Con más de la mitad de las actas que se prevén digitar en tiempo real el domingo 25 de junio en las Elecciones Generales 2023, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) llevó a cabo el primero de dos simulacros para verificar el funcionamiento del sistema de Transmisión de Resultados Temporales del Proceso Electoral (TREP).

La demostración que incluyó la recepción de las actas simuladas de escrutinio, pasando por el escaneo, digitación, verificación y publicación de los resultados tuvo la aceptación de la mayoría de fiscales de los partidos y de los observadores invitados a la actividad en el Parque de la Industria, pero también dejó dudas y recomendaciones.

La incertidumbre, dijeron, fue no tener claro el rol que tendrá el fiscal informático en la digitación de los resultados y también porque aún no se conocen los detalles del plan de contingencia en el caso que ocurra un inconveniente con el funcionamiento del sistema informático que provee Datasys en alianza con Podernet, por un monto de Q148.8 millones, entre otras observaciones.

En el ensayo participaron 2 mil 542 personas, de las cuales 1 mil 956 fueron operadores en distitos puntos de transmisión en simultáneo a nivel departamental y en la capital; otros 400 coordinadores y subcoordinadores. Además, 150 verificadores y 50 integrantes de la mesa de ayuda, estos últimos ubicados en el Centro Nacional de Información (CNI), cuyo funcionamiento también se simuló en el Parque de la Industria.

El plan era procesar 64 mil documentos, de los cuales 60 mil fueron publicados con el escrutinio ficticio de las cinco elecciones, mientras que otras 4 mil quedaron en proceso de verificación, después de cuatro horas de la puesta en cero del sistema.

Algunos operadores informaron que el digitar un acta llevaba de 50 segundos a 1 minuto y 10 segundos, por lo que transcurrida una hora, el 20% de las actas utilizadas para el simulacro estaban publicadas el sitio electrónico.

"El tiempo dependerá de cómo vayan llegando las actas, que las Juntas Receptoras de Votos hagan el conteo rápido, y también de la gente que se tenga para capturar los datos del acta (de cierre final y escrutinio)", dijo Francisco Garduño, director de la Podernet, empresa aliada de Datasys. 

Agregó que la página donde se publicarán los datos se actualiza cada tres minutos aproximadamente y será totalmente pública. "La solicitud en la licitación fue que 3 millones de conexiones puedan ver los resultados simultáneamente", explicó. 

Primer pago y recomendaciones 

Irma Elizabeth Palencia, presidenta magistrada del TSE, informó que el simulacro se validará con los reportes que entreguen los ingenieros del TSE de que la empresa cumplió con lo ofrecido y con ello se hará el primer desembolso. 

"El simulacro es la etapa culminante de todos los entregables", dijo Palencia, en relación al 15% del total del pago que se entregará, es decir, Q22.3 millones, no sin antes cumplir con procedimiento administrativo interno en el TSE, aseveró. 

Salvador Biguria, miembro de la Misión de Observación Electoral (MOE) y expresidente de Juntas Electorales, calificó el primer simulacro de "relativamente bien" para comprobar el funcionamiento del sistema.

"Si fuera el único simulacro quedarían muchos temas por resolver", reconoció, en referencia a que solo se verificó el funcionamiento del sistema a nivel departamental y no municipal ni desde centros de votación.

"Es necesario verificar la robustez del sistema, telecomunicaciones, digitadores, logística, entre otros componentes de la transmisión de resultados", reiteró.

Para el segundo simulacro que se tiene previsto el 3 de junio, Biguria recomendó al TSE establecer cuál será el protocolo para que los observadores puedan preparan las preguntas y realizar un mejor trabajo.

Reconoció que en este primer simulacro hubo desorden en la convocatoria y cambio de horarios. "El objetivo es que esto funcione y se haga bien, y en la medida que el TSE comparta los protocolos con anticipación podremos ayudar para que el sistema funcione", aseveró.

En comparación con lo que ocurrió en 2019, Biguria recordó que lo que falló en ese entonces no fue el sistema sino la parametrización. "Cuando en esa ocasión se hizo el simulacro, por una decisión equivocada del área de informática del TSE, se digitaron todos los datos iguales para todos los partidos y eso impidió ver el famoso error número 21".

Y reiteró: "Hoy pareciera que eso se hizo bien, pero más detalle y más despliegue nacional será importante". Asimismo mencionó esencial que las personas que colaboran estén capacitadas, que el equipo de cómputo funcione, que haya energía eléctrica y otras necesidades que conlleva la transmisión de resultados. 

Peticiones de fiscales 

Elmer Palencia, fiscal del partido Valor, reconoció que a diferencia de 2019, cualquier mejora es bien aceptada. No obstante, mencionó que hay aspectos en los que se debe trabajar, como que los operadores realicen la digitación del acta de escrutinio original y no la copia o documento amarillo, para garantizar la legibilidad del número de votos.

Asimismo, que los fiscales informáticos nacionales, departamentales y municipales se familiaricen con el sistema. "Nos da muchas herramientas para verificar los resultados preliminares que marcan una tendencia por lo que es importante conocer el proceso", reiteró. 

Por su parte, Roberto Villate, fiscal de Podemos, precisó que es importante tener acceso a todas las actas y aunque es una buena oportunidad para transparentar el proceso, "el beneficio de la duda lo tienen y aún hay incertidumbre", reiteró.

César Romano, fiscal de la UNE, expresó que según lo visto, "el error será menor y los partidos están satisfechos". "Hay ajustes que se deben hacer como contratar la cantidad de personas necesarias y con capacidad para digitar el volumen de documentos", añadió. 

La representante del partido Cabal, Lorena Flores, tras concluir el primer ejercicio reconoció que recibieron información general y aún hay dudas. Específicamente, con relación a las funciones que tendrán los fiscales informáticos y su acceso para verificar los datos que se digitan. 

Sobre todo, luego de recoger comentarios de los coordinadores acerca de que únicamente podrán estar a tres metros de distancia de los operadores, lo que dificulta la verificación. 

"Pediremos al TSE que amplíe las funciones de la figura del fiscal informático para que pueda observar los datos que se ingresan al sistema", afirmó. 

Diego Ronquillo, fiscal de Creo, calificó el simulacro de trascendental y consideró que con el uso del sistema "no cabe la posibilidad de que haya fraude". 

Mencionó que previamente conversó con personal del Tecnológico de Monterrey, entidad que llevará a cabo la auditoría externa del TREP, y luego de una amplia explicación, reconoció que el sistema permite el cruce de datos y hasta cuatro verificaciones por distintas personas y en diferentes lugares, antes de publicar los resultados preliminares.

"Tantas verificaciones como sean posibles deben realizarse de manera rápida para la garantía y legitimidad del proceso", puntualizó el fiscal de Creo.