Visiblemente conmocionado, el presidente Jimmy Morales llamó en su discurso a los guatemaltecos a reaccionar y tener responsabilidad para que el pueblo tenga educación, salud y con ello se refirió a decir no a la corrupción.
El presidente instó a la población a considerar que cada quetzal que pagan por medio de sus impuestos servirá para medicina y manifestó que se comprometía a fomentar y estimular el turismo, la construcción, las micro y medianas empresas.
Morales agradeció al pueblo por confiar en él a través del voto y reconoció la importancia de las protestas ciudadanas que mostraron al mundo lo que calificó como “la cara de Guatemala”. El presidente citó momentos cruciales en la historia del país y comparó la revolución de 1944 con la actitud de los guatemaltecos de decir no a los abusos y corrupción”.
Informó que en 2015, en vez de armas y fusiles, los jóvenes llevaron flores al Congreso y que hubo marchas con patriotismo en donde se concentraron las energías
“Gracias Pueblo de Guatemala por haber depositado su fe en mi, un ciudadano común, gracias por no romper el orden constitucional. A los que caminaron, a los que se plantaron en las plazas, entregaron rosas y abogaron por las elecciones”, remarcó.
Incluso, aseveró que por mucho tiempo se vivió una Guatemala confrontada, ahora hay una que florece en el espíritu de unidad.
[quote_center]”Gracias al trabajo tras el conflicto y enfrentamientos, se firmó la paz en 1996. ¿Pero acaso en 2015 alguien puede dudar de la democracia guatemalteca?”. Jimmy Morales, discurso de la toma de posesión.[/quote_center]
En su alocución, el político reconoció las concentraciones y el papel que tuvieron las redes sociales en las gestas cívicas del año pasado y comentó que tenemos un país amable pero valiente, cordial, pero digno y consecuente. “Así es como queremos que nos vean, una Guatemala que a pesar de sus diferencias y problemas está hoy más que unida”, remarcó.
Elocuencia
El político mostró su capacidad de oratoria durante su discurso y lo dio de manera fluida sin leer. Casi al finalizar, le pidió a los asistentes ponerse de pie para hacer un juramento en donde les pidió colocar su mano derecha sobre el corazón.
[quote_center]”Por nuestra patria que vuelve a nacer, me comprometo a dar lo mejor de mi, a hacer el bien siempre en público y en privado. A defender lo que hemos logrado y no dar un paso atrás para lograr la Guatemala feliz, la Guatemala inmortal que todos queremos”. Juramento que pidió Morales a quienes le observaron.[/quote_center]
Entre los mensajes de la jornada destacó que si bien, algunos dicen que es imposible reducir a un diez por ciento la desnutrición crónica en el país, Morales dijo que era una de sus prioridades.
“Los felicito por su gallardía”, manifestó pero fue interrumpido por aplausos, y al proseguir dijo que definitivamente, este proceso electoral “nos ha dejado más unidos”. Eso sí, destacó que eso debe ser no por parte de un “pequeño” grupo, sino el trabajo en equipo. No hay soluciones mágicas, pero sí trabajo en equipo”, dijo.
“No nos resignemos al pesimismo, a que nos digan que así serán las cosas (…) Las cosas no cambian de la noche a la mañana pero sí cambian. Es momento de pasar de la corrupción, al amanecer de la transparencia”. Jimmy Morales al hablar sobre sus expectativas.
Otro protagonista de la historia guatemalteca que citó Morales en su discurso fue el escritor Augusto Monterroso y dijo que si bien escribió que “cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí”, ahora “no queremos encontrarnos con algunos dinosaurios y decir que todavía siguen ahí”.
Incluso, citó que para los próximos cuatro años, está seguro de que los guatemaltecos no quieren encontrar al “dinosaurio de la corrupción en el país. “Eso nos preocupa, la nación que le dejaremos a nuestros hijos”, indicó. Pese a que se describió como una persona mesurada en la campaña electoral, ahora dijo que no pueden tolerar la corrupción y el robo “y lo vamos a hacer desde el primer día”, agregó.
[quote_center]”Hay de aquel que con ciega locura, el dinero del pueblo quiera robar, porque seremos drásticos y severos”, argumentó Morales.[/quote_center]
Salud y educación
El presidente recordó que el dinero no ha llegado a donde debe llegar y describió que esa lucha será el cimiento de una Guatemala feliz. También señaló que tiene el deseo que los niños estudien y estén saludables.
Para obtener los fondos que permitan lo anterior, Morales dijo que no se debe descuidar las grandes empresas, respetando el medio ambiente, razón por la que solicita apoyo de la ciudadanía con sus capacidades productivas y que ejerzan su responsabilidad social empresarial
“Para esto hemos iniciado las conversaciones con grandes inversionistas para hacer de nuestras estructuras de puertos y aeropuertos, la vivienda se pondrá en marcha para sentar las bases de una Guatemala ordenada y urbanizada, para lograrlo necesitamos trabajar, trabajar y trabajar”, expuso sobre sus planes.
“Recibo un gobierno con fuertes signos de agotamiento con crisis en las finanzas públicas y moral tributaria por los suelos, un sistema de salud colapsado con deficientes mecanismos de transparencia y rendición de cuentas”, describió sobre la administración que heredó.
También se dirigió y agradeció a la comunidad migrante, de quienes expuso que buscarán ampliar la asistencia consular como los servicios de asistencia. “Nos enfocaremos también en atender a los hijos de los migranes, y queremos iniciar una agenda bilateral de vecindad y cooperación. Otro tema es el plan de la Alianza para la Prosperidad para crear condiciones en el Triángulo Norte”, comentó.
Análisis del discurso
La principal característica del discurso es su redacción sencilla, a la medida de la imagen que transmite. Es un acierto, rehuyendo del discurso alambicado, con expresiones rebuscadas, que poco entiende el que escucha e incluso el que lo pronuncia, pues es fruto de la pluma de otros.
Con mucha carga retórica, aludiendo a que no hay soluciones mágicas, a la noche de la corrupción y al amanecer de la transparencia; renovando el juramento a la bandera; y recordando al dinosaurio de la vieja forma de hacer política.
Pasó luego a su principal planteamiento: un nuevo pacto por Guatemala, defendiendo lo logrado y recordando el rechazó ciudadano a la corrupción.
La parte programática es muy general, aunque toca algunos de los problemas más urgentes: la pobreza y la desigualdad; la urgencia de la salud; la importancia de la educación; la meta de reducir la desnutrición en 10% en 10 años y una tasa de crecimiento económico del 6%; impulso al turismo, a la construcción, a la vivienda; apoyo a las MIPYME, generación de empleo con responsabilidad social empresarial; desarrollo urbano; la penuria fiscal y la necesidad de contribuir con el pago de impuestos. Pero no hizo mención a la seguridad y, salvo dos o tres casos, faltaron compromisos concretos.
Es especialmente notoria la ausencia de compromisos en materia de lucha contra la corrupción, que es la principal preocupación de los guatemaltecos. Cuando llamó a ponerse de pie, pidió honor, sacrificio y esperanza, pero nada dijo de la cuota que él está dispuesto a dar.
Análisis semiológico
Para quienes les pareció una buena pieza es esperanzador porque tuvo un tono y un formato positivista, con un pensamiento de construcción de futuro. Un discurso que ve hacia delante, presentado con un lenguaje sencillo y articulado con franqueza. Les gustó que dijera que la corrupción iba a ser un punto principal de su gobierno y que no quiere ladrones en su grupo de trabajo. Eso sonó a compromiso formal.
El discurso dejó muchos temas sin abordar, como el problema financiero del Estado o los pésimos indicadores de educación. Y no dijo, en ningún momento, cómo hacer todos los temas que abordó.
En cuanto a la forma, fue una pieza de oratoria bien ejecutada, pero falta de contenido. Hubo muy poco de política de Estado. Cuando habló de todos debemos pagar impuestos, lo dijo en forma sumamente rápida… como quien dice, no lo dejo de lado, pero no ahondo en demasía.
A mitad del discurso, en pocos minutos disparó demasiados temas y esbozadas las ideas. El tema de la violencia, por ejemplo, esa violencia que a todos asusta diariamente, no fue abordada.
Sentí que estaba frente a un personaje profundamente religioso. Seguramente por su afinidad con los grupos conservadores en materia religiosa de la sociedad, al cual seguramente siente más cerca de su corazón, que con los sectores progresistas o de tendencias más audaces.
Visiblemente conmocionado, el presidente Jimmy Morales llamó en su discurso a los guatemaltecos a reaccionar y tener responsabilidad para que el pueblo tenga educación, salud y con ello se refirió a decir no a la corrupción.
El presidente instó a la población a considerar que cada quetzal que pagan por medio de sus impuestos servirá para medicina y manifestó que se comprometía a fomentar y estimular el turismo, la construcción, las micro y medianas empresas.
Morales agradeció al pueblo por confiar en él a través del voto y reconoció la importancia de las protestas ciudadanas que mostraron al mundo lo que calificó como “la cara de Guatemala”. El presidente citó momentos cruciales en la historia del país y comparó la revolución de 1944 con la actitud de los guatemaltecos de decir no a los abusos y corrupción”.
Informó que en 2015, en vez de armas y fusiles, los jóvenes llevaron flores al Congreso y que hubo marchas con patriotismo en donde se concentraron las energías
“Gracias Pueblo de Guatemala por haber depositado su fe en mi, un ciudadano común, gracias por no romper el orden constitucional. A los que caminaron, a los que se plantaron en las plazas, entregaron rosas y abogaron por las elecciones”, remarcó.
Incluso, aseveró que por mucho tiempo se vivió una Guatemala confrontada, ahora hay una que florece en el espíritu de unidad.
[quote_center]”Gracias al trabajo tras el conflicto y enfrentamientos, se firmó la paz en 1996. ¿Pero acaso en 2015 alguien puede dudar de la democracia guatemalteca?”. Jimmy Morales, discurso de la toma de posesión.[/quote_center]
En su alocución, el político reconoció las concentraciones y el papel que tuvieron las redes sociales en las gestas cívicas del año pasado y comentó que tenemos un país amable pero valiente, cordial, pero digno y consecuente. “Así es como queremos que nos vean, una Guatemala que a pesar de sus diferencias y problemas está hoy más que unida”, remarcó.
Elocuencia
El político mostró su capacidad de oratoria durante su discurso y lo dio de manera fluida sin leer. Casi al finalizar, le pidió a los asistentes ponerse de pie para hacer un juramento en donde les pidió colocar su mano derecha sobre el corazón.
[quote_center]”Por nuestra patria que vuelve a nacer, me comprometo a dar lo mejor de mi, a hacer el bien siempre en público y en privado. A defender lo que hemos logrado y no dar un paso atrás para lograr la Guatemala feliz, la Guatemala inmortal que todos queremos”. Juramento que pidió Morales a quienes le observaron.[/quote_center]
Entre los mensajes de la jornada destacó que si bien, algunos dicen que es imposible reducir a un diez por ciento la desnutrición crónica en el país, Morales dijo que era una de sus prioridades.
“Los felicito por su gallardía”, manifestó pero fue interrumpido por aplausos, y al proseguir dijo que definitivamente, este proceso electoral “nos ha dejado más unidos”. Eso sí, destacó que eso debe ser no por parte de un “pequeño” grupo, sino el trabajo en equipo. No hay soluciones mágicas, pero sí trabajo en equipo”, dijo.
“No nos resignemos al pesimismo, a que nos digan que así serán las cosas (…) Las cosas no cambian de la noche a la mañana pero sí cambian. Es momento de pasar de la corrupción, al amanecer de la transparencia”. Jimmy Morales al hablar sobre sus expectativas.
Otro protagonista de la historia guatemalteca que citó Morales en su discurso fue el escritor Augusto Monterroso y dijo que si bien escribió que “cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí”, ahora “no queremos encontrarnos con algunos dinosaurios y decir que todavía siguen ahí”.
Incluso, citó que para los próximos cuatro años, está seguro de que los guatemaltecos no quieren encontrar al “dinosaurio de la corrupción en el país. “Eso nos preocupa, la nación que le dejaremos a nuestros hijos”, indicó. Pese a que se describió como una persona mesurada en la campaña electoral, ahora dijo que no pueden tolerar la corrupción y el robo “y lo vamos a hacer desde el primer día”, agregó.
[quote_center]”Hay de aquel que con ciega locura, el dinero del pueblo quiera robar, porque seremos drásticos y severos”, argumentó Morales.[/quote_center]
Salud y educación
El presidente recordó que el dinero no ha llegado a donde debe llegar y describió que esa lucha será el cimiento de una Guatemala feliz. También señaló que tiene el deseo que los niños estudien y estén saludables.
Para obtener los fondos que permitan lo anterior, Morales dijo que no se debe descuidar las grandes empresas, respetando el medio ambiente, razón por la que solicita apoyo de la ciudadanía con sus capacidades productivas y que ejerzan su responsabilidad social empresarial
“Para esto hemos iniciado las conversaciones con grandes inversionistas para hacer de nuestras estructuras de puertos y aeropuertos, la vivienda se pondrá en marcha para sentar las bases de una Guatemala ordenada y urbanizada, para lograrlo necesitamos trabajar, trabajar y trabajar”, expuso sobre sus planes.
“Recibo un gobierno con fuertes signos de agotamiento con crisis en las finanzas públicas y moral tributaria por los suelos, un sistema de salud colapsado con deficientes mecanismos de transparencia y rendición de cuentas”, describió sobre la administración que heredó.
También se dirigió y agradeció a la comunidad migrante, de quienes expuso que buscarán ampliar la asistencia consular como los servicios de asistencia. “Nos enfocaremos también en atender a los hijos de los migranes, y queremos iniciar una agenda bilateral de vecindad y cooperación. Otro tema es el plan de la Alianza para la Prosperidad para crear condiciones en el Triángulo Norte”, comentó.
Análisis del discurso
La principal característica del discurso es su redacción sencilla, a la medida de la imagen que transmite. Es un acierto, rehuyendo del discurso alambicado, con expresiones rebuscadas, que poco entiende el que escucha e incluso el que lo pronuncia, pues es fruto de la pluma de otros.
Con mucha carga retórica, aludiendo a que no hay soluciones mágicas, a la noche de la corrupción y al amanecer de la transparencia; renovando el juramento a la bandera; y recordando al dinosaurio de la vieja forma de hacer política.
Pasó luego a su principal planteamiento: un nuevo pacto por Guatemala, defendiendo lo logrado y recordando el rechazó ciudadano a la corrupción.
La parte programática es muy general, aunque toca algunos de los problemas más urgentes: la pobreza y la desigualdad; la urgencia de la salud; la importancia de la educación; la meta de reducir la desnutrición en 10% en 10 años y una tasa de crecimiento económico del 6%; impulso al turismo, a la construcción, a la vivienda; apoyo a las MIPYME, generación de empleo con responsabilidad social empresarial; desarrollo urbano; la penuria fiscal y la necesidad de contribuir con el pago de impuestos. Pero no hizo mención a la seguridad y, salvo dos o tres casos, faltaron compromisos concretos.
Es especialmente notoria la ausencia de compromisos en materia de lucha contra la corrupción, que es la principal preocupación de los guatemaltecos. Cuando llamó a ponerse de pie, pidió honor, sacrificio y esperanza, pero nada dijo de la cuota que él está dispuesto a dar.
Análisis semiológico
Para quienes les pareció una buena pieza es esperanzador porque tuvo un tono y un formato positivista, con un pensamiento de construcción de futuro. Un discurso que ve hacia delante, presentado con un lenguaje sencillo y articulado con franqueza. Les gustó que dijera que la corrupción iba a ser un punto principal de su gobierno y que no quiere ladrones en su grupo de trabajo. Eso sonó a compromiso formal.
El discurso dejó muchos temas sin abordar, como el problema financiero del Estado o los pésimos indicadores de educación. Y no dijo, en ningún momento, cómo hacer todos los temas que abordó.
En cuanto a la forma, fue una pieza de oratoria bien ejecutada, pero falta de contenido. Hubo muy poco de política de Estado. Cuando habló de todos debemos pagar impuestos, lo dijo en forma sumamente rápida… como quien dice, no lo dejo de lado, pero no ahondo en demasía.
A mitad del discurso, en pocos minutos disparó demasiados temas y esbozadas las ideas. El tema de la violencia, por ejemplo, esa violencia que a todos asusta diariamente, no fue abordada.
Sentí que estaba frente a un personaje profundamente religioso. Seguramente por su afinidad con los grupos conservadores en materia religiosa de la sociedad, al cual seguramente siente más cerca de su corazón, que con los sectores progresistas o de tendencias más audaces.