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Agenda Empresarial
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Responsabilidad social empresarial y economía de mercado

Nicholas Virzi
19 de agosto, 2014

El presente articulo trata un tema con el
que muchos liberales tienen problema, la responsabilidad social empresarial
(RSE). El rechazo del campo liberal a la
RSE se puede considerar la segunda mulada mas grande de la comunidad liberal,
siendo el primero, según James Buchanan, la aceptación de la afirmación
equivocadísima de Murray Rothbard de los contratos privados en contra de la
libertad de intercambio. El rechazo a la
RSE se debe principalmente al rechazo de la palabra “responsabilidad”,
entendida como obligacion, en vez de responsabilidad entendida como respuesta a
una multitud de demandas y expectativas provenientes de actores relevantes para
la misma. De eso se ahondará con mas
detalle mas adelante en este mismo articulo.

Como todos han de saber, personalmente, la
filosofía económica de su servido es liberal, aunque no fácilmente se permite
clasificarlo como como libertario, liberal clásico, paleo liberal, etc. Un buena auto-clasificación sería
Ordoliberal, en la tradición de Walter Eucken y
Ludwig Erhard, el famoso Ministro y después Canciller Alemán que manejo
la transición de Alemania bajo la Ocupación Militar Estadunidense después de la
derrota de ese gran país en la Segunda Guerra Mundial, la cual logro convertir
a ese gran país en una de las joyas de la civilización Occidental. Vale mencionar que Erhard es doctor honoris
causa por la Universidad Francisco Marroquín.

El Ordoliberalismo dio vida y pedigrí
intelectual a la Economía Social de Mercado (ESM), hecha famosa por el llamado
“Modelo Aleman”, y que se rige, inter alia, por los principios de
libertad, responsabilidad, solidaridad y subsidiaridad, todos principios que se
recogen en una estrategia de iniciativa privada de responsabilidad social
empresarial. Libertad implica ausencia
de coerción, lo cual marca cualquier estrategia de RSE; de ninguna manera es
obligatoria. Solidaridad implica que una
economía de mercado debe orientarse por el bien común, que a su vez es
fuertemente determinado por el grado de libertad de los individuos. La subsidiaridad implica que la libertad trae
también responsabilidades, y que el Estado, al ayudar a personas que necesitan
ayuda, debe procurar evitar fomentar la dependencia de las personas ayudadas, y
así quitarles los incentivos por la iniciativa propia.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Con el tema de la iniciativa propia va
ligado un tema muy bien resaltado por la Doctrina Social de la Iglesia de la
Dignidad Humana. La Dignidad Humana se
degrada cuando uno depende siempre y en todo momento de otro. Así que, programas sociales públicos eternos
que dispensan ayuda a los pobres, sin enseñarles como salir de la pobreza,
podría atentar contra la Dignidad Humana.
Este problema potencial se hace realidad y se agudiza si los gobiernos
después manipulan a los pobres mas necesitados a su sabor y antojo para
convencerles de votar de una u otra manera a cambio de entregarles pagos o
premios que la iniciativa privada pagó. Empero,
las actividades de la empresa que opta por operar mas costosamente para poder
atender a las necesidades de comunidades de actores relevantes para ella para
ayudarlas sin generar simple dependencia no caen dentro de este esquema de
degradación de la dignidad humana, sino mas bien su exaltación.

Hablando de iniciativa privada, es
importante celebrar, y no denunciar, los esfuerzos de las empresas en materia
conocida como responsabilidad social empresarial (RSE). La RSE es un modelo empresarial que incorpora
la auto regulación, donde la firma procura asegurar cumplimiento con el
espíritu de las leyes, los estándares éticos y las normas internacionales. La meta final es cuidar que la empresa tenga
por medio de sus actividades un impacto positivo en el ambiente, la sociedad, y
sus empleados, consumidores y comunidades.
Lo importante aquí es el carácter voluntario de todo esto, siendo la
voluntariedad la marca del mercado, mientras la obligatioredad es la marca del
Estado.

