¿Tatuajes para diabeticos? Científicos de la Universidad de Harvard trabajan en una tinta para ayudar a controlar la azúcar en la sangre.
Científicos de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts desarrollaron una tinta para tatuajes especial para diabéticos.
Según expertos, la tinta puede “leer” los cambios en las concentraciones de glucosa, sodio y pH.
Esta tintura ayudaría a reducir el testeo constante de los niveles de azúcar en sangre con molestos pinchazos.
Así, mediante el uso de una tinta especial, los científicos realizaron tatuajes biosensitivos que cambian de color dependiendo de los niveles de azúcar en sangre.
La tinta puede “leer” el pH o nivel de acidez o alcalinidad de la sangre al igual que las concentraciones de sodio y glucosa.
Cuando ésta última se eleva, el tatuaje se vuelve marrón.
Si los niveles de sodio se elevan, el color cambia a verde.
Mientras que el pH cambiante se determina al adquirir un color violeta.
Una de cada 11 personas tiene diabetes en el mundo.
La cifra se ha cuadruplicado desde 1990.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), registra unos 442 millones de casos en adultos.
La tinta no se vincula al torrente sanguíneo sino que monitorea el tejido celular.
Hasta ahora, los tatuajes biosensitivos sólo han sido probados con éxito sólo en piel de cerdo.
Pero los investigadores confían en que será cuestión de tiempo la aplicación en humanos.
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Con información de Fenix y Revista Quo.
¿Tatuajes para diabeticos? Científicos de la Universidad de Harvard trabajan en una tinta para ayudar a controlar la azúcar en la sangre.
Científicos de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts desarrollaron una tinta para tatuajes especial para diabéticos.
Según expertos, la tinta puede “leer” los cambios en las concentraciones de glucosa, sodio y pH.
Esta tintura ayudaría a reducir el testeo constante de los niveles de azúcar en sangre con molestos pinchazos.
Así, mediante el uso de una tinta especial, los científicos realizaron tatuajes biosensitivos que cambian de color dependiendo de los niveles de azúcar en sangre.
La tinta puede “leer” el pH o nivel de acidez o alcalinidad de la sangre al igual que las concentraciones de sodio y glucosa.
Cuando ésta última se eleva, el tatuaje se vuelve marrón.
Si los niveles de sodio se elevan, el color cambia a verde.
Mientras que el pH cambiante se determina al adquirir un color violeta.
Una de cada 11 personas tiene diabetes en el mundo.
La cifra se ha cuadruplicado desde 1990.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), registra unos 442 millones de casos en adultos.
La tinta no se vincula al torrente sanguíneo sino que monitorea el tejido celular.
Hasta ahora, los tatuajes biosensitivos sólo han sido probados con éxito sólo en piel de cerdo.
Pero los investigadores confían en que será cuestión de tiempo la aplicación en humanos.