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Kalil Musa: un crimen que continúa impune

Eder Juarez
19 de febrero, 2015

El libro de Aziza Musa relata la historia de su padre Khalil Musa. Da cuenta de la vida de un hombre migrante que se hizo a sí mismo en la Guatemala del siglo XX. Es también la crónica de su asesinato y de la impunidad que rodeó su crimen ligado al famoso caso Rosenberg, donde estuvieron implicados altos funcionarios del Gobierno de la UNE, incluido el expresidente Álvaro Colom. El texto es una radiografía personal y colectiva, la fotografía que debemos superar para ver hacia el futuro. El contenido de la obra puede resumirse en su primer párrafo: “Este libro está escrito con el corazón, con la intención de darle honor a quien honor merece. La vida de mi padre merece ser contada por el camino maravilloso que recorrió. La muerte de mi padre merece ser contada porque la oscuridad no podrá jamás disipar la luz.”

Aziza Musa nació en el departamento de San Marcos, Guatemala. Hizo sus estudios universitarios en Roma, Italia, donde se graduó de Licenciada en Administración de Empresas. Residió durante varios años en los estados de Texas y Luisiana, en Estados Unidos. Al regresar a Guatemala trabajó como consultora financiera en un banco privado. Actualmente es vicepresidenta y accionista de la fábrica Lacetex. Fue fundadora de la Asociación Madres Angustiadas.  Ha sido por más de ocho años facilitadora de un curso de milagros, un libro de psicoterapia espiritual. Ahora se adentra en la experiencia de escribir un libro que relata la vida de su padre y de un crimen que junto al de su hermana Marjorie aún continúa impune.

¿De qué trata el libro Un libanés de San Marcos?

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El libro trata de la vida de él (Kalil Musa). Quise hacerle un homenaje a mi papá, primero porque pienso que es una persona extraordinaria. Era un hombre honesto, trabajador, bondadoso y muy recto, entonces quise contar de su vida. Un migrante que vino desde los 17 años de Libano, no tenía ningún centavo en la bolsa, trabajó muy duro para construir un patrimonio. Las personas que han leído el libro se han visto inspiradas, quieren continuar sus metas, piensan que no les fue tan duro como a este señor que logró hacerlo a base de puro trabajo, y trabajo honesto. Parte del libro es la vida de él, y la otra parte es que quise aclarar el caso de su asesinato porque creo que quedaron muchas nebulosas, y sobre todo mancharon su nombre injustamente. Es para poner eso en orden y demostrar el papel, por ejemplo, que jugó la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP) manchando el nombre de una persona honorable como él, y convirtiéndonos de víctimas a victimarios en poco tiempo con esa historia que se inventaron respecto a nosotros.

¿Qué más se plasma en el libro que se deba conocer de la historia de su padre?

En detalle es su vida personal, sus valores y principios. Y en pormenor muy documentado todo respecto del caso. Desde los acontecimientos antes de que fuera asesinado hasta el día de hoy. Todo lo que nosotros vivimos, todo lo que se hizo, las personas que nos abordaron y que nosotros abordamos, el juicio el cual se llevó a cabo el 8 de agosto de 2011. Se explica la sentencia del juicio, donde se expone que hay que continuar con la búsqueda del autor intelectual porque solo hay ocho condenados como autores materiales, pero la jueza obliga a las instituciones, al MP y a la CICIG de continuar la investigación, lo cual nunca se hizo. El comisionado de la CICIG sin razón legal decidió cerrar el caso; lo encerraron y lo dejaron en el olvido.

¿Cuál es la versión que se tiene del caso, cual es la hipótesis del asesinato de Kalil Musa?

Explico en detalle los eventos que sucedieron antes del asesinato y todos los eventos después; las personas que estuvieron involucradas, personajes involucrados en la trama que concluyó con el asesinato de mi papá.

¿Nos podría dar un poco más de detalles sobre el caso?

Prefiero que lean el libro, nos llevaría mucho tiempo contar uno tras otro a detalle las cosas. Al leer el libro

 quedan muy claras las circunstancias por las cuales él fue asesinado.

