El presidente Donald Trump habría firmado una orden ejecutiva con sanciones a los países que no recibieran más vuelos de retornados durante la pandemia del coronavirus.
Guatemala ha detenido en al menos dos ocasiones, desde el 13 de marzo que se confirmó el primer caso de coronavirus, los vuelos con migrantes retornados desde EE. UU.
Sin embargo, han sido reanudados en poco tiempo y cada vez con nuevos protocolos para contener la enfermedad en el país.
El reporte del The New Yorker “La política de deportación de la administración Trump, está propagando el coronavirus”, revela que la primera vez que Guatemala suspendió los vuelos temporalmente, Trump firmó una orden amenazando con imponer una serie de sanciones a países que “negaron” o “retrasaron” la recepción de deportados.
“Estados Unidos estaba siendo cabeza dura, y los guatemaltecos no querían pagar un precio demasiado alto”, le dijo una persona que aconseja al gobierno guatemalteco al The New Yorker.
“No quieren la ira de los Estados Unidos en este momento”, añadió.
Otras noticias: Se han contagiado de coronavirus 68 niños migrantes en EE. UU.
Vuelos y casos positivos
A mediados de abril el ministro de Salud de Guatemala, Hugo Monroy, dijo que hasta un 70 por ciento de los deportados que llegaban estaban contagiados del Covid-19, y que en un vuelo todos estaban contagiados.
Fue cuando el gobierno de Trump envió expertos del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), para realizar pruebas.
Los resultados confirmaron lo dicho por el Ministerio de Salud. De doce deportados que fueron seleccionados al azar, todos dieron positivo.
“Las decisiones siempre se analizan a través de la lente de si ayudan o no a la reelección de Potus “, le dijo un funcionario estadounidense al The New Yorker.
“La Casa Blanca no tiene tiempo para la mierda de Guatemala. Las deportaciones deben continuar”, dijo el funcionario al diario.
Otro intento
Guatemala suspendió los retornos por segunda vez durante varios días, pero a principios de mayo fueron reanudados.
El acuerdo fue que cada vuelo transportaría alrededor de setenta y cinco deportados y debían tener un certificado médico de que estaban libre de coronavirus y que estuvieran por lo menos 15 días en un albergue.
Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), falló la primera vez, los certificados indicaban que los migrantes recibieron la prueba siete días antes de retornar y no hasta 72 horas.
Guatemala lo volvió a intentar, ahora a un paso más lento, los migrantes son trasladados a albergues temporales donde el Ministerio de Salud confirma que estén libres del virus.
A la fecha, según datos oficiales, van 102 migrantes contagiados de coronavirus que han llegado en vuelos de retornados desde EE. UU.
The New Yorker le preguntó a un funcionario de ICE si la agencia podía evaluar a los migrantes de manera competente antes de su deportación. El funcionario respondió: “Sería escéptico”.
Este artículo fue elaborado con información de The New Yorker, aquí puedes leer la nota.
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Sin embargo, han sido reanudados en poco tiempo y cada vez con nuevos protocolos para contener la enfermedad en el país.
El reporte del The New Yorker “La política de deportación de la administración Trump, está propagando el coronavirus”, revela que la primera vez que Guatemala suspendió los vuelos temporalmente, Trump firmó una orden amenazando con imponer una serie de sanciones a países que “negaron” o “retrasaron” la recepción de deportados.
“Estados Unidos estaba siendo cabeza dura, y los guatemaltecos no querían pagar un precio demasiado alto”, le dijo una persona que aconseja al gobierno guatemalteco al The New Yorker.
“No quieren la ira de los Estados Unidos en este momento”, añadió.
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Vuelos y casos positivos
A mediados de abril el ministro de Salud de Guatemala, Hugo Monroy, dijo que hasta un 70 por ciento de los deportados que llegaban estaban contagiados del Covid-19, y que en un vuelo todos estaban contagiados.
Fue cuando el gobierno de Trump envió expertos del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), para realizar pruebas.
Los resultados confirmaron lo dicho por el Ministerio de Salud. De doce deportados que fueron seleccionados al azar, todos dieron positivo.
“Las decisiones siempre se analizan a través de la lente de si ayudan o no a la reelección de Potus “, le dijo un funcionario estadounidense al The New Yorker.
“La Casa Blanca no tiene tiempo para la mierda de Guatemala. Las deportaciones deben continuar”, dijo el funcionario al diario.
Otro intento
Guatemala suspendió los retornos por segunda vez durante varios días, pero a principios de mayo fueron reanudados.
El acuerdo fue que cada vuelo transportaría alrededor de setenta y cinco deportados y debían tener un certificado médico de que estaban libre de coronavirus y que estuvieran por lo menos 15 días en un albergue.
Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), falló la primera vez, los certificados indicaban que los migrantes recibieron la prueba siete días antes de retornar y no hasta 72 horas.
Guatemala lo volvió a intentar, ahora a un paso más lento, los migrantes son trasladados a albergues temporales donde el Ministerio de Salud confirma que estén libres del virus.
A la fecha, según datos oficiales, van 102 migrantes contagiados de coronavirus que han llegado en vuelos de retornados desde EE. UU.
The New Yorker le preguntó a un funcionario de ICE si la agencia podía evaluar a los migrantes de manera competente antes de su deportación. El funcionario respondió: “Sería escéptico”.
Este artículo fue elaborado con información de The New Yorker, aquí puedes leer la nota.
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