Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Los retos para el nuevo Contralor General de Cuentas

Eder Juarez
28 de enero, 2015

Carlos Mencos fue nombrado una vez más como Contralor General de Cuentas de la Nación, pues ya había dirigido la institución del 2006 al 2010. Después de un proceso de Comisiones de Postulación que fue cuestionado, el pacto político entre el Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (LIDER) lo lleva de nuevo a estar al frente del ente fiscalizador.

Dos meses más tarde, desde que la Comisión de Postulación entregó la nómina final, el Congreso de la República eligió a Mencos con 112 votos a favor, para que una vez más dirija la CGC durante los próximos cuatro años.

Después de ser juramentado en el Congreso de la Republica, Mencos dijo a la prensa que entre sus principales retos estaba el trabajo conjunto de la CGC con organizaciones que le apuestan al tema de la transparencia. “Es fundamental y considero que se debe poner énfasis en los temas preventivos, con un modelo de gestión que minimice los riesgos en el uso de los recursos”, indicó.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
Mencos se autoevalúa

Se intentó entrevistar personalmente a Mencos para que explicara sus principales desafíos a cumplir, ya que su anterior gestión ha sido muy criticada por analistas, quienes aseguran que no cumplió con su mandato de fiscalizar la buena utilización del erario público.

De forma escrita el funcionario enumeró algunos de sus logros en su gestión anterior. Menciona en el área de fortalecimiento institucional que realizó capacitaciones orientadas a reforzar conocimientos de auditoría con visión integral, así como la revaloración de puestos y salarios, ya que se trasladó al personal que estaba contratado en el grupo 0 y grupo 1 al renglón 011 (Personal Permanente).

En la parte de trasparencia, según el contralor, se implementó un programa a través del cual se desarrollaron jornadas (Foros Públicos) a nivel nacional y convocó a la sociedad civil en general para que frente a sus funcionarios locales como Alcaldes, Gobernadores, Jefes de Áreas de Salud, Jefe Regional de Educación, entre otros, pudieran cuestionarlos públicamente y se desarrollaró un modelo o ejercicio de rendición de cuentas.

Mencos resalta que con ayuda de la cooperación internacional se logró hacer un diagnóstico institucional que evidenció que su función inició con un 61% de eficiencia y terminó con un 75%. También se implementaron auditorías concurrentes de prevención.

En infrestructura resalta la construcción del edificio central de la Contraloría que se ubica en la zona 13, laboratorios con tecnología de punta y la implementación de un moderno Archivo Histórico y permanente de la institución en el edificio de la zona 2, entre otros.

Blandos en los grandes casos de corrupción

Sin embargo, Valentín Tabico, del Movimiento Cívico Nacional (MCN), indica que en su anterior gestión Mencos no fue eficiente. El analista dice que la Contraloría perdió autoridad como institución frente a los políticos, especialmente diputados.

Además, indica que durante esa gestión tampoco se denunciaron a los casos sonados de corrupción en alcaldías o Gobierno central, y los pocos que fueron denunciados salieron muy bien. No fue fuerte para que los funcionarios corruptos nunca más vuelvan a tocar los fondos públicos que son de todos los guatemaltecos, puntualiza Tabico. Ejemplifica  la sobrevaloración de la remodelación del Aeropuerto Internacional La Aurora, donde los responsables están tranquilos, sin que haya un castigo.

Por su parte Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana (AC), indica que el reto para el nuevo Contralor es más grande que si se hubiera elegido a otro. Primero porque no tiene el argumento de que está conociendo la institución, porque ya conoce las debilidades. Hace referencia que la institución a caído en un desprestigio, por lo que el Contralor deberá demostrar independencia. “ La corrupción se ha descentralizado y dispersado en todo el país, porque son los mismos Contralores los que han llevado la solución de los problemas de corrupción”, asegura Marroquín.

Reconoce que durante la gestión anterior de Mencos hubo políticas de prevención, se tuvo la recepción de denuncias anónimas y un proceso para darle seguimiento, además de la auditoria social de organizaciones para controles de vigilancia, cosa que fue retirada por la excontralora Nora Segura, puntualiza.

Sin embargo, indica que también no se observó a ningún funcionario enfrentando a la justicia por actos de corrupción, denotando una actitud complaciente. “La ciudadanía ya está harta de la corrupción y el solapamiento dentro de la Contraloría para los actos de corrupción”, dice. Agrega que es importante realizar esa política de prevención; sin embargo, es más necesaria la persecución porque ha sido la debilidad de los contralores, ya que se han mostrado bastante blandos ante los grandes casos de corrupción que existen en el país, señala Marroquín.

A corto plazo

Los analistas consideran que los retos en la nueva gestión de Mencos deberá ser principalmente en garantizar la independencia y autonomía de la institución frente a las fuerzas políticas que lo eligieron de nuevo, así como garantizar la transparencia y el combate a la corrupción, desmantelando a las redes de corrupción incrustadas en la CGC, aplicando la legislación para que se persiga a quienes hacen mal uso de los recursos públicos.