A su consideración, ¿qué papel juega la CICIG en este caso, por qué si se investiga la muerte de Rodrigo Rosenberg, la muerte de su papá no se investigó a profundidad?

La CICIG tomó la investigación desde que Rodrigo murió. La CICIG y el MP hicieron investigaciones por un año y medio las declaraciones de todas las personas involucradas; ellos tienen escuchas telefónicas, mensajes de textos grabados, videos del día del asesinato. Después de ese tiempo de repente toma otro rumbo inesperado la supuesta investigación porque no tienen datos, hasta el punto de que en dos semanas decidieron que la versión era una tela robada que mi papá no pagó por una cantidad muy ridícula de Q300 mil, que en tela no es nada. De ahí en adelante se manejó esta hipótesis que ellos inventaron. La jueza muy valientemente en el juicio desvincula a mi papá de esa hipótesis y es por ello que solicita que se sigan las investigaciones para encontrar al autor intelectual. Entonces el papel de la CICIG es construir una mentira alrededor del asesinato, dañando así el nombre de mi papá y convirtiéndonos de victimas a victimarios en dos semanas.

Se habla de la ampliación del mandato de la CICIG, ¿ustedes como afectados que resultan de la institución internacional, puede caber una ampliación para esta Comisión, bajo su experiencia?.

En mi experiencia personal me parece una organización desastrosa. Lo que yo viví fue la construcción de una mentira basada en testimonios de testigos protegidos que no tenían que ver nada con nuestro caso, en mi opinión lo sacaron de la manga. Del testimonio de estos sicarios formaron una historia y esa fue la que manejaron. No creo en la independencia de esa organización.

¿Cómo califica usted la investigación que realizó el MP y la CICIG en el caso del asesinato de su papá y su hermana?

Me pareció una farsa, aunque creo que en los primeros años sí lo hicieron bien. Durante año y medio intentaron hacer un buen trabajo, pero algo sucedió que de repente cambiaron de rumbo la investigación. En ese momento falsearon toda la historia, según mi opinión, y lo prueba la jueza en su sentencia que desvincula a mi padre de esas personas que robaron tela; es decir, desvirtúa toda la hipótesis que ellos tenían.

¿Qué ha pasado con el caso de los Musa en los tribunales de justicia?

El juicio fue el 8 de agosto de 2011 donde la jueza dictaminó que se siguiera con la investigación. De ahí me enteré por un periodista de los Estados Unidos, porque nunca tuve una notificación; el señor Francisco Dall’Anese, excomisionado de CICIG, había decidido cerrar el caso. De un día a otro cerraron un caso, personas de un organismo internacional que para mi opinión no tienen injerencia en el sistema legal guatemalteco, eso es lo último que supe del caso. Nuestro caso está cerrado y olvidado.

Según su afirmación ¿por qué cree que se manchó el nombre de su papá?

Creo que intentaron manchar el nombre de mi papá porque las personas que lo conocieron nunca se creyeron esa historia, pero el haber construido esa hipótesis de que él había comprado tela robada y porque no la había pagado lo asesinaron es manchar el nombre de mi papá. Nuestros principios no nos permiten comprar tela robada y mucho menos los principios de mi papá, quien siempre fue un hombre correcto y, como lo repito, en el juicio se desvinculó totalmente a mi papá de esas personas que vendían tela robada. Se hizo evidente la hipótesis que construyeron como una mentira.

¿Y cuál es la hipótesis que usted tiene del caso?

Lo explico en el libro y es detallada, tendrían que leer el libro. Me parece que a los que les compete juzgar la muerte de mi papá son los tribunales, tienen la documentación suficiente. Con el año y medio de investigación que se hizo el juicio es de parte de ellos, serán ellos quienes tendrán que determinar quiénes son los asesinos de mi padre. Se juzgaron a los autores materiales, pero a los autores intelectuales hay que buscarlos todavía. No hay en la cárcel ningún autor intelectual, siguen libres, condenaron a las ocho personas por la autoría material.

¿Quiénes cree que son los autores intelectuales?

