Veinte partidos políticos se comprometieron este viernes a no agredirse durante la campaña electoral vigente de cara a los comicios generales 2015.
Los políticos fueron invitados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para adherirse al Acuerdo para un Proceso Electoral Transparente Limpio, Pacífico y Honesto que tiene como objetivo evitar confrontaciones entre los partidos, el uso de campañas negras y erradicar la conflictividad entre los simpatizantes.
Sin embargo, el evento fue ensombrecido por la presencia de una protesta en las afueras del hotel ubicado en la 14 calle y segunda avenida de la zona 10.
Representantes de la sociedad civil demandaron de los partidos políticos evitar la confrotación política. Según un estudio del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (IPN-USAC), “el proceso electoral de 2015 se convertirá en un sensible “test” democrático para Guatemala. A diferencia de los procesos de 2007 y 2011, cuando la prueba era de ajuste institucional”.
Los expertos atribuyen lo anterior a la notable desconcentración de las mesas electorales y, en otro, por la administración del crecimiento inusitado del padrón electoral, por lo que consideran que esta vez los riesgos son sustancialmente políticos y tocan el nervio del sistema.
Veinte partidos políticos se comprometieron este viernes a no agredirse durante la campaña electoral vigente de cara a los comicios generales 2015.
Los políticos fueron invitados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para adherirse al Acuerdo para un Proceso Electoral Transparente Limpio, Pacífico y Honesto que tiene como objetivo evitar confrontaciones entre los partidos, el uso de campañas negras y erradicar la conflictividad entre los simpatizantes.
Sin embargo, el evento fue ensombrecido por la presencia de una protesta en las afueras del hotel ubicado en la 14 calle y segunda avenida de la zona 10.
Representantes de la sociedad civil demandaron de los partidos políticos evitar la confrotación política. Según un estudio del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (IPN-USAC), “el proceso electoral de 2015 se convertirá en un sensible “test” democrático para Guatemala. A diferencia de los procesos de 2007 y 2011, cuando la prueba era de ajuste institucional”.
Los expertos atribuyen lo anterior a la notable desconcentración de las mesas electorales y, en otro, por la administración del crecimiento inusitado del padrón electoral, por lo que consideran que esta vez los riesgos son sustancialmente políticos y tocan el nervio del sistema.