La RSE genuina es iniciativa privada. Es una excelente y loable manera para que la
empresa le reste al Estado argumentos que normalmente utilizaria para regularla
con criterios politiqueros mas que politicos y sociales. Trabajando de manera integral, la RSE es algo
que, en lo ideal, la empresa debe integrar en su concepto de marca, su
estrategia de diferenciacion de marca y producto, de tal manera que el
consumidor este dispuesto a pagar mas por el producto distinguido creiblemente
por los procesos de RSE. Como ejemplo,
nadie obliga a la empresa de café servir cafés eco-amigables, certificados
comercio justo, o producidos por cooperativas de café. Sin embargo, si existen nichos de mercado
conformados por consumidores ansiosos de pagar mas por este tipo de productos,
sería contra logica de mercado no darles este tipo de productos. Diferente sería la historia si el gobierno
decidiese imponer estas restricciones al consumidor y la empresa, pero con la
RSE, esto no sucede. Aquí lo social se
refleja valorado en la prima ética que el consumidor esta dispuesto a pagar, lo
cual incentiva a la empresa entregarselo.

En Guatemala, existen tremendos esfuerzos
de RSE que ya están comenzado a captar imaginacion y atención de los mercados,
tanto nacionales como internacionales.
Fundazucar, el brazo social de la industria de azucar en Guatemala, es
un clasico ejemplo de la responsabilidad social empresarial, digno de ser
replicado, dado que sus actividades se basan en los principios de solidaridad,
subsidiaridad y dignidad humano, las bases de la RSE clásica. Funcafé es otro ejemplo, asi como podrían ser
para algunos los productos vendidos por cooperativas como las asociadas con
Fedecocagua, Fedecovera, y otras organizaciones que nadie puede negar que
también operan bajo la disciplina de una economia de libre mercado, a nivel
global. En pocas palabras, hay mercado
para todo y para todos. Si el consumidor
que se ubica dentro de un nicho de mercado particular esta dispuesto a pagar
mas por lo que otros consideran factores irrelevantes, la simple verdad es que
no les compete, ni les vale, quejarse a quienes rechazan el concepto de RSE. Simplemente, pueden optar por no pagar mas
por estar en dicho nicho. Asi señores
funciona la economia de libre mercado.


Responsabilidad social empresarial y economía de mercado

Nicholas Virzi
19 de agosto, 2014

El presente articulo trata un tema con el
que muchos liberales tienen problema, la responsabilidad social empresarial
(RSE). El rechazo del campo liberal a la
RSE se puede considerar la segunda mulada mas grande de la comunidad liberal,
siendo el primero, según James Buchanan, la aceptación de la afirmación
equivocadísima de Murray Rothbard de los contratos privados en contra de la
libertad de intercambio. El rechazo a la
RSE se debe principalmente al rechazo de la palabra “responsabilidad”,
entendida como obligacion, en vez de responsabilidad entendida como respuesta a
una multitud de demandas y expectativas provenientes de actores relevantes para
la misma. De eso se ahondará con mas
detalle mas adelante en este mismo articulo.

Como todos han de saber, personalmente, la
filosofía económica de su servido es liberal, aunque no fácilmente se permite
clasificarlo como como libertario, liberal clásico, paleo liberal, etc. Un buena auto-clasificación sería
Ordoliberal, en la tradición de Walter Eucken y
Ludwig Erhard, el famoso Ministro y después Canciller Alemán que manejo
la transición de Alemania bajo la Ocupación Militar Estadunidense después de la
derrota de ese gran país en la Segunda Guerra Mundial, la cual logro convertir
a ese gran país en una de las joyas de la civilización Occidental. Vale mencionar que Erhard es doctor honoris
causa por la Universidad Francisco Marroquín.

El Ordoliberalismo dio vida y pedigrí
intelectual a la Economía Social de Mercado (ESM), hecha famosa por el llamado
“Modelo Aleman”, y que se rige, inter alia, por los principios de
libertad, responsabilidad, solidaridad y subsidiaridad, todos principios que se
recogen en una estrategia de iniciativa privada de responsabilidad social
empresarial. Libertad implica ausencia
de coerción, lo cual marca cualquier estrategia de RSE; de ninguna manera es
obligatoria. Solidaridad implica que una
economía de mercado debe orientarse por el bien común, que a su vez es
fuertemente determinado por el grado de libertad de los individuos. La subsidiaridad implica que la libertad trae
también responsabilidades, y que el Estado, al ayudar a personas que necesitan
ayuda, debe procurar evitar fomentar la dependencia de las personas ayudadas, y
así quitarles los incentivos por la iniciativa propia.

