La paralización del Congreso de la República ha provocado la acumulación de 53 iniciativas de ley. La inasistencia de los legisladores en las últimas quince sesiones no ha permitido que los proyectos sean conocidos en el pleno y con ello, iniciar su proceso de discusión en las comisiones de trabajo.
El recorrido de las propuestas de ley inicia con la entrega a Dirección Legislativa, luego deben ser leídas en el pleno y remitidas a una de las 52 comisiones de trabajo para ser analizadas. En dichas comisiones los diputados deciden si las iniciativas tienen luz verde para iniciar su aprobación en el pleno. Sin embargo, la inoperancia ha llegado a tal punto que las iniciativas siguen acumulándose.
Los proyectos de ley entregados desde el año pasado abordan diversas temáticas desde exonerar de impuestos a los Bomberos Municipales por la importación de cuatro vehículos tipo motobomba, proteger la salud controlando el tabaco, regular la alimentación escolar hasta ampliar el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
“La falta de sesiones plenarias ha provocado que haya 53 iniciativas de ley sin conocer por lo que se deberían de tomar acciones legales contra los diputados que no quieren trabajar”, sugirió la semana pasada el diputado Pedro Gálvez del Partido Republicano Institucional (PRI) durante la reunión de la instancia de jefes de bloque. Pero las críticas parecen no inmutar a los diputados, por lo que se desconoce cuando avanzarán en la agenda.
Algunos diputados de bancadas minoritarias señalan que el poco movimiento en el Legislativo se debe a la falta de acuerdos sobre las prórrogas de los estados de calamidad. La Bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) busca que el tema sea puesto a votación, pero para lograrlo requiere el cuórum requerido, es decir, 80 diputados y en las últimas sesiones la presencia en el hemiciclo no supera los 74 diputados.
La paralización del Congreso de la República ha provocado la acumulación de 53 iniciativas de ley. La inasistencia de los legisladores en las últimas quince sesiones no ha permitido que los proyectos sean conocidos en el pleno y con ello, iniciar su proceso de discusión en las comisiones de trabajo.
El recorrido de las propuestas de ley inicia con la entrega a Dirección Legislativa, luego deben ser leídas en el pleno y remitidas a una de las 52 comisiones de trabajo para ser analizadas. En dichas comisiones los diputados deciden si las iniciativas tienen luz verde para iniciar su aprobación en el pleno. Sin embargo, la inoperancia ha llegado a tal punto que las iniciativas siguen acumulándose.
Los proyectos de ley entregados desde el año pasado abordan diversas temáticas desde exonerar de impuestos a los Bomberos Municipales por la importación de cuatro vehículos tipo motobomba, proteger la salud controlando el tabaco, regular la alimentación escolar hasta ampliar el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
“La falta de sesiones plenarias ha provocado que haya 53 iniciativas de ley sin conocer por lo que se deberían de tomar acciones legales contra los diputados que no quieren trabajar”, sugirió la semana pasada el diputado Pedro Gálvez del Partido Republicano Institucional (PRI) durante la reunión de la instancia de jefes de bloque. Pero las críticas parecen no inmutar a los diputados, por lo que se desconoce cuando avanzarán en la agenda.
Algunos diputados de bancadas minoritarias señalan que el poco movimiento en el Legislativo se debe a la falta de acuerdos sobre las prórrogas de los estados de calamidad. La Bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) busca que el tema sea puesto a votación, pero para lograrlo requiere el cuórum requerido, es decir, 80 diputados y en las últimas sesiones la presencia en el hemiciclo no supera los 74 diputados.