Durante las dos horas aproximadas de reunión, los diputados conocieron la postura de los empresarios, previo a que en las próximas semanas se conozca por urgencia nacional la mencionada normativa.
Orlando Blanco, jefe de bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), comentó que este ejercicio en convocar a las partes interesadas, era sano porque se conocían todos los aspectos.
Según explicaron los legisladores, las presentaciones sirvieron para conocer completamente las 30 enmiendas realizadas a la iniciativa de Ley, por lo que servirá para analizar qué beneficio pueda tener si es aprobada.
Los diputados también mostraron división en cuanto a la Ley, que no logra un consenso para su aprobación.
Los argumentos
Entre los argumentos que expuso Fanny de Estrada, representante de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), es que de aprobarse la ley, se generarán nuevos empleos, logrando que hubiese un crecimiento de un 1% del Producto Interno Bruto y de 1.3% en recaudación.
Además, argumentó que la Ley protege aproximadamente a 500 mil empleos, y de evitar la aprobación en el Congreso, “la pérdida de un empleo sería una tragedia familiar”, y si la pérdida fuera los 500 mil “el Estado dejaría de recaudar aproximadamente Q 2 mil 633 millones , los cuales equivalen el 25 % de la recaudación del IVA familiar”.
Por su aprte Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala, aseguró que es una ley excluyente y evita la competitividad, haciendo referencia a la condonación de Impuesto Sobre la Renta, durante 15 y 25 años, la cual sería de beneficio para empresas extranjeras y que vengan a invertir a Guatemala.
Asimismo, explicó que las exoneraciones impactarán directamente la recaudación tributaria y que solamente los empleados con relación de dependencia como profesionales, comerciantes, pequeñas empresas, serán las que pagarán los impuestos.
Para el sector exportador la solución es la aprobación, mientras los agremiados en la Cámara de Comercio, creen que una reforma fiscal con impuestos bajos y competitivos para todos los contribuyentes, puede suplementar la propuesta de ley.
Durante las dos horas aproximadas de reunión, los diputados conocieron la postura de los empresarios, previo a que en las próximas semanas se conozca por urgencia nacional la mencionada normativa.
Orlando Blanco, jefe de bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), comentó que este ejercicio en convocar a las partes interesadas, era sano porque se conocían todos los aspectos.
Según explicaron los legisladores, las presentaciones sirvieron para conocer completamente las 30 enmiendas realizadas a la iniciativa de Ley, por lo que servirá para analizar qué beneficio pueda tener si es aprobada.
Los diputados también mostraron división en cuanto a la Ley, que no logra un consenso para su aprobación.
Los argumentos
Entre los argumentos que expuso Fanny de Estrada, representante de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), es que de aprobarse la ley, se generarán nuevos empleos, logrando que hubiese un crecimiento de un 1% del Producto Interno Bruto y de 1.3% en recaudación.
Además, argumentó que la Ley protege aproximadamente a 500 mil empleos, y de evitar la aprobación en el Congreso, “la pérdida de un empleo sería una tragedia familiar”, y si la pérdida fuera los 500 mil “el Estado dejaría de recaudar aproximadamente Q 2 mil 633 millones , los cuales equivalen el 25 % de la recaudación del IVA familiar”.
Por su aprte Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala, aseguró que es una ley excluyente y evita la competitividad, haciendo referencia a la condonación de Impuesto Sobre la Renta, durante 15 y 25 años, la cual sería de beneficio para empresas extranjeras y que vengan a invertir a Guatemala.
Asimismo, explicó que las exoneraciones impactarán directamente la recaudación tributaria y que solamente los empleados con relación de dependencia como profesionales, comerciantes, pequeñas empresas, serán las que pagarán los impuestos.
Para el sector exportador la solución es la aprobación, mientras los agremiados en la Cámara de Comercio, creen que una reforma fiscal con impuestos bajos y competitivos para todos los contribuyentes, puede suplementar la propuesta de ley.