El presidente Jimmy Morales reconoció este viernes y primer día de abril 2015, que no se ha cumplido con las previsiones de las víctimas del deslave en El Cambray.

La noche del 1 de octubre del año pasado, por lo menos 600 personas quedaron sepultadas bajo un alud inesperado y las autoridades iniciaron con la construcción de viviendas para los damnificados en una finca en San José Pinula.

Lo anterior generó malestar entre quienes aún no reciben vivienda o subsidio tras la tragedia y no descartan medidas de hecho tras seis meses de espera.

El presidente durante una conferencia de prensa en Jutiapa, explicó que la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (SCEP) está verificando los problemas existentes y describió que se involucraron varias instituciones en dicho proceso.

Entre estas destaca el Ministerio de la Defensa Nacional, Ministerio de Finanzas, Procuraduría General de la Nación e incluso la Cancillería. “Hay tanta institución que se ha empantanado”, refirió y adelantó que trabajan en una solución.

Morales dio las declaraciones anteriores tras entregar cien escritorios en la Escuela San Miguel Buena Vista y recorrer el Hospital Nacional de Jutiapa.