Por su parte, Mencos indica que sus principales acciones a corto plazo para este año son el fortalecimiento de las Auditorias Concurrentes, iniciar la Cruzada Nacional por la Transparencia y participación ciudadana, evaluar el recurso humano de la institución. Así mismo, fortalecer temas de control interno que permita al auditor invertir el menor tiempo posible en esta actividad y orientar su mayor esfuerzo a temas importantes, y observar el cumplimiento de las leyes, reglamentos y leyes de transparencia.

Independencia, autonomía y desmantelar red de corrupción 

Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Pro-Justicia, indica que el primer reto que deberá enfrentar Carlos Mencos sería trabajar con independencia y autonomía respecto de las fuerzas partidarias que lo eligieron.

El segundo sería instaurar un régimen de transparencia en toda la administración pública a partir de políticas que dicta la Contraloría. En un contexto en el cual se ha visto que el Gobierno ha preferido trabajar con mecanismos de excepción que permite la Ley, y mediante esa vuelta a la Ley han trabajado sin controles y sin llenar los requisitos que tienen que cumplir para las compras y contrataciones, señala Ibarra.

El tercer punto seria que el Contralor y la Contraloría trabajen de la mano con el Ministerio Público (MP) para sancionar todos aquellos actos de corrupción que no pueden ser evitados vía el régimen de transparencia y buenas prácticas.  “Lo que sucede es que los Contralores han sido copartícipes o han sido encubridores de los malos manejos, entonces se logra un fortalecimiento aplicando la ley porque no se necesita nada nuevo”.

Por su parte Manfredo Marroquín, de AC, indica que el primer reto que deberá de atender el nuevo Contralor sería el desmantelamiento de toda la red de corrupción que hay adentro de la institución, ya que sin eso sería imposible atender los otros retos que existen. “Para todos es sabido que en la Contraloría hay una red de corrupción, que es la que permite que muchos de los reparos millonarios que hay en algunos contratos logren salir limpios”,señala .

Marroquín agrega que se tendría que hacer una selección muy afinada de qué tipo de auditorías y áreas se van a realizar, porque una realidad es que la Contraloría no tiene la capacidad para auditar a todas las instituciones del Estado. Se debe hacer una priorización y eso tendría que ver con el monto de los sujetos auditados, además de sistemas que permitan que las auditorías no sean vulneradas. Esto porque hoy en día el auditor tiene discrecionalidad, lo que  permite cambiar sus informes, concluye.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

Los retos para el nuevo Contralor General de Cuentas

Eder Juarez
28 de enero, 2015

Carlos Mencos fue nombrado una vez más como Contralor General de Cuentas de la Nación, pues ya había dirigido la institución del 2006 al 2010. Después de un proceso de Comisiones de Postulación que fue cuestionado, el pacto político entre el Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (LIDER) lo lleva de nuevo a estar al frente del ente fiscalizador.

Dos meses más tarde, desde que la Comisión de Postulación entregó la nómina final, el Congreso de la República eligió a Mencos con 112 votos a favor, para que una vez más dirija la CGC durante los próximos cuatro años.

Después de ser juramentado en el Congreso de la Republica, Mencos dijo a la prensa que entre sus principales retos estaba el trabajo conjunto de la CGC con organizaciones que le apuestan al tema de la transparencia. “Es fundamental y considero que se debe poner énfasis en los temas preventivos, con un modelo de gestión que minimice los riesgos en el uso de los recursos”, indicó.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
Mencos se autoevalúa

Se intentó entrevistar personalmente a Mencos para que explicara sus principales desafíos a cumplir, ya que su anterior gestión ha sido muy criticada por analistas, quienes aseguran que no cumplió con su mandato de fiscalizar la buena utilización del erario público.

De forma escrita el funcionario enumeró algunos de sus logros en su gestión anterior. Menciona en el área de fortalecimiento institucional que realizó capacitaciones orientadas a reforzar conocimientos de auditoría con visión integral, así como la revaloración de puestos y salarios, ya que se trasladó al personal que estaba contratado en el grupo 0 y grupo 1 al renglón 011 (Personal Permanente).

En la parte de trasparencia, según el contralor, se implementó un programa a través del cual se desarrollaron jornadas (Foros Públicos) a nivel nacional y convocó a la sociedad civil en general para que frente a sus funcionarios locales como Alcaldes, Gobernadores, Jefes de Áreas de Salud, Jefe Regional de Educación, entre otros, pudieran cuestionarlos públicamente y se desarrollaró un modelo o ejercicio de rendición de cuentas.

Mencos resalta que con ayuda de la cooperación internacional se logró hacer un diagnóstico institucional que evidenció que su función inició con un 61% de eficiencia y terminó con un 75%. También se implementaron auditorías concurrentes de prevención.

En infrestructura resalta la construcción del edificio central de la Contraloría que se ubica en la zona 13, laboratorios con tecnología de punta y la implementación de un moderno Archivo Histórico y permanente de la institución en el edificio de la zona 2, entre otros.

