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Llaman a separar la religión de la política

Eder Juarez
15 de enero, 2016

En Guatemala la Constitución Política de la República, establece la “libertad de religión” y garantiza a toda persona el derecho a practicarla, tanto en público como en privado por medio de la enseñanza, el culto y la observancia. Sin embargo también declara que el país es un Estado laico.

Es por eso que aunque el presidente Jimmy Morales se ha denominado abiertamente como evangélico, deberá de separar su credo religioso del quehacer político dentro de la administración pública porque su mandato es velar por el bien común según líder religiosos, un abogado y un sociólogo.

Durante el proceso de transición se realizaron dos actos de carácter religioso, uno católico y el otro evangélico, con el objetivo de brindar la protección divina al nuevo mandatario. Morales en el Tedeum que se efectuó en el auditórium de la Fraternidad Cristina de Guatemala, dijo en su discurso, sentirse en casa pero “con esto no estoy llamando a un divisionismo de ningún tipo; señor Nuncio (Nuncio apostólico de la iglesia católica, Nicolas Denis Thevenin) gracias por estar aquí (…) gracias porque su presencia aquí es la manifestación de que Guatemala debe caminar en esa vía en esa ruta la unidad”.

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“Dentro de cuatro años quiero finalizar mi mandato diciendo que he sido un buen siervo, porque hice lo que debía hacer”, dijo Morales. Y continúo la línea del discurso en contra de la corrupción e hizo un llamado a sus ministros a que ni un centavo se desvíe en corrupción.

“Alguien dijo que Jimmy tiene la oportunidad más grande, lástima que nunca se preparó para gobernar. Quizá tenga razón, pero me preparé para servir”, afirmó el Gobernante. Mientras que el pastor Jorge H. López le dijo que “así como el rey David se propuso reinar con justicia… Pedimos a Dios que usted también haga lo mismo por Guatemala”.

López le hizo un llamado al mandatario para que se cuidara de los corruptores y de los que ya están corruptos, porque urgen personas íntegras en la administración pública. “Los desafíos son grandes y las limitaciones que tenemos en el país, tenemos que buscar a Dios” refirió.

Asimismo se realizó una ceremonia el jueves 15 en la Catedral Metropolitana dirigida a bendecir la gestión del nuevo mandatario. En el Tedeum el Arzobispo metropolitano, Óscar Julio Vian Morales, dio gracias a Dios por este proceso de cambio y por la cada vez más amplia participación política de los sectores en el país.

“Oramos por nuestras nuevas autoridades. Esperamos que puedan realizar su tarea de gobernar” dijo Vian Morales. Además agrego que “es urgente la consolidación del Estado. Se debe eliminar cualquier forma de corrupción en las instituciones y reformar la justicia para aplicar las leyes”, enfatizó.

Asimismo dijo “pedimos al señor que derrame bendiciones sobre los gobernantes, que ilumine sus conciencias y que sus acciones generen un verdadero desarrollo del país”.

Separar religión de la política

Entre tanto expertos consultados indican que es necesario que las autoridades de Gobierno separen las actuaciones gubernamentales de las religiosas, porque la religión necesita de actuación por el bien común.

Vitalino Similox, presidente del Consejo Ecuménico Cristiano de Guatemala dice que la religión debe separarse de la cosa pública, porque “la religión tiene una función específica, tiene que ver con el fin último de las cosas y el Gobierno tiene sus mecanismos, normas y leyes que se hacen así o no se hacen”.

Similox dice que en la administración pública las cosas se hacen bien, independientemente de la religión, sino más bien del manejo que se tenga de la función pública. “Estamos en sociedad en la  República donde la religión es una y el poder y gobierno es otro, no podemos mezclar. El presidente puede ser evangélico, pero en el gobierno no puede ser manejado como la religión que espera milagros”.

Por su parte el sociólogo y politólogo de la Escuela de Ciencias Políticas de la Usac, Jorge Ruano, dice que en Guatemala no se ha podido separar el discurso político del religioso, porque lo que está en la conciencia de los guatemaltecos es un discurso religioso por ser un país eminentemente religioso.

Ruano indica que la política está cargada de un discurso religioso porque los que hacen política no han podido construir un discurso político, porque no se ha construido un sentido de nación y pertenencia al país, ni un alto nivel de conciencia de la problemática nacional. “Estamos programados para repetir un discurso religioso”.

Similox hizo referencia de dos exmandatarios guatemaltecos, Efraín Ríos Montt y Jorge Serrano Elías que profesaban la religión evangélica. Por ejemplo recordó que Ríos Montt predicaba todos los domingos moralizando a la población “la cosa pública no se logra moralizando”, algo que no es suficiente.

Ruano indica que las implicaciones de la religión en la política son muy útil para quienes hacen Gobierno porque al utilizar el discurso religioso hay una conexión con la población creyente.

“No es suficiente que sean evangélicos, tienen que ser honesto y capaces de acuerdo con lo que se demanda en la administración pública” manifestó Similox. Además refirió que la religión no es ninguna garantía de honradez.

Entre tanto el abogado constitucionalista, Gabriel Orellana dice que la Constitución empieza evocando el nombre de “Dios” por lo que hace que el Estado tenga implícito un grado de religiosidad a diferencia de otros países que son totalmente ateos.

Orellana indica que efectivamente la religión debe estar separada de la administración pública, aun y cuando el que se desempeñe como Presidente profese una religión. El entrevistado ejemplifica al expresidente Kjell Eugenio Laugerud García que solo asistió al Tedeum católico y no participaron en más actos religiosos.

Por tales razones es imprescindible que la religión no tenga mayores injerencias en la administración del Gobierno y se separen un acto del otro.

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Llaman a separar la religión de la política

Eder Juarez
15 de enero, 2016

En Guatemala la Constitución Política de la República, establece la “libertad de religión” y garantiza a toda persona el derecho a practicarla, tanto en público como en privado por medio de la enseñanza, el culto y la observancia. Sin embargo también declara que el país es un Estado laico.

Es por eso que aunque el presidente Jimmy Morales se ha denominado abiertamente como evangélico, deberá de separar su credo religioso del quehacer político dentro de la administración pública porque su mandato es velar por el bien común según líder religiosos, un abogado y un sociólogo.

Durante el proceso de transición se realizaron dos actos de carácter religioso, uno católico y el otro evangélico, con el objetivo de brindar la protección divina al nuevo mandatario. Morales en el Tedeum que se efectuó en el auditórium de la Fraternidad Cristina de Guatemala, dijo en su discurso, sentirse en casa pero “con esto no estoy llamando a un divisionismo de ningún tipo; señor Nuncio (Nuncio apostólico de la iglesia católica, Nicolas Denis Thevenin) gracias por estar aquí (…) gracias porque su presencia aquí es la manifestación de que Guatemala debe caminar en esa vía en esa ruta la unidad”.

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“Dentro de cuatro años quiero finalizar mi mandato diciendo que he sido un buen siervo, porque hice lo que debía hacer”, dijo Morales. Y continúo la línea del discurso en contra de la corrupción e hizo un llamado a sus ministros a que ni un centavo se desvíe en corrupción.

“Alguien dijo que Jimmy tiene la oportunidad más grande, lástima que nunca se preparó para gobernar. Quizá tenga razón, pero me preparé para servir”, afirmó el Gobernante. Mientras que el pastor Jorge H. López le dijo que “así como el rey David se propuso reinar con justicia… Pedimos a Dios que usted también haga lo mismo por Guatemala”.

López le hizo un llamado al mandatario para que se cuidara de los corruptores y de los que ya están corruptos, porque urgen personas íntegras en la administración pública. “Los desafíos son grandes y las limitaciones que tenemos en el país, tenemos que buscar a Dios” refirió.

Asimismo se realizó una ceremonia el jueves 15 en la Catedral Metropolitana dirigida a bendecir la gestión del nuevo mandatario. En el Tedeum el Arzobispo metropolitano, Óscar Julio Vian Morales, dio gracias a Dios por este proceso de cambio y por la cada vez más amplia participación política de los sectores en el país.

“Oramos por nuestras nuevas autoridades. Esperamos que puedan realizar su tarea de gobernar” dijo Vian Morales. Además agrego que “es urgente la consolidación del Estado. Se debe eliminar cualquier forma de corrupción en las instituciones y reformar la justicia para aplicar las leyes”, enfatizó.

Asimismo dijo “pedimos al señor que derrame bendiciones sobre los gobernantes, que ilumine sus conciencias y que sus acciones generen un verdadero desarrollo del país”.

Separar religión de la política

Entre tanto expertos consultados indican que es necesario que las autoridades de Gobierno separen las actuaciones gubernamentales de las religiosas, porque la religión necesita de actuación por el bien común.

Vitalino Similox, presidente del Consejo Ecuménico Cristiano de Guatemala dice que la religión debe separarse de la cosa pública, porque “la religión tiene una función específica, tiene que ver con el fin último de las cosas y el Gobierno tiene sus mecanismos, normas y leyes que se hacen así o no se hacen”.

Similox dice que en la administración pública las cosas se hacen bien, independientemente de la religión, sino más bien del manejo que se tenga de la función pública. “Estamos en sociedad en la  República donde la religión es una y el poder y gobierno es otro, no podemos mezclar. El presidente puede ser evangélico, pero en el gobierno no puede ser manejado como la religión que espera milagros”.

Por su parte el sociólogo y politólogo de la Escuela de Ciencias Políticas de la Usac, Jorge Ruano, dice que en Guatemala no se ha podido separar el discurso político del religioso, porque lo que está en la conciencia de los guatemaltecos es un discurso religioso por ser un país eminentemente religioso.

Ruano indica que la política está cargada de un discurso religioso porque los que hacen política no han podido construir un discurso político, porque no se ha construido un sentido de nación y pertenencia al país, ni un alto nivel de conciencia de la problemática nacional. “Estamos programados para repetir un discurso religioso”.

Similox hizo referencia de dos exmandatarios guatemaltecos, Efraín Ríos Montt y Jorge Serrano Elías que profesaban la religión evangélica. Por ejemplo recordó que Ríos Montt predicaba todos los domingos moralizando a la población “la cosa pública no se logra moralizando”, algo que no es suficiente.

Ruano indica que las implicaciones de la religión en la política son muy útil para quienes hacen Gobierno porque al utilizar el discurso religioso hay una conexión con la población creyente.

“No es suficiente que sean evangélicos, tienen que ser honesto y capaces de acuerdo con lo que se demanda en la administración pública” manifestó Similox. Además refirió que la religión no es ninguna garantía de honradez.

Entre tanto el abogado constitucionalista, Gabriel Orellana dice que la Constitución empieza evocando el nombre de “Dios” por lo que hace que el Estado tenga implícito un grado de religiosidad a diferencia de otros países que son totalmente ateos.

Orellana indica que efectivamente la religión debe estar separada de la administración pública, aun y cuando el que se desempeñe como Presidente profese una religión. El entrevistado ejemplifica al expresidente Kjell Eugenio Laugerud García que solo asistió al Tedeum católico y no participaron en más actos religiosos.

Por tales razones es imprescindible que la religión no tenga mayores injerencias en la administración del Gobierno y se separen un acto del otro.