Por qué hay rechazo a la ley que busca concentrar el poder en el Ministerio de Ambiente
La aprobación de la iniciativa 6054 que busca concentrar las instituciones ambientales bajo el mando del Ministerio de Ambiente "es muy dañina", coinciden varios sectores y que piden al Congreso no agendarla.
Son más los sectores que rechazan la iniciativa 6054 que busca crear un "superministerio" al aglutinar a entidades ambientales bajo el mando del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y coinciden en que alteran Leyes vigentes.
El sector privado, a través de la Cámara del Agro (Camagro), fue el primero en emitir un pronunciamiento en contra, seguido del Consejo Nacional Empresarial de la Asociación de Exportadores de Guatemala (Agexport).
"Hay un retroceso en materia de descentralización y por lo tanto, de hacer menos eficiente al Estado", manifestó Carla Caballeros, directora ejecutiva de Camagro.
También la preocupación es que "centralizará todas las decisiones bajo criterios políticos cuando las instituciones ya manejan criterios técnicos".
En el mismo sentido, Agexport consideró que se violenta la descentralización y la autonomía institucional, pero también promueve la burocracia y elimina los contrapesos políticos.
Además de que el sector ornamental será el más afectado por las guías de transporte, certificados y licencias de exportación e importación.
Otro de los argumentos es que el MARN es que está en riesgo la certeza jurídica de las personas que tienen bienes inmuebles en áreas de reserva territorial del Estado, porque no tiene funciones para este control.
Tanto Camagro como Agexport coincidieron en que el Congreso debe integrar una mesa técnica y escuchar las posturas de los sectores que opinan que "técnicamente está mal planteada y que aprobarla sería muy dañino".
En riesgo programas y planes autosostenibles
La Junta Directiva y la Comisión de Medio Ambiente y Biodiversidad del Colegio de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala (Cofaqui) manifestó su preocupación si la iniciativa continúa el proceso para que tenga vida legal y lamentó que la Comisión de Ambiente del Congreso desatienda las múltiples expresiones institucionales y civiles.
Entre ellas la de la Asociación Nacional de Organizaciones no Gubernamentales de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente (Asorema) y Voces del Planeta, con activistas ambientales como Sergio Izquierdo.
Cofaqui insistió en que un "superministerio" "no contribuye al fortalecimiento institucional, pone en riesgo el patrimonio natural y la biodiversidad. Es un instrumento nefasto", aseveró el colectivo en un comunicado. También porque "pone en riesgo programas y planes estratégicos autosostenibles en el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), el Instituto Nacional de Bosques (Inab), entre otras instituciones.
Tanto Cofaqui como Izquierdo pidieron no agendar el proyecto de ley. Izquierdo propuso "'encajonarlo' al ser una carta blanca a un ministerio que a lo largo de los Gobiernos solo se ha dedicado a firmar documentos en pro de determinados intereses y no habrá como frenarlos", concluyó.