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¿La SAT es botín político o un problema de recaudación?

Redacción
24 de junio, 2014
El plan era casi perfecto, aprovechando la atención mediática de los guatemaltecos en los juegos de la Copa Mundial Brasil 2014, la SAT aceleraría el plan que se venía fraguando desde el año pasado: contratar a una empresa para incrementar la recaudación fiscal. El tema se convirtió de la noche a la mañana en un escándalo por el rechazo y la indignación que provocó en diversos sectores la intención de contratar a la empresa argentina Kolektor para mejorar la captación de los tributos. 
El contrato le costaría al país unos Q80 millones y una comisión de hasta el 30 por ciento sobre recaudación.
Las críticas se centraron alrededor de los altos costos que representa la recaudación de los impuestos porque la SAT cobra ya un 2 por ciento sobre los tributos (unos Q1 mil millones anuales). Además se criticaba sobre la delegación de funciones de la SAT, lo cual se dijo, podría ser inconstitucional. 
La lluvia de críticas y rechazo llevaron a la SAT a negar que estaban contratando a la empresa argentina. Sin embargo, el Ministerio de Finanzas había dispuesto el pasado 29 de mayo una ampliación presupuestaria de Q80 millones a la SAT. 
La asignación se daba dos semanas antes que el Directorio de la SAT aprobara el dictamen 045-2014, fechado el 11 de junio, que daba luz verde a la contratación de esos servicios, pero negando que se trataba de Kolektor. 
Se destapa el negocio 
Según información del diputado Carlos Barreda, Hermann Karsten, director ejecutivo de la empresa argentina Kolektor visito el país tres veces, entre abril y mayo de este año.
También 12 funcionarios de la SAT han viajado a Argentina en el último año a revisar los sistemas de recaudación y fiscalización. 
Desde el anterior jefe de la SAT, Miguel Gutiérrez, hasta directores y gerentes de esa institución.
Incluso, medios argentinos han señalado que la empresa Kolektor, encargada de la cobranza tributaria en Cordova, Argentina, anunció que ampliaría sus operaciones en Guatemala. Lo anterior lleva a los diputados de la UNE a pensar que podría existir algún acuerdo previo y tratar de beneficiar a esa empresa. 
“Todo apunta a que la SAT se está volviendo un botín político y se quiere hacer negocios con la recaudación. Esa es la visión que tenemos”, afirma el diputado Barrera. 
En las aduanas hay que comprar scanners por exigencias de Estados Unidos para certificar todo lo que se exporta a ese país. Está también la implementación de marchamo electrónico que es otro proyecto millonario, dice el diputado. “Pareciera que se fraguó una estrategia para debilitar la administración tributaria y hacer este tipo de negocios”, señala Barreda. 
El presidente Otto Pérez, defiende la operación, y analiza cambiar al Directorio de la SAT por haber dado marcha atrás en la contratación de la asesoría, el pasado 20 de junio.
“Ya habían aprobado el proyecto y ocho días después se echan para atrás. Me parece que es una actuación irresponsable por parte del Directorio”, calificó el mandatario. 
La actitud del mandatario ha provocado también una avalancha de críticas en las redes sociales y en columnas de opinión.
Según el analista económico y exviceministro de Finanzas, Ricardo Barrientos, la SAT es un ente descentralizado que goza de autonomía. Pero además, las reformas a las Ley Orgánica de la SAT, realizadas en noviembre del año pasado, indican el proceso que se debe seguir a través de un proceso de postulación. 
Un año después de entrada en vigencia la ley (en noviembre de este año), el Ministerio de Finanzas deberá convocar e instalar una comisión de postulación para trasladarle al Presidente de la República una nomina de 8 candidatos para que elija a dos directores titulares y dos suplentes que sustituyan a los más antiguos, señala el analista. 
Hay régimen de derecho y el Presidente debe aprender a respetar la ley para que los demás la respeten, dice el constitucionalista, Gabriel Orellana.
El diputado José Alejandro Arévalo señala que no se puede nombrar a dedo, pues la ley establece que es necesario convocar a la comisión de postulación que la ley prevé para escoger a los candidatos de una lista de ocho. 
