La nueva legislatura inició con una efervescencia por el sonado caso de la acumulación de plazas y salarios exorbitantes, al descubierto con la publicación de la planilla de trabajadores del Congreso. Con esta acción, el recién electo presidente, Mario Taracena, sorprendió a la opinión pública.
Eso no fue todo, el congresista aseguró que agilizaría la aprobación de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. “Le voy a poner patines”, dijo en una entrevista con Repúblicagt.
Estas acciones, junto con el anuncio de que se iba a renegociar el pacto colectivo de condiciones de trabajo por varios “excesos” fuera de la realidad del país, causaron una gran expectativa entre una ciudadanía desencantada con la política tradicional.
“La nueva legislatura iba con todo”, aseguró el analista independiente Pablo Boitón; sin embargo, estando a las puertas del descanso de la Semana Santa, los cambios anunciados no se han traducido en avances significativos. Muestra de ello es que la renegociación con los sindicalistas no ha iniciado, lo cual permite a varios empleados del Congreso, mantener intactos sus aumentos salariales y prebendas.
Las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, aún en aprobación, causaron desilusión, ya que los diputados dejaron fuera varios artículos importantes, pese a que los cambios al sistema se convirtieron en la principal demanda ciudadana tras los casos de corrupción. Al momento se han discutido 50 artículos de los 85 que contiene la normativa.
“No se resuelven temas prioritarios e importantes y los que consideramos positivos, como el fortalecimiento a la TSE y sanciones más drásticas para quienes incurrieran en faltas o delitos electorales, quedaron fuera”, explicó Diego Marroquín, director del Movimiento Cívico Nacional (MCN).
Marroquín vislumbra que al retomarse la actividad legislativa, se registrará un reacomodo de fuerzas. “Puede que el Congreso haya empezado con ritmo muy frenético, y después del descanso de Semana Santa seguirá el reacomodo de fuerzas que podrían frenar un poco el avance de la agenda legislativa”.
De concretarse este panorama, los congresistas se arriesgan a que la ciudadanía se reactive y siga de cerca el trabajo de los llamados “padres de la patria”. José Carlos Sanabria de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), no descarta que las voces de la depuración puedan reactivarse.
“Hay un compás de espera y en este caso las instituciones deben tomar decisiones y evidenciar que están atendiendo las demandas de la ciudadanía. Si esto no sucede, habrá mayor presión”, destacó el analista.
Aunque reconoce que algunos puntos de la reforma electoral quedaron fuera debido al poco apoyo de algunas bancadas, el diputado Leonel Lira considera que están haciendo el esfuerzo por avanzar en la agenda.
“La ley electoral es un tema álgido, pues toca muchos intereses y por eso algunas bancadas no apoyaron, pero considero que no nos estamos alejando de las demandas ciudadanas”, aseguró el legislador.
Agregó que la Junta Directiva está apostando a la institucionalidad y ve necesario evaluar los puntos negativos y positivos. “Yo considero que el balance en general es positivo”, resaltó Lira.
¿Corre riesgo la presidencia de Mario Taracena?
Mario Taracena llegó a la presidencia del Congreso con el beneplácito de la Embajada de Estados Unidos, según él mismo lo reconoció en una entrevista concedida a Repúblicagt. Sus planes de trabajo incluyen “ordenar la casa” y “recuperar la credibilidad” del Legislativo.
Aunque sus acciones fueron aplaudidas por la ciudadanía, éstas le generaron animadversión entre sus colegas legisladores. La situación se agravó cuando en una plenaria sacó a relucir excesos de algunos diputados lo que le valió el enojo de los parlamentarios.
Días atrás se mencionó la intención de presentar una moción para desaforarlo. Aunque se dice que la idea surgió del diputado oficialista Estuardo Galdámez, éste lo niega, pero reconoce que de surgir la propuesta, al tiempo que continúa la falta de respeto a diputados por parte de Taracena, la apoyaría, remarca Galdámez.
Sin embargo, algunos analistas no consideran que esto vaya más allá de una amenaza. “No veo una acción legislativa que llegue a concretarse”, analiza Sanabria. En tanto, el analista independiente, Pablo Boitón, cree que se intentará pasarle la factura a Taracena, pero no al punto de arrebatarle la presidencia.
Aunque no se sabe si Taracena concluirá su período al frente del Congreso, lo seguro es que los ánimos y la expectativa con la que se veía el trabajo legislativo, decayeron, permitiendo concluir que la agenda del presidente de la Junta Directiva se ha vuelto cuesta arriba para alcanzar los objetivos prometidos y esperados por la población.
La nueva legislatura inició con una efervescencia por el sonado caso de la acumulación de plazas y salarios exorbitantes, al descubierto con la publicación de la planilla de trabajadores del Congreso. Con esta acción, el recién electo presidente, Mario Taracena, sorprendió a la opinión pública.
Eso no fue todo, el congresista aseguró que agilizaría la aprobación de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. “Le voy a poner patines”, dijo en una entrevista con Repúblicagt.
Estas acciones, junto con el anuncio de que se iba a renegociar el pacto colectivo de condiciones de trabajo por varios “excesos” fuera de la realidad del país, causaron una gran expectativa entre una ciudadanía desencantada con la política tradicional.
“La nueva legislatura iba con todo”, aseguró el analista independiente Pablo Boitón; sin embargo, estando a las puertas del descanso de la Semana Santa, los cambios anunciados no se han traducido en avances significativos. Muestra de ello es que la renegociación con los sindicalistas no ha iniciado, lo cual permite a varios empleados del Congreso, mantener intactos sus aumentos salariales y prebendas.
Las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, aún en aprobación, causaron desilusión, ya que los diputados dejaron fuera varios artículos importantes, pese a que los cambios al sistema se convirtieron en la principal demanda ciudadana tras los casos de corrupción. Al momento se han discutido 50 artículos de los 85 que contiene la normativa.
“No se resuelven temas prioritarios e importantes y los que consideramos positivos, como el fortalecimiento a la TSE y sanciones más drásticas para quienes incurrieran en faltas o delitos electorales, quedaron fuera”, explicó Diego Marroquín, director del Movimiento Cívico Nacional (MCN).
Marroquín vislumbra que al retomarse la actividad legislativa, se registrará un reacomodo de fuerzas. “Puede que el Congreso haya empezado con ritmo muy frenético, y después del descanso de Semana Santa seguirá el reacomodo de fuerzas que podrían frenar un poco el avance de la agenda legislativa”.
De concretarse este panorama, los congresistas se arriesgan a que la ciudadanía se reactive y siga de cerca el trabajo de los llamados “padres de la patria”. José Carlos Sanabria de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), no descarta que las voces de la depuración puedan reactivarse.
“Hay un compás de espera y en este caso las instituciones deben tomar decisiones y evidenciar que están atendiendo las demandas de la ciudadanía. Si esto no sucede, habrá mayor presión”, destacó el analista.
Aunque reconoce que algunos puntos de la reforma electoral quedaron fuera debido al poco apoyo de algunas bancadas, el diputado Leonel Lira considera que están haciendo el esfuerzo por avanzar en la agenda.
“La ley electoral es un tema álgido, pues toca muchos intereses y por eso algunas bancadas no apoyaron, pero considero que no nos estamos alejando de las demandas ciudadanas”, aseguró el legislador.
Agregó que la Junta Directiva está apostando a la institucionalidad y ve necesario evaluar los puntos negativos y positivos. “Yo considero que el balance en general es positivo”, resaltó Lira.
¿Corre riesgo la presidencia de Mario Taracena?
Mario Taracena llegó a la presidencia del Congreso con el beneplácito de la Embajada de Estados Unidos, según él mismo lo reconoció en una entrevista concedida a Repúblicagt. Sus planes de trabajo incluyen “ordenar la casa” y “recuperar la credibilidad” del Legislativo.
Aunque sus acciones fueron aplaudidas por la ciudadanía, éstas le generaron animadversión entre sus colegas legisladores. La situación se agravó cuando en una plenaria sacó a relucir excesos de algunos diputados lo que le valió el enojo de los parlamentarios.
Días atrás se mencionó la intención de presentar una moción para desaforarlo. Aunque se dice que la idea surgió del diputado oficialista Estuardo Galdámez, éste lo niega, pero reconoce que de surgir la propuesta, al tiempo que continúa la falta de respeto a diputados por parte de Taracena, la apoyaría, remarca Galdámez.
Sin embargo, algunos analistas no consideran que esto vaya más allá de una amenaza. “No veo una acción legislativa que llegue a concretarse”, analiza Sanabria. En tanto, el analista independiente, Pablo Boitón, cree que se intentará pasarle la factura a Taracena, pero no al punto de arrebatarle la presidencia.
Aunque no se sabe si Taracena concluirá su período al frente del Congreso, lo seguro es que los ánimos y la expectativa con la que se veía el trabajo legislativo, decayeron, permitiendo concluir que la agenda del presidente de la Junta Directiva se ha vuelto cuesta arriba para alcanzar los objetivos prometidos y esperados por la población.