No me compete a mí juzgarlos, eso le compete a los tribunales de justicia, con todo. Nosotros tenemos una percepción pero no puedo juzgarlo sin antes no lo juzga un tribunal. Mi papá tuvo problemas, y lo explico en el libro, por los nombramientos que a él le habían ofrecido, un nombramiento como director de Anacafe que lo amararon con el nombramiento para ser director de Banrural. Mi papá tuvo amenazas, mensajitos de texto sarcástico, amenazadores, algo que lo explico todo en el libro.

La segunda parte el libro es muy periodístico, está basado en los eventos que sucedieron pero bien documentados en un trabajo periodístico. No es como que me levante un día y escriba algo de la nada porque es un caso tan cerca de mí y de alto impacto.

¿Cómo afectó su vida la muerte de su padre?

Siento que fue un despertar a la maldad humana, fue un despertar a la injusticia, un despertar al darme cuenta de cómo el sistema de justicia es inoperante en Guatemala, y esa es parte de lo que quiero dar a entender con el libro para que se despierte la conciencia de la realidad que vivimos en Guatemala; un inoperante sistema de justicia y una desvalorización de la vida humana. No es posible que se asesinen a 15 personas diarias y que nosotros sintamos que tenemos una voz para exigir justicia, ese es el propósito de mi libro. Más que el caso de Kalil Musa y resolverlo, que no lo creo posible, es que estos casos no vuelvan a ocurrir.

¿El caso de su papá continúa impune?

Sí, el caso sigue impune. Es un asesinato impune al igual que los 15 diarios que ocurren en nuestro país, quisiera que las personas vieran nuestra realidad, estamos como dormidos. Mi deseo es que el libro toque una fibra en el corazón de los guatemaltecos, que recordemos que Guatemala es nuestra, de las personas buenas y decentes, que tenemos una voz, que debemos exigir a nuestros gobernantes un cambio. Que hagan eficiente el sistema de justicia para que funcione y que los guatemaltecos nos sintamos seguros y protegidos por nuestras autoridades. Los guatemaltecos merecemos vivir en paz, merecemos sentirnos seguros, merecemos vivir sin miedo.

Kalil Musa: un crimen que continúa impune

Eder Juarez
19 de febrero, 2015

El libro de Aziza Musa relata la historia de su padre Khalil Musa. Da cuenta de la vida de un hombre migrante que se hizo a sí mismo en la Guatemala del siglo XX. Es también la crónica de su asesinato y de la impunidad que rodeó su crimen ligado al famoso caso Rosenberg, donde estuvieron implicados altos funcionarios del Gobierno de la UNE, incluido el expresidente Álvaro Colom. El texto es una radiografía personal y colectiva, la fotografía que debemos superar para ver hacia el futuro. El contenido de la obra puede resumirse en su primer párrafo: “Este libro está escrito con el corazón, con la intención de darle honor a quien honor merece. La vida de mi padre merece ser contada por el camino maravilloso que recorrió. La muerte de mi padre merece ser contada porque la oscuridad no podrá jamás disipar la luz.”

Aziza Musa nació en el departamento de San Marcos, Guatemala. Hizo sus estudios universitarios en Roma, Italia, donde se graduó de Licenciada en Administración de Empresas. Residió durante varios años en los estados de Texas y Luisiana, en Estados Unidos. Al regresar a Guatemala trabajó como consultora financiera en un banco privado. Actualmente es vicepresidenta y accionista de la fábrica Lacetex. Fue fundadora de la Asociación Madres Angustiadas.  Ha sido por más de ocho años facilitadora de un curso de milagros, un libro de psicoterapia espiritual. Ahora se adentra en la experiencia de escribir un libro que relata la vida de su padre y de un crimen que junto al de su hermana Marjorie aún continúa impune.

¿De qué trata el libro Un libanés de San Marcos?

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El libro trata de la vida de él (Kalil Musa). Quise hacerle un homenaje a mi papá, primero porque pienso que es una persona extraordinaria. Era un hombre honesto, trabajador, bondadoso y muy recto, entonces quise contar de su vida. Un migrante que vino desde los 17 años de Libano, no tenía ningún centavo en la bolsa, trabajó muy duro para construir un patrimonio. Las personas que han leído el libro se han visto inspiradas, quieren continuar sus metas, piensan que no les fue tan duro como a este señor que logró hacerlo a base de puro trabajo, y trabajo honesto. Parte del libro es la vida de él, y la otra parte es que quise aclarar el caso de su asesinato porque creo que quedaron muchas nebulosas, y sobre todo mancharon su nombre injustamente. Es para poner eso en orden y demostrar el papel, por ejemplo, que jugó la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP) manchando el nombre de una persona honorable como él, y convirtiéndonos de víctimas a victimarios en poco tiempo con esa historia que se inventaron respecto a nosotros.

¿Qué más se plasma en el libro que se deba conocer de la historia de su padre?

En detalle es su vida personal, sus valores y principios. Y en pormenor muy documentado todo respecto del caso. Desde los acontecimientos antes de que fuera asesinado hasta el día de hoy. Todo lo que nosotros vivimos, todo lo que se hizo, las personas que nos abordaron y que nosotros abordamos, el juicio el cual se llevó a cabo el 8 de agosto de 2011. Se explica la sentencia del juicio, donde se expone que hay que continuar con la búsqueda del autor intelectual porque solo hay ocho condenados como autores materiales, pero la jueza obliga a las instituciones, al MP y a la CICIG de continuar la investigación, lo cual nunca se hizo. El comisionado de la CICIG sin razón legal decidió cerrar el caso; lo encerraron y lo dejaron en el olvido.

¿Cuál es la versión que se tiene del caso, cual es la hipótesis del asesinato de Kalil Musa?

Explico en detalle los eventos que sucedieron antes del asesinato y todos los eventos después; las personas que estuvieron involucradas, personajes involucrados en la trama que concluyó con el asesinato de mi papá.

¿Nos podría dar un poco más de detalles sobre el caso?

Prefiero que lean el libro, nos llevaría mucho tiempo contar uno tras otro a detalle las cosas. Al leer el libro

 quedan muy claras las circunstancias por las cuales él fue asesinado.

A su consideración, ¿qué papel juega la CICIG en este caso, por qué si se investiga la muerte de Rodrigo Rosenberg, la muerte de su papá no se investigó a profundidad?

La CICIG tomó la investigación desde que Rodrigo murió. La CICIG y el MP hicieron investigaciones por un año y medio las declaraciones de todas las personas involucradas; ellos tienen escuchas telefónicas, mensajes de textos grabados, videos del día del asesinato. Después de ese tiempo de repente toma otro rumbo inesperado la supuesta investigación porque no tienen datos, hasta el punto de que en dos semanas decidieron que la versión era una tela robada que mi papá no pagó por una cantidad muy ridícula de Q300 mil, que en tela no es nada. De ahí en adelante se manejó esta hipótesis que ellos inventaron. La jueza muy valientemente en el juicio desvincula a mi papá de esa hipótesis y es por ello que solicita que se sigan las investigaciones para encontrar al autor intelectual. Entonces el papel de la CICIG es construir una mentira alrededor del asesinato, dañando así el nombre de mi papá y convirtiéndonos de victimas a victimarios en dos semanas.

Se habla de la ampliación del mandato de la CICIG, ¿ustedes como afectados que resultan de la institución internacional, puede caber una ampliación para esta Comisión, bajo su experiencia?.

En mi experiencia personal me parece una organización desastrosa. Lo que yo viví fue la construcción de una mentira basada en testimonios de testigos protegidos que no tenían que ver nada con nuestro caso, en mi opinión lo sacaron de la manga. Del testimonio de estos sicarios formaron una historia y esa fue la que manejaron. No creo en la independencia de esa organización.

¿Cómo califica usted la investigación que realizó el MP y la CICIG en el caso del asesinato de su papá y su hermana?

Me pareció una farsa, aunque creo que en los primeros años sí lo hicieron bien. Durante año y medio intentaron hacer un buen trabajo, pero algo sucedió que de repente cambiaron de rumbo la investigación. En ese momento falsearon toda la historia, según mi opinión, y lo prueba la jueza en su sentencia que desvincula a mi padre de esas personas que robaron tela; es decir, desvirtúa toda la hipótesis que ellos tenían.

¿Qué ha pasado con el caso de los Musa en los tribunales de justicia?

El juicio fue el 8 de agosto de 2011 donde la jueza dictaminó que se siguiera con la investigación. De ahí me enteré por un periodista de los Estados Unidos, porque nunca tuve una notificación; el señor Francisco Dall’Anese, excomisionado de CICIG, había decidido cerrar el caso. De un día a otro cerraron un caso, personas de un organismo internacional que para mi opinión no tienen injerencia en el sistema legal guatemalteco, eso es lo último que supe del caso. Nuestro caso está cerrado y olvidado.

Según su afirmación ¿por qué cree que se manchó el nombre de su papá?

Creo que intentaron manchar el nombre de mi papá porque las personas que lo conocieron nunca se creyeron esa historia, pero el haber construido esa hipótesis de que él había comprado tela robada y porque no la había pagado lo asesinaron es manchar el nombre de mi papá. Nuestros principios no nos permiten comprar tela robada y mucho menos los principios de mi papá, quien siempre fue un hombre correcto y, como lo repito, en el juicio se desvinculó totalmente a mi papá de esas personas que vendían tela robada. Se hizo evidente la hipótesis que construyeron como una mentira.

¿Y cuál es la hipótesis que usted tiene del caso?

Lo explico en el libro y es detallada, tendrían que leer el libro. Me parece que a los que les compete juzgar la muerte de mi papá son los tribunales, tienen la documentación suficiente. Con el año y medio de investigación que se hizo el juicio es de parte de ellos, serán ellos quienes tendrán que determinar quiénes son los asesinos de mi padre. Se juzgaron a los autores materiales, pero a los autores intelectuales hay que buscarlos todavía. No hay en la cárcel ningún autor intelectual, siguen libres, condenaron a las ocho personas por la autoría material.

¿Quiénes cree que son los autores intelectuales?

No me compete a mí juzgarlos, eso le compete a los tribunales de justicia, con todo. Nosotros tenemos una percepción pero no puedo juzgarlo sin antes no lo juzga un tribunal. Mi papá tuvo problemas, y lo explico en el libro, por los nombramientos que a él le habían ofrecido, un nombramiento como director de Anacafe que lo amararon con el nombramiento para ser director de Banrural. Mi papá tuvo amenazas, mensajitos de texto sarcástico, amenazadores, algo que lo explico todo en el libro.

La segunda parte el libro es muy periodístico, está basado en los eventos que sucedieron pero bien documentados en un trabajo periodístico. No es como que me levante un día y escriba algo de la nada porque es un caso tan cerca de mí y de alto impacto.

¿Cómo afectó su vida la muerte de su padre?

Siento que fue un despertar a la maldad humana, fue un despertar a la injusticia, un despertar al darme cuenta de cómo el sistema de justicia es inoperante en Guatemala, y esa es parte de lo que quiero dar a entender con el libro para que se despierte la conciencia de la realidad que vivimos en Guatemala; un inoperante sistema de justicia y una desvalorización de la vida humana. No es posible que se asesinen a 15 personas diarias y que nosotros sintamos que tenemos una voz para exigir justicia, ese es el propósito de mi libro. Más que el caso de Kalil Musa y resolverlo, que no lo creo posible, es que estos casos no vuelvan a ocurrir.

¿El caso de su papá continúa impune?

Sí, el caso sigue impune. Es un asesinato impune al igual que los 15 diarios que ocurren en nuestro país, quisiera que las personas vieran nuestra realidad, estamos como dormidos. Mi deseo es que el libro toque una fibra en el corazón de los guatemaltecos, que recordemos que Guatemala es nuestra, de las personas buenas y decentes, que tenemos una voz, que debemos exigir a nuestros gobernantes un cambio. Que hagan eficiente el sistema de justicia para que funcione y que los guatemaltecos nos sintamos seguros y protegidos por nuestras autoridades. Los guatemaltecos merecemos vivir en paz, merecemos sentirnos seguros, merecemos vivir sin miedo.