Pese a que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le dio trámite a la petición de antejuicio en su contra y  que existe un movimiento a favor de que deje su cargo, el presidente Otto Pérez Molina asegura que no renunciará.

El mandatario aseveró: “seguiré trabajando hasta el último momento para el pueblo de Guatemala” y que se mantendrá en el cargo debido a que es un mandato constitucional e incluso manifestó que está dispuesto a enfrentar dichos procesos.

“Me siento tranquilo porque no he cometido ningún hecho delictivo”, destacó el presidente, quien deberá enfrentar a una comisión pesquisidora que saldrá del Congreso por medio de un sorteo. Pérez también que puede enviar por escrito su explicación a la instancia respectiva.

Respecto a los nombramientos en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), el presidente dice que se siguieron los procesos en ley, se trata de una entidad autónoma y esto quiere decir que hay un cuerpo colegiado que toma las decisiones y él por lo tanto, asegura que carece de responsabilidad en las acciones de ese organismo.

También precisó las decisiones no tienen línea jerárgica con el presidente y refirió que lamenta y condena la muerte de pacientes a causa del trato que recibieron con la Droguería Pisa por medio de un contrato del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y refirió en que apoya que sean indenmizados.

Luis Rabbé, presidente del Legislativo convocó a sesión extraordinaria mañana viernes para hacer el sorteo en mención.