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Crimen organizado podría estar detrás de atentados a buses

Eder Juarez
14 de marzo, 2016

El pasado domingo 6 de marzo se produjo un hecho violento contra un bus extraurbano al explotar una bomba que dejó como resultado dos personas fallecidas y 15 heridos. Un día después, otro artefacto detonó en un comedor de la colonia Proyecto 4-4, de la zona 6.

Seis días después del primer atentado, el sábado 12 de marzo, el Cuerpo de Bomberos Municipales de Mixco, reportó el estallido de otro explosivo en una abarrotería de la colonia El Milagro, zona 6 de Mixco. De acuerdo con los socorristas, se trataba de una bomba de casera, la cual no causó daños humanos, sino solo materiales a mobiliario de la tienda.

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Este lunes 14 de marzo fue localizada una bomba casera dentro de un microbús de la colonia Maya, en la zona 18, asimismo, fue capturado un menor, presunto responsable de haber lanzado el explosivo en la abarrotería de la colonia El Milagro.

Estos hechos violentos han causado pánico y zozobra en la población en general, que se ve vulnerable ante la alta inseguridad del país. De acuerdo con analistas en el tema, esta situación es generada por el crimen organizado que busca poner a prueba al sistema de seguridad.

De acuerdo con el Director General de la Policía Nacional Civil (PNC), Nery Ramos, estos ataques son una muestra de desesperación, utilizando la fuerza contra aquellas personas “que dijeron ´no´ a la extorsión” y están dispuestas a denunciar; sin embargo, descarta que se califique los hechos como un “bombazo”, porque son artefactos de fabricación casera. En su respuesta, el jefe policial no descartó ni aseguró que los ataques sean producto del crimen organizado.

Ramos indica que unidades técnicas especializadas de la PNC, junto con fiscales del Ministerio Público han acudido a los sitios donde se registran estos hechos, lo cual permite iniciar investigaciones contra grupos criminales.

Lo que sí aseguró es que detrás de estos ataques, a los que calificó como “cobardes”, se encuentran pandilleros de la “Mara 18”, porque se están capturando y poniendo tras las “rejas” a sus máximos cabecillas, a miembros de clicas o “soldaditos”,  dijo. 

María del Carmen Aceña, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, indica que en el “Triángulo Norte de Centroamérica la situación de inseguridad es complicada, pero en caso concreto de los hechos ocurridos en Guatemala por la detonación de artefactos explosivos, los primeros indicios dicen que se encuentran relacionado con las pandillas”.

Aceña subraya que el Sistema de Justicia está tocando al crimen organizado, el cual se ve amenazado y ello explica lo que está ocurriendo en el país. También hay que observar que existe una nueva administración en el Sistema Penitenciario, por lo cual podría ser un mensaje para evitar que se retome el control en las cárceles.

“Existe una preocupación de que esto no se daba en Guatemala. Tenemos la esperanza de que como el Ministro de Gobernación viene del Ministerio Público, se dé con los responsables de este tipo de atentados”, refiere la analista.

Además, subraya que estos hechos ponen a prueba a las autoridades, a Presidios y al Sistema de Justicia, pero “es importante hacer una investigación que llegue a los responsables y hay que estar preparados porque el crimen organizado no se cruzara de brazos”.

Mayor impacto en inseguridad

Por su parte, Lorena Escobar, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asies), apunta que los hechos tienen dos tipos de mensajes, uno de retos a las autoridades de seguridad pública y el otro es de temor a la población, en especial a los usuarios del transporte público.

Escobar agrega que existe una similitud en los hechos ocurridos, pero no hay duda que es una estrategia, lo cual debe ser una línea de investigación para el Ministerio Público.

“Lo que se observa es que el uso de estos artefactos tiene mayor impacto en la apreciación de inseguridad de la población, por los efectos que causa y obviamente se deben tomar en consideración las horas, los días y lugares donde han sido utilizadas”, comenta Escobar.

De acuerdo con la experta, estos patrones de conducta se han visto en otros gobiernos. “Ya se han visto en otras ocasiones, como fue en el gobierno del expresidente Álvaro Colom”, dice la analista de Asies.

Causan terror

Edgar Guerra, de la Defensoría del Usuario de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), indica que el ambiente de terror que se vive en los autobuses, ha generado un nivel mayor de temor en la población, en donde el nivel de psicosis en los usuarios de transporte sigue latente.

De acuerdo con Guerra, esta situación está generando crisis en el Gobierno central, con poca respuesta y se tendrá un compás de espera. Una de las estrategias que propone el Viceministro de Seguridad es que los pasajeros no hagan paradas en lugares donde no exista presencia de la Policía Nacional Civil.

Otra es que se realicen operativos para capturar a los sicarios que muchas veces son motosicarios. Según la PDH, más del 70 por ciento de los ataques directos contra el servicio colectivo de pasajeros, ha sido por motocicleta

Más de 65 ataques al transporte

La PDH registra, hasta la fecha, más de 65 ataques contra el servicio de transporte, dejando varios heridos. Según Guerra, el hecho más lamentable es el ocurrido el domingo 6 de marzo en donde perdieron la vida dos personas y resultaron heridas 15, entre estos dos niños de entre 7 y 10 años, “hechos repudiables que el pueblo de Guatemala debe exigir que se esclarezcan”, enfatiza.

Además, se registran más de 50 muertes entre pilotos de buses extraurbanos, urbanos, usuarios, mototaxistas y bicitaxistas, entre otros, crímenes que, según la PDH, están ligados a las extorsiones delito que los últimos gobiernos dejaron que se desbordara.

Según Guerra, las rutas y transportes más peligrosas son: Reina del Paraíso, en donde se implantó el artefacto explosivo el 6 de marzo, transporte de Rutas Quetzal, Sanjuanera y Transuama, en Amatitlán.

En el transporte urbano las rutas más peligrosas son: 3,4,10,11,36, 37, 203 y 204 y en el interior al servicio de autobuses urbanos de Quetzaltenango y Escuintla.

En el siguiente video, el director de la PNC, comenta qué están haciendo para contrarrestar los ataques y capturar a los responsables.

Crimen organizado podría estar detrás de atentados a buses

Eder Juarez
14 de marzo, 2016

El pasado domingo 6 de marzo se produjo un hecho violento contra un bus extraurbano al explotar una bomba que dejó como resultado dos personas fallecidas y 15 heridos. Un día después, otro artefacto detonó en un comedor de la colonia Proyecto 4-4, de la zona 6.

Seis días después del primer atentado, el sábado 12 de marzo, el Cuerpo de Bomberos Municipales de Mixco, reportó el estallido de otro explosivo en una abarrotería de la colonia El Milagro, zona 6 de Mixco. De acuerdo con los socorristas, se trataba de una bomba de casera, la cual no causó daños humanos, sino solo materiales a mobiliario de la tienda.

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Este lunes 14 de marzo fue localizada una bomba casera dentro de un microbús de la colonia Maya, en la zona 18, asimismo, fue capturado