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Política pública educativa

Redacción
23 de junio, 2015

Una política pública es “el conjunto de sucesivas respuestas de Estado frente a situaciones considerados socialmente como problemáticas.” Salazar Vargas, Políticas públicas. Estas respuestas son un conjunto de decisiones, no una aislada; involucran una variedad de actores, del ambiente política, administrativo y de la sociedad civil, en un periodo de tiempo especifico dentro de una espacio que cuenta con variadas condiciones. Son herramientas intrínsecas: la predicción, la decisión y la acción. Adicionalmente la toma de decisión empleada en el ejercicio de una política publica goza de cuatro aspectos: el enfoque del poder ejecutivo, los procedimientos de la administración sectorial, la identificación de socios externos al Estado, y los órganos políticos y jurisdiccionales que pueden intervenir en la decisión. Y se pueden clasificar en tres aspectos: hegemónico, que esté de acuerdo con el proyecto político del gobierno en gestión; transaccional, que resulta de consensos entre sectores; y de dominación, como la definición de la misma palabra refleja.

Se continúan las deliberaciones, desde lo macro hasta lo micro, todas las acciones involucradas en las tareas diarias de cumplimiento de las políticas publicas, siendo del ciclo vital su origen, la formulación, la implementación, la ejecución, la evaluación, el análisis y la terminación. Todos estas actividades se encuentran en constante movimiento porque es una actividad permanente de una gestión. Se continua con innumerables actividades y acciones, que forman una relación circular de análisis y reinicio para llegar a la finalidad de la misma política.

En este proceso científico formativo del proceso de construcción de una ruta gubernativa, se observa la ausencia del fundamento filosófico. Y en materia de educación, actividad formativa del ser humano, la filosofía, entendida como “Conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano.” DRAE es la línea de guía para la formación del ciudadano.

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El Consejo Nacional de Educación elaboró las políticas educativas, las cuales entraron en vigor diciembre del 2011 con el Acuerdo Ministerial 3409-2011. Se cuenta con un apartado que se llama Marco Filosófico, en el cual se describen las cualidades que debe tener cada persona que haya egresado del sistema educativo nacional; enumera un conjunto ideal de competencias adquiridas dentro del perfil del ciudadano. Cumplir con la misión de una política publica de acuerdo a la definición científica, más las especificas plasmadas en las ocho políticas elaboradas es un ideal difícil de cumplir. Lo que se vuelve necesario es la flexibilidad de una visión de nación que cumpla con las capacidades de la persona, su meta personal, las necesidades del país, una política racional, como lo explica la puntual definición.

De las ocho políticas elaboradas, la primera, Cobertura: garantizar el acceso, permanencia y egreso efectivo de la niñez y la juventud sin discriminación, a todos los niveles educativos y subsistemas escolar y extraescolar, tiene tres objetivos estratégicos que no especifican ruta. La política per se, como las que continúan, son de carácter muy general, no cumpliendo con las especificaciones detalladas en la definición citada. ¿Dónde se encuentran los actores? ¿Cómo se puede implementar la admirable política? La segunda, Calidad: mejoramiento de la calidad del proceso educativo para asegurar que todas las personas sean sujetos de una educación pertinente y relevante.” ; esta política cuenta con tres objetivos estratégicos también, con carecen de estructura concreta y definitiva para su cumplimento. Modelo de gestión es la tercera: Fortalecimiento sistemático de los mecanismos de efectividad y transparencia en el sistema educativo, con cinco objetivos estratégicos. La lista finaliza con ocho políticas y sus respectivos objetivos que se comentaran en otras entregas más adelante.

Todas estas políticas publicas plasman un ideal; los verbos usados están totalmente cargados de buena intención, dificultosas de cumplir, muy generales. Es necesario examinarlas a la luz de un concepto de una realidad pertinente, su viabilidad, su aplicabilidad, su identificación con las necesidades del país dentro del mundo del siglo veintiuno.

La educación es LA política que define al país.