La falta de recursos para construir cárceles llevó a las autoridades del Ministerio de Gobernación a buscar el financiamiento de la comunidad internacional. El titular de la cartera del interior, Francisco Rivas, confirmó que tienen programado la construcción de tres cárceles en el mediano plazo.
“En el presupuesto no se estableció la edificación de prisiones, pero tenemos previsto la construcción de cárceles con apoyo de la comunidad internacional”, confirmó el funcionario al concluir una citación con diputados de la Comisión de Gobernación.
Aunque no se tienen detalles de los proyectos, el funcionario explicó que una de las cárceles estará destinada a albergar a “mujeres que tienen hijos de cero a cuatro años y niños de cuatro a 12 años”. Se presume que la capacidad será de 500 a 800 privadas de libertad.
La particularidad de este centro carcelario, según el funcionario, es que estará “orientada a la educación, formación y readaptación de las mujeres”. Se eligió a quienes tengan hijos ya que los menores están siendo afectados por las malas condiciones de los centros.
La otra cárcel estará destinada a hombres que registren “delitos menores” y la tercera albergará a hombres que han incurrido en delitos graves. La ubicación podría ser en Escuintla y Retalhuleu, pero no se ha definido ya que están en pláticas con la Secretaria Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (SENABED).
“Estamos en el proceso de ubicación e identificación con la SENABED, estamos esperando a que sea autorizado”, destacó Rivas.
La falta de recursos para construir cárceles llevó a las autoridades del Ministerio de Gobernación a buscar el financiamiento de la comunidad internacional. El titular de la cartera del interior, Francisco Rivas, confirmó que tienen programado la construcción de tres cárceles en el mediano plazo.
“En el presupuesto no se estableció la edificación de prisiones, pero tenemos previsto la construcción de cárceles con apoyo de la comunidad internacional”, confirmó el funcionario al concluir una citación con diputados de la Comisión de Gobernación.
Aunque no se tienen detalles de los proyectos, el funcionario explicó que una de las cárceles estará destinada a albergar a “mujeres que tienen hijos de cero a cuatro años y niños de cuatro a 12 años”. Se presume que la capacidad será de 500 a 800 privadas de libertad.
La particularidad de este centro carcelario, según el funcionario, es que estará “orientada a la educación, formación y readaptación de las mujeres”. Se eligió a quienes tengan hijos ya que los menores están siendo afectados por las malas condiciones de los centros.
La otra cárcel estará destinada a hombres que registren “delitos menores” y la tercera albergará a hombres que han incurrido en delitos graves. La ubicación podría ser en Escuintla y Retalhuleu, pero no se ha definido ya que están en pláticas con la Secretaria Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (SENABED).
“Estamos en el proceso de ubicación e identificación con la SENABED, estamos esperando a que sea autorizado”, destacó Rivas.