Blandos en los grandes casos de corrupción

Sin embargo, Valentín Tabico, del Movimiento Cívico Nacional (MCN), indica que en su anterior gestión Mencos no fue eficiente. El analista dice que la Contraloría perdió autoridad como institución frente a los políticos, especialmente diputados.

Además, indica que durante esa gestión tampoco se denunciaron a los casos sonados de corrupción en alcaldías o Gobierno central, y los pocos que fueron denunciados salieron muy bien. No fue fuerte para que los funcionarios corruptos nunca más vuelvan a tocar los fondos públicos que son de todos los guatemaltecos, puntualiza Tabico. Ejemplifica  la sobrevaloración de la remodelación del Aeropuerto Internacional La Aurora, donde los responsables están tranquilos, sin que haya un castigo.

Por su parte Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana (AC), indica que el reto para el nuevo Contralor es más grande que si se hubiera elegido a otro. Primero porque no tiene el argumento de que está conociendo la institución, porque ya conoce las debilidades. Hace referencia que la institución a caído en un desprestigio, por lo que el Contralor deberá demostrar independencia. “ La corrupción se ha descentralizado y dispersado en todo el país, porque son los mismos Contralores los que han llevado la solución de los problemas de corrupción”, asegura Marroquín.

Reconoce que durante la gestión anterior de Mencos hubo políticas de prevención, se tuvo la recepción de denuncias anónimas y un proceso para darle seguimiento, además de la auditoria social de organizaciones para controles de vigilancia, cosa que fue retirada por la excontralora Nora Segura, puntualiza.

Sin embargo, indica que también no se observó a ningún funcionario enfrentando a la justicia por actos de corrupción, denotando una actitud complaciente. “La ciudadanía ya está harta de la corrupción y el solapamiento dentro de la Contraloría para los actos de corrupción”, dice. Agrega que es importante realizar esa política de prevención; sin embargo, es más necesaria la persecución porque ha sido la debilidad de los contralores, ya que se han mostrado bastante blandos ante los grandes casos de corrupción que existen en el país, señala Marroquín.

A corto plazo

Los analistas consideran que los retos en la nueva gestión de Mencos deberá ser principalmente en garantizar la independencia y autonomía de la institución frente a las fuerzas políticas que lo eligieron de nuevo, así como garantizar la transparencia y el combate a la corrupción, desmantelando a las redes de corrupción incrustadas en la CGC, aplicando la legislación para que se persiga a quienes hacen mal uso de los recursos públicos.

Por su parte, Mencos indica que sus principales acciones a corto plazo para este año son el fortalecimiento de las Auditorias Concurrentes, iniciar la Cruzada Nacional por la Transparencia y participación ciudadana, evaluar el recurso humano de la institución. Así mismo, fortalecer temas de control interno que permita al auditor invertir el menor tiempo posible en esta actividad y orientar su mayor esfuerzo a temas importantes, y observar el cumplimiento de las leyes, reglamentos y leyes de transparencia.

Independencia, autonomía y desmantelar red de corrupción 

Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Pro-Justicia, indica que el primer reto que deberá enfrentar Carlos Mencos sería trabajar con independencia y autonomía respecto de las fuerzas partidarias que lo eligieron.

El segundo sería instaurar un régimen de transparencia en toda la administración pública a partir de políticas que dicta la Contraloría. En un contexto en el cual se ha visto que el Gobierno ha preferido trabajar con mecanismos de excepción que permite la Ley, y mediante esa vuelta a la Ley han trabajado sin controles y sin llenar los requisitos que tienen que cumplir para las compras y contrataciones, señala Ibarra.

El tercer punto seria que el Contralor y la Contraloría trabajen de la mano con el Ministerio Público (MP) para sancionar todos aquellos actos de corrupción que no pueden ser evitados vía el régimen de transparencia y buenas prácticas.  “Lo que sucede es que los Contralores han sido copartícipes o han sido encubridores de los malos manejos, entonces se logra un fortalecimiento aplicando la ley porque no se necesita nada nuevo”.

Por su parte Manfredo Marroquín, de AC, indica que el primer reto que deberá de atender el nuevo Contralor sería el desmantelamiento de toda la red de corrupción que hay adentro de la institución, ya que sin eso sería imposible atender los otros retos que existen. “Para todos es sabido que en la Contraloría hay una red de corrupción, que es la que permite que muchos de los reparos millonarios que hay en algunos contratos logren salir limpios”,señala .

Marroquín agrega que se tendría que hacer una selección muy afinada de qué tipo de auditorías y áreas se van a realizar, porque una realidad es que la Contraloría no tiene la capacidad para auditar a todas las instituciones del Estado. Se debe hacer una priorización y eso tendría que ver con el monto de los sujetos auditados, además de sistemas que permitan que las auditorías no sean vulneradas. Esto porque hoy en día el auditor tiene discrecionalidad, lo que  permite cambiar sus informes, concluye.