Aunque, la manía es incluida en el grupo de los frutos secos, es una legumbre que combina de maravilla con los cítricos o especias y en infinidad de preparaciones. Desde unas manías tostadas al horno, ya sea con o sin la cáscara. Asimismo, están las fritas, pero son más calóricas por la grasa que se les agrega y más pesadas para la digestión o las apreciadas manías garrapiñadas, preparadas con azúcar, agua, perfumadas con vainilla y cocinadas a temperaturas altas.
Otra manera que gusta bastante es la mantequilla de maní, elaborada con base a manías ligeramente tostadas y trituradas, que da como resultado un producto o pasta nutritiva y concentrada. Es un buen sustituto de la mantequilla de leche en las recetas, por lo que agregue a los estofados o salsas para dar sabor o consistencia, como en un estofado de papa en rodajas o para un dip de vegetales con base a puré de lentejas o garbanzos cocinados, mantequilla de maní y comino.
Las manías tostadas, van bien para decorar una ensalada, la hace vistosa y a su vez, combina textura, sabor y colorido. Por tanto, podría preparar un aderezo de maní, para lo que se mezcla mantequilla de maní con jugo de limón, jengibre picado, miel de abeja y se condimenta con pimentón. Combina perfectamente con un pollo a la naranja, manías y arvejas chinas o con vegetales salteados o con el arroz.
Asimismo se incluye el aceite de maní, con un sabor dulzón y en diversos platos o aderezos, porque ofrece la ventaja que soporta altas temperaturas, por lo que lo hace apto para las frituras.
Recuerde que Las manías crudas, son difíciles de digerir, por lo que conviene consumirlas cocinadas y al igual que todo alimento, se deberá comer con moderación. Además, su nivel calórico es alto, por lo que deberá consumirlas dentro de las comidas, como base para alguna receta y evitar disfrutarlas para picar o sin medida y aunque invita a adicionarles sal, prefiera evitarla. De manera que inclúyalas en la dieta con mesura y mastique bien para digerir de mejor manera.
Otro aspecto a tomar en consideración es la forma de conservación, debido a su alto contenido en grasas, las manías se enrancian fácilmente, por lo que se recomienda guardarlas con cáscara y en un recipiente hermético.
Finalmente, habrá muchísimas maneras de consumir las manías y de disfrutarlas.
Aunque, la manía es incluida en el grupo de los frutos secos, es una legumbre que combina de maravilla con los cítricos o especias y en infinidad de preparaciones. Desde unas manías tostadas al horno, ya sea con o sin la cáscara. Asimismo, están las fritas, pero son más calóricas por la grasa que se les agrega y más pesadas para la digestión o las apreciadas manías garrapiñadas, preparadas con azúcar, agua, perfumadas con vainilla y cocinadas a temperaturas altas.
Otra manera que gusta bastante es la mantequilla de maní, elaborada con base a manías ligeramente tostadas y trituradas, que da como resultado un producto o pasta nutritiva y concentrada. Es un buen sustituto de la mantequilla de leche en las recetas, por lo que agregue a los estofados o salsas para dar sabor o consistencia, como en un estofado de papa en rodajas o para un dip de vegetales con base a puré de lentejas o garbanzos cocinados, mantequilla de maní y comino.
Las manías tostadas, van bien para decorar una ensalada, la hace vistosa y a su vez, combina textura, sabor y colorido. Por tanto, podría preparar un aderezo de maní, para lo que se mezcla mantequilla de maní con jugo de limón, jengibre picado, miel de abeja y se condimenta con pimentón. Combina perfectamente con un pollo a la naranja, manías y arvejas chinas o con vegetales salteados o con el arroz.
Asimismo se incluye el aceite de maní, con un sabor dulzón y en diversos platos o aderezos, porque ofrece la ventaja que soporta altas temperaturas, por lo que lo hace apto para las frituras.
Recuerde que Las manías crudas, son difíciles de digerir, por lo que conviene consumirlas cocinadas y al igual que todo alimento, se deberá comer con moderación. Además, su nivel calórico es alto, por lo que deberá consumirlas dentro de las comidas, como base para alguna receta y evitar disfrutarlas para picar o sin medida y aunque invita a adicionarles sal, prefiera evitarla. De manera que inclúyalas en la dieta con mesura y mastique bien para digerir de mejor manera.
Otro aspecto a tomar en consideración es la forma de conservación, debido a su alto contenido en grasas, las manías se enrancian fácilmente, por lo que se recomienda guardarlas con cáscara y en un recipiente hermético.
Finalmente, habrá muchísimas maneras de consumir las manías y de disfrutarlas.