresa encargada de atender a enfermos renales.
En el caso hubo condena, pero una Sala anuló la sentencia.
Castañeda era parte de la directiva del Seguro Social como representante del Colegio de Médicos.