Luego de la polémica elección de la nueva presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Silvia Partricia Valdés, derivado de haber sido propuesta por la magistrada Blanca Stalling, señalada por organizaciones de la sociedad civil de no ser idónea para el cargo y por señalamientos de corrupción que pesan sobre algunos miembros de su familia, la recién nombrada presidenta del Organismo Judicial enfrentará grandes retos para contrarrestar aquellos señalamientos que indican que su nombramiento es un “retroceso a la lucha contra la impunidad”.

Según fuentes consultadas, Valdés deberá, entre otras cosas, “mostrar una verdadera independencia de poderes, principalmente con el Organismo Ejecutivo, por el hecho de simpatirzar por el presidente Jimmy Morales, quien tiene un proceso de antejuicio en su contra, el cual deberá ser conocido por el pleno de la CSJ.

[quote_right]La presidenta del Organismo Judicial será la encargada de desarrollar la nueva Ley de la Carrera Judicial, para garantizar transparencia de nombramientos, entre otros aspectos que impulsa la normativa. Se buscó vía telefónica obtener declaraciones de Valdés; sin embargo, al cierre de esta nota no se logró comunicación.[/quote_right]

De acuerdo con Marielos Fuentes, de Guatemala Visible, el mayor reto es la independencia judicial, “que debe ser bien marcada por el bien del país, entre los tres poderes del Estado”.

[quote_center]”Se esperaría que la nueva magistrada presidenta se independice de cualquiera que haya sido el apoyo que recibió”, expone Fuentes.[/quote_center]

Añade que sería “nefasto” para el país que existiera alguna injerencia del Organismo Ejecutivo en el Judicial y viceversa. Otro de los retos que menciona la activista es la transparencia de los procesos que conocerá el pleno de la Corte, y resolverlos apegados a derecho. Escuche las declaraciones.

Mientras tanto, Carmen Aída Ibarra, del Movimiento ProJusticia, dice que los retos son “mayúsculos”, pero corresponden a todos los miembros de la CSJ, y en alguna medida de la Presidencia, “porque siendo la Corte un cuerpo colegiado, las decisiones se toman por mayoría, aunque hay que reconocer que esta Corte ha buscado el consenso y votado por unanimidad”.

Según Ibarra, la presidencia de la CSJ tendrá tareas relevantes, como ejemplo, liderar el proceso de implementación de la nueva Ley de la Carrera Judicial, la cual entra en vigencia en noviembre, que la llevará a tomar varias decisiones, entre estas la de mejorar el régimen disciplinario del Organismo Judicial, lo que demandará de la presidencia de la Corte, un liderazgo para que ese proceso de implementación funcione.

Además, refiere que se debe garantizar la independencia de los jueces, para que no exista una mora judicial creada de manera maliciosa.

[quote_center]”Cada vez que los presuntos inocentes detienen los procesos judiciales, crean mora y retraso, la estrategia de ir frenando las audiencias, tiene que ver con que esperan que ocurra algo que los salve de enfrentar la justicia”.[/quote_center]

Escuche las declaraciones:

Asimismo, Helen Mack, de la Fundación Mirna Mack, interponente de un amparo en la Corte de Constitucionalidad, por la forma de elección de la presidenta de la CSJ, dice que los retos tienen que ver con los que la población está demandando, entre ellos los antejuicios que no se han resuelto.

Mack señala que también debe de hacer frente a la depuración del Organismo Judicial, con antejuicios de jueces que no se han terminado de conocer. Además de la cobertura de la aplicación de justicia, que es un tema que debe resolver, porque no es solo de presupuesto, sino de planificación y reducir la mora judicial.

Escuche las declaraciones de Mack: