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Cómo leer un termómetro de mercurio y para qué sirve

Aunque en la actualidad existen las versiones digitales, el termómetro de mercurio sigue estando presente en muchos hogares. Su precisión es casi infalible, asi que no está de más aprender a usarlo, aquí te lo explicamos

El termómetro de mercurio con bulbo fue creado por Daniel Fahrenheit alrededor del año 1714. Imagen ilustrativa de Pixabay.
Angela Martinengo
04 de diciembre, 2022

Durante siglos este instrumento ha pasado de generación en generación en muchas familias, ya que es muy fácil de usar. No obstante, algunas personas olvidan o no saben cómo leer un termómetro de mercurio, lo cual puede ocasionar problemas en caso de una emergencia.

Si bien es cierto que los termómetros digitales ahora son los más comunes y recomendados por los médicos, aprender a usar este artefacto que pasa desapercibido pero resulta elemental puede salvar una vida.

Cómo funciona el termómetro de mercurio

Se aconseja colocar el termómetro de mercurio debajo de la lengua en el caso de adultos o adolescentes. Imagen ilustrativa de Pixabay.

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Este tipo de termómetro funciona gracias al mercurio que hay en su interior, sustancia que al entrar en contacto con el calor se dilata y mide así la temperatura corporal de quien lo utilice.

Para poder saber con precisión si la persona tiene fiebre o no, el termómetro de mercurio cuenta con números y en el medio con una delgada línea que asciende por el tubo hasta detenerse en algún punto de la barra numérica , para indicar el valor de la temperatura en ese momento.

Se recomienda no usar el termómetro de mercurio inmediatamente después de una ducha o si estaba abrigado desde hace varias horas, pues el resultado que arroje podría ser falso.

También, es importante saber en qué parte del cuerpo colocarlo para que funcione correctamente. Por lo general, cuando hay indicios de fiebre se puede introducir el bulbo del termómetro en la boca, el recto o en las axilas, esta última opción suele ser la más común.

Cómo usar el termómetro de mercurio

Sin importar en que parte del cuerpo se coloque, este termómetro siempre mide la temperatura correctamente. Imagen ilustrativa de Pexels.

Usar de forma adecuada un termómetro de mercurio es sencillo, solo hay que seguir los pasos que se describen a continuación:

  1. Lo primero que hay que hacer es limpiar con alcohol antiséptico todo el bulbo del termómetro, es decir, la parte metálica que entrará en contacto con el enfermo. De este modo estará correctamente desinfectado.
  2. Después, hay que agitar enérgicamente el termómetro para bajar cualquier residuo de mercurio que haya podido quedar arriba. Recuerda siempre tocar este artefacto por la parte contraria al bulbo.
  3. Además se debe agarrar con fuerza para evitar que se caiga y se rompa, pues el mercurio es un metal tóxico para la salud humana y el medio ambiente.
  4. Luego de hacer lo anterior, se debe colocar el bulbo en la zona del cuerpo escogida y esperar que el mercurio se desplace. Al pasar 5 minutos el termómetro se puede retirar para ser leído. Lo mejor es cronometrar el tiempo para evitar retirarlo antes de lo debido.
  5. Cuando se haya terminado de usar, hay que volver a bajar el mercurio agitándose como en el paso 2. Y por último limpiarlo nuevamente con alcohol y guardarlo en su estuche para que no se rompa.

Cómo leer el termómetro de mercurio

Si un termómetro de mercurio se rompe hay que seguir ciertas medidas de seguridad. Imagen ilustrativa de Pixabay.

Una vez que pasen los 5 minutos del paso número 3, hay que observar la línea central que se dibuja en el termómetro, pues es la que indica si la persona tiene fiebre o no. Cuando la línea supera los 37 grados centígrados significa que hay fiebre, aunque si son solo décimas, no es tan preocupante.

 En caso de marcar 40 grados o más, lo mejor es acudir al médico de inmediato para evitar daños mayores y buscar la manera de bajar la fiebre.

Cómo leer un termómetro de mercurio y para qué sirve

Aunque en la actualidad existen las versiones digitales, el termómetro de mercurio sigue estando presente en muchos hogares. Su precisión es casi infalible, asi que no está de más aprender a usarlo, aquí te lo explicamos

El termómetro de mercurio con bulbo fue creado por Daniel Fahrenheit alrededor del año 1714. Imagen ilustrativa de Pixabay.
Angela Martinengo
04 de diciembre, 2022

Durante siglos este instrumento ha pasado de generación en generación en muchas familias, ya que es muy fácil de usar. No obstante, algunas personas olvidan o no saben cómo leer un termómetro de mercurio, lo cual puede ocasionar problemas en caso de una emergencia.

Si bien es cierto que los termómetros digitales ahora son los más comunes y recomendados por los médicos, aprender a usar este artefacto que pasa desapercibido pero resulta elemental puede salvar una vida.

Cómo funciona el termómetro de mercurio

Se aconseja colocar el termómetro de mercurio debajo de la lengua en el caso de adultos o adolescentes. Imagen ilustrativa de Pixabay.

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Este tipo de termómetro funciona gracias al mercurio que hay en su interior, sustancia que al entrar en contacto con el calor se dilata y mide así la temperatura corporal de quien lo utilice.

Para poder saber con precisión si la persona tiene fiebre o no, el termómetro de mercurio cuenta con números y en el medio con una delgada línea que asciende por el tubo hasta detenerse en algún punto de la barra numérica , para indicar el valor de la temperatura en ese momento.

Se recomienda no usar el termómetro de mercurio inmediatamente después de una ducha o si estaba abrigado desde hace varias horas, pues el resultado que arroje podría ser falso.

También, es importante saber en qué parte del cuerpo colocarlo para que funcione correctamente. Por lo general, cuando hay indicios de fiebre se puede introducir el bulbo del termómetro en la boca, el recto o en las axilas, esta última opción suele ser la más común.

Cómo usar el termómetro de mercurio

Sin importar en que parte del cuerpo se coloque, este termómetro siempre mide la temperatura correctamente. Imagen ilustrativa de Pexels.

Usar de forma adecuada un termómetro de mercurio es sencillo, solo hay que seguir los pasos que se describen a continuación:

  1. Lo primero que hay que hacer es limpiar con alcohol antiséptico todo el bulbo del termómetro, es decir, la parte metálica que entrará en contacto con el enfermo. De este modo estará correctamente desinfectado.
  2. Después, hay que agitar enérgicamente el termómetro para bajar cualquier residuo de mercurio que haya podido quedar arriba. Recuerda siempre tocar este artefacto por la parte contraria al bulbo.
  3. Además se debe agarrar con fuerza para evitar que se caiga y se rompa, pues el mercurio es un metal tóxico para la salud humana y el medio ambiente.
  4. Luego de hacer lo anterior, se debe colocar el bulbo en la zona del cuerpo escogida y esperar que el mercurio se desplace. Al pasar 5 minutos el termómetro se puede retirar para ser leído. Lo mejor es cronometrar el tiempo para evitar retirarlo antes de lo debido.
  5. Cuando se haya terminado de usar, hay que volver a bajar el mercurio agitándose como en el paso 2. Y por último limpiarlo nuevamente con alcohol y guardarlo en su estuche para que no se rompa.

Cómo leer el termómetro de mercurio

Si un termómetro de mercurio se rompe hay que seguir ciertas medidas de seguridad. Imagen ilustrativa de Pixabay.

Una vez que pasen los 5 minutos del paso número 3, hay que observar la línea central que se dibuja en el termómetro, pues es la que indica si la persona tiene fiebre o no. Cuando la línea supera los 37 grados centígrados significa que hay fiebre, aunque si son solo décimas, no es tan preocupante.

 En caso de marcar 40 grados o más, lo mejor es acudir al médico de inmediato para evitar daños mayores y buscar la manera de bajar la fiebre.