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Con el tema de la iniciativa propia va
ligado un tema muy bien resaltado por la Doctrina Social de la Iglesia de la
Dignidad Humana. La Dignidad Humana se
degrada cuando uno depende siempre y en todo momento de otro. Así que, programas sociales públicos eternos
que dispensan ayuda a los pobres, sin enseñarles como salir de la pobreza,
podría atentar contra la Dignidad Humana.
Este problema potencial se hace realidad y se agudiza si los gobiernos
después manipulan a los pobres mas necesitados a su sabor y antojo para
convencerles de votar de una u otra manera a cambio de entregarles pagos o
premios que la iniciativa privada pagó. Empero,
las actividades de la empresa que opta por operar mas costosamente para poder
atender a las necesidades de comunidades de actores relevantes para ella para
ayudarlas sin generar simple dependencia no caen dentro de este esquema de
degradación de la dignidad humana, sino mas bien su exaltación.

Hablando de iniciativa privada, es
importante celebrar, y no denunciar, los esfuerzos de las empresas en materia
conocida como responsabilidad social empresarial (RSE). La RSE es un modelo empresarial que incorpora
la auto regulación, donde la firma procura asegurar cumplimiento con el
espíritu de las leyes, los estándares éticos y las normas internacionales. La meta final es cuidar que la empresa tenga
por medio de sus actividades un impacto positivo en el ambiente, la sociedad, y
sus empleados, consumidores y comunidades.
Lo importante aquí es el carácter voluntario de todo esto, siendo la
voluntariedad la marca del mercado, mientras la obligatioredad es la marca del
Estado.

La RSE genuina es iniciativa privada. Es una excelente y loable manera para que la
empresa le reste al Estado argumentos que normalmente utilizaria para regularla
con criterios politiqueros mas que politicos y sociales. Trabajando de manera integral, la RSE es algo
que, en lo ideal, la empresa debe integrar en su concepto de marca, su
estrategia de diferenciacion de marca y producto, de tal manera que el
consumidor este dispuesto a pagar mas por el producto distinguido creiblemente
por los procesos de RSE. Como ejemplo,
nadie obliga a la empresa de café servir cafés eco-amigables, certificados
comercio justo, o producidos por cooperativas de café. Sin embargo, si existen nichos de mercado
conformados por consumidores ansiosos de pagar mas por este tipo de productos,
sería contra logica de mercado no darles este tipo de productos. Diferente sería la historia si el gobierno
decidiese imponer estas restricciones al consumidor y la empresa, pero con la
RSE, esto no sucede. Aquí lo social se
refleja valorado en la prima ética que el consumidor esta dispuesto a pagar, lo
cual incentiva a la empresa entregarselo.

En Guatemala, existen tremendos esfuerzos
de RSE que ya están comenzado a captar imaginacion y atención de los mercados,
tanto nacionales como internacionales.
Fundazucar, el brazo social de la industria de azucar en Guatemala, es
un clasico ejemplo de la responsabilidad social empresarial, digno de ser
replicado, dado que sus actividades se basan en los principios de solidaridad,
subsidiaridad y dignidad humano, las bases de la RSE clásica. Funcafé es otro ejemplo, asi como podrían ser
para algunos los productos vendidos por cooperativas como las asociadas con
Fedecocagua, Fedecovera, y otras organizaciones que nadie puede negar que
también operan bajo la disciplina de una economia de libre mercado, a nivel
global. En pocas palabras, hay mercado
para todo y para todos. Si el consumidor
que se ubica dentro de un nicho de mercado particular esta dispuesto a pagar
mas por lo que otros consideran factores irrelevantes, la simple verdad es que
no les compete, ni les vale, quejarse a quienes rechazan el concepto de RSE. Simplemente, pueden optar por no pagar mas
por estar en dicho nicho. Asi señores
funciona la economia de libre mercado.