 “Si no renuncian (los directores) tienen que esperar hasta noviembre para cambiar a dos titulares y a dos suplentes. Se van cambiando por mitad cada dos años”, dice el congresista.
 
Los gastos de la SAT en época de crisis 
La SAT también ha sido cuestionada este año, en medio de señalamientos y críticas por la baja recaudación de impuestos. En 2012 y 2013 no cumplió las metas de recaudación y los analistas tampoco creen que las vaya a cumplir este año. 
Sin embargo, la SAT rentó seis pisos del edificio Dubai Center por US$4.1 millones (casi Q32 millones) para trasladar sus oficinas que estaban en el Ministerio de Finanzas cuando pudo haber utilizado ese dinero para construir un edificio propio. 
El contrato SAT 52-2013 que empezó a regir el 23 de noviembre de 2013, es por tres años, con una renta mensual de US$111 mil (unos Q863 mil). La operación generó también una oleada de críticas, a lo que el superintendente Carlos Muñoz respondió: “No puedo ir a meter a mi gente a un cuchitril viejo”. 
Carlos Muñoz ha optado por las compras por excepción para adquirir equipo de computación. En abril de este año, se adjudicó a la empresa Importadora y Exportadora Martín S.A., un contrato por Q13.8 millones para arrendamiento, con opción a compra, de equipo de computo para el análisis de información de la SAT. 
Meses atrás, se le adjudicó a esa misma empresa, bajo la misma figura, otro contrato por Q13 millones en equipo para ampliar la plataforma de almacenamientos de datos y un sistema para el respaldo y recuperación de información. Carlos Muñoz asegura que se utiliza esa figura para agilizar la compra, porque lleva los mismos pasos que una licitación. 
Corrupción y conflictos
El diputado José Alejandro Arévalo recuerda que la SAT fue creada como respuesta a la corrupción que había en las direcciones de Aduanas y Rentas Internas. “En los primeros años todo iba bien hasta que nombraron a un superintendente que termino en la cárcel”, dice Arévalo. 
El entrevistado se refiere al entonces jefe de la SAT, Marco Tulio Abadio, quien fue sentenciado a 30 años de prisión por malversar más de Q40 millones de los impuestos. Tampoco Abadio llegó a cumplir las metas de recaudación. Junto a él también fueron condenados sus dos hijos: Byron René y Junior. “A partir de ahí se deterioro la SAT”, señala el diputado Arévalo. 
Como fue creada por la corrupción, lo último que debería haber en la SAT es corrupción. Hay muchas quejas de los usuarios, sobre todo de los importadores de la corrupción en las aduanas, explica Arévalo. 
Sin embargo, la historia reciente de la SAT está llena de tropiezos en los últimos dos años, justo en este Gobierno. A mediados de 2012, el primer año del PP, el anterior jefe de la SAT, Miguel Gutiérrez, advirtió que no se alcanzaría la meta de recaudación de Q43 mil millones y entró en un conflicto con el entonces ministro de Finanzas, Pavel Centeno, hasta que renunció en marzo de 2013. Después renunció Centeno. 
Igual situación ocurrió entre Carlos Muñoz y la exministra de Finanzas, María Castro, quien tuvo que renunciar por el agujero fiscal de más de Q600 millones en los primeros cinco meses de 2014. Aunque ambos ministros del tesoro argumentaron otro motivo de renuncia.  
En el interior de los dos conflictos, la SAT tuvo que reconocer que la reforma fiscal de 2012 para incrementar la recaudación en Q4 mil millones había fracasado.
Para nadie es un secreto que la SAT no puede cumplir con las metas de recaudación. 
La Ley Orgánica de la SAT es clara al señalar que el superintendente será removido por el Presidente de la República por no cumplir las metas de recaudación tributaria establecidas en el convenio que se celebre anualmente entre el Organismo Ejecutivo y la SAT. 
Analistas coinciden que en vez de buscar contratos onerosos, la SAT debe buscar cooperaciones técnicas con organismos financieros como el BID y el Banco Mundial, las cuales podrían fortalecer la institución para que pueda contar con herramientas informáticas y administrativas para mejorar la recaudación.
Pero como sucedió en época de Abadio, la administración tributaria está politizada y muchas de las decisiones que deberían tomarse no se toman porque a alguien no le conviene
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¿La SAT es botín político o un problema de recaudación?

Redacción
24 de junio, 2014
El plan era casi perfecto, aprovechando la atención mediática de los guatemaltecos en los juegos de la Copa Mundial Brasil 2014, la SAT aceleraría el plan que se venía fraguando desde el año pasado: contratar a una empresa para incrementar la recaudación fiscal. El tema se convirtió de la noche a la mañana en un escándalo por el rechazo y la indignación que provocó en diversos sectores la intención de contratar a la empresa argentina Kolektor para mejorar la captación de los tributos. 
El contrato le costaría al país unos Q80 millones y una comisión de hasta el 30 por ciento sobre recaudación.
Las críticas se centraron alrededor de los altos costos que representa la recaudación de los impuestos porque la SAT cobra ya un 2 por ciento sobre los tributos (unos Q1 mil millones anuales). Además se criticaba sobre la delegación de funciones de la SAT, lo cual se dijo, podría ser inconstitucional. 
La lluvia de críticas y rechazo llevaron a la SAT a negar que estaban contratando a la empresa argentina. Sin embargo, el Ministerio de Finanzas había dispuesto el pasado 29 de mayo una ampliación presupuestaria de Q80 millones a la SAT. 
La asignación se daba dos semanas antes que el Directorio de la SAT aprobara el dictamen 045-2014, fechado el 11 de junio, que daba luz verde a la contratación de esos servicios, pero negando que se trataba de Kolektor. 
Se destapa el negocio 
Según información del diputado Carlos Barreda, Hermann Karsten, director ejecutivo de la empresa argentina Kolektor visito el país tres veces, entre abril y mayo de este año.
También 12 funcionarios de la SAT han viajado a Argentina en el último año a revisar los sistemas de recaudación y fiscalización. 
Desde el anterior jefe de la SAT, Miguel Gutiérrez, hasta directores y gerentes de esa institución.
Incluso, medios argentinos han señalado que la empresa Kolektor, encargada de la cobranza tributaria en Cordova, Argentina, anunció que ampliaría sus operaciones en Guatemala. Lo anterior lleva a los diputados de la UNE a pensar que podría existir algún acuerdo previo y tratar de beneficiar a esa empresa. 
“Todo apunta a que la SAT se está volviendo un botín político y se quiere hacer negocios con la recaudación. Esa es la visión que tenemos”, afirma el diputado Barrera. 
En las aduanas hay que comprar scanners por exigencias de Estados Unidos para certificar todo lo que se exporta a ese país. Está también la implementación de marchamo electrónico que es otro proyecto millonario, dice el diputado. “Pareciera que se fraguó una estrategia para debilitar la administración tributaria y hacer este tipo de negocios”, señala Barreda. 
El presidente Otto Pérez, defiende la operación, y analiza cambiar al Directorio de la SAT por haber dado marcha atrás en la contratación de la asesoría, el pasado 20 de junio.
“Ya habían aprobado el proyecto y ocho días después se echan para atrás. Me parece que es una actuación irresponsable por parte del Directorio”, calificó el mandatario. 
La actitud del mandatario ha provocado también una avalancha de críticas en las redes sociales y en columnas de opinión.
Según el analista económico y exviceministro de Finanzas, Ricardo Barrientos, la SAT es un ente descentralizado que goza de autonomía. Pero además, las reformas a las Ley Orgánica de la SAT, realizadas en noviembre del año pasado, indican el proceso que se debe seguir a través de un proceso de postulación. 
Un año después de entrada en vigencia la ley (en noviembre de este año), el Ministerio de Finanzas deberá convocar e instalar una comisión de postulación para trasladarle al Presidente de la República una nomina de 8 candidatos para que elija a dos directores titulares y dos suplentes que sustituyan a los más antiguos, señala el analista. 
Hay régimen de derecho y el Presidente debe aprender a respetar la ley para que los demás la respeten, dice el constitucionalista, Gabriel Orellana.
El diputado José Alejandro Arévalo señala que no se puede nombrar a dedo, pues la ley establece que es necesario convocar a la comisión de postulación que la ley prevé para escoger a los candidatos de una lista de ocho. 
 “Si no renuncian (los directores) tienen que esperar hasta noviembre para cambiar a dos titulares y a dos suplentes. Se van cambiando por mitad cada dos años”, dice el congresista.
 
Los gastos de la SAT en época de crisis 
La SAT también ha sido cuestionada este año, en medio de señalamientos y críticas por la baja recaudación de impuestos. En 2012 y 2013 no cumplió las metas de recaudación y los analistas tampoco creen que las vaya a cumplir este año. 
Sin embargo, la SAT rentó seis pisos del edificio Dubai Center por US$4.1 millones (casi Q32 millones) para trasladar sus oficinas que estaban en el Ministerio de Finanzas cuando pudo haber utilizado ese dinero para construir un edificio propio. 
El contrato SAT 52-2013 que empezó a regir el 23 de noviembre de 2013, es por tres años, con una renta mensual de US$111 mil (unos Q863 mil). La operación generó también una oleada de críticas, a lo que el superintendente Carlos Muñoz respondió: “No puedo ir a meter a mi gente a un cuchitril viejo”. 
Carlos Muñoz ha optado por las compras por excepción para adquirir equipo de computación. En abril de este año, se adjudicó a la empresa Importadora y Exportadora Martín S.A., un contrato por Q13.8 millones para arrendamiento, con opción a compra, de equipo de computo para el análisis de información de la SAT. 
Meses atrás, se le adjudicó a esa misma empresa, bajo la misma figura, otro contrato por Q13 millones en equipo para ampliar la plataforma de almacenamientos de datos y un sistema para el respaldo y recuperación de información. Carlos Muñoz asegura que se utiliza esa figura para agilizar la compra, porque lleva los mismos pasos que una licitación. 
Corrupción y conflictos
El diputado José Alejandro Arévalo recuerda que la SAT fue creada como respuesta a la corrupción que había en las direcciones de Aduanas y Rentas Internas. “En los primeros años todo iba bien hasta que nombraron a un superintendente que termino en la cárcel”, dice Arévalo. 
El entrevistado se refiere al entonces jefe de la SAT, Marco Tulio Abadio, quien fue sentenciado a 30 años de prisión por malversar más de Q40 millones de los impuestos. Tampoco Abadio llegó a cumplir las metas de recaudación. Junto a él también fueron condenados sus dos hijos: Byron René y Junior. “A partir de ahí se deterioro la SAT”, señala el diputado Arévalo. 
Como fue creada por la corrupción, lo último que debería haber en la SAT es corrupción. Hay muchas quejas de los usuarios, sobre todo de los importadores de la corrupción en las aduanas, explica Arévalo. 
Sin embargo, la historia reciente de la SAT está llena de tropiezos en los últimos dos años, justo en este Gobierno. A mediados de 2012, el primer año del PP, el anterior jefe de la SAT, Miguel Gutiérrez, advirtió que no se alcanzaría la meta de recaudación de Q43 mil millones y entró en un conflicto con el entonces ministro de Finanzas, Pavel Centeno, hasta que renunció en marzo de 2013. Después renunció Centeno. 
Igual situación ocurrió entre Carlos Muñoz y la exministra de Finanzas, María Castro, quien tuvo que renunciar por el agujero fiscal de más de Q600 millones en los primeros cinco meses de 2014. Aunque ambos ministros del tesoro argumentaron otro motivo de renuncia.  
En el interior de los dos conflictos, la SAT tuvo que reconocer que la reforma fiscal de 2012 para incrementar la recaudación en Q4 mil millones había fracasado.
Para nadie es un secreto que la SAT no puede cumplir con las metas de recaudación. 
La Ley Orgánica de la SAT es clara al señalar que el superintendente será removido por el Presidente de la República por no cumplir las metas de recaudación tributaria establecidas en el convenio que se celebre anualmente entre el Organismo Ejecutivo y la SAT. 
Analistas coinciden que en vez de buscar contratos onerosos, la SAT debe buscar cooperaciones técnicas con organismos financieros como el BID y el Banco Mundial, las cuales podrían fortalecer la institución para que pueda contar con herramientas informáticas y administrativas para mejorar la recaudación.
Pero como sucedió en época de Abadio, la administración tributaria está politizada y muchas de las decisiones que deberían tomarse no se toman porque a alguien no le conviene