El Estado de Calamidad Pública fue decretado en los departamentos de Quetzaltenango, Huehuetenango, Totonicapán, Retalhuleu, Sololá, San Marcos y Suchitepéquez, con el objetivo de agilizar la atención a las personas que resultaron damnificadas por el fuerte sismo del pasado 7 de julio.
Con el nuevo decreto el Ejecutivo tiene vía libre para realizar compras, sin sujetarse a la Ley de Compras y Contrataciones del Estado, algo que podría prestarse al mal manejo de los recursos financieros.
En un reportaje de República.Gt se evidenció que el 77% de Guatemala se encuentra en Estado de Calamidad, ya que de los 22 departamentos 17 se encuentran bajo este estatus, la mayoría del territorio se rige por la calamidad. El terremoto de noviembre de 2012 y la actual sequía suman un presupuesto de Q1,798.1 millones, que le permite al Gobierno utilizar compra directa y evadir la licitación. Analistas coinciden en que se debe establecer controles para evitar el derroche de los recursos.
El Estado de Calamidad Pública fue decretado en los departamentos de Quetzaltenango, Huehuetenango, Totonicapán, Retalhuleu, Sololá, San Marcos y Suchitepéquez, con el objetivo de agilizar la atención a las personas que resultaron damnificadas por el fuerte sismo del pasado 7 de julio.
Con el nuevo decreto el Ejecutivo tiene vía libre para realizar compras, sin sujetarse a la Ley de Compras y Contrataciones del Estado, algo que podría prestarse al mal manejo de los recursos financieros.
En un reportaje de República.Gt se evidenció que el 77% de Guatemala se encuentra en Estado de Calamidad, ya que de los 22 departamentos 17 se encuentran bajo este estatus, la mayoría del territorio se rige por la calamidad. El terremoto de noviembre de 2012 y la actual sequía suman un presupuesto de Q1,798.1 millones, que le permite al Gobierno utilizar compra directa y evadir la licitación. Analistas coinciden en que se debe establecer controles para evitar el derroche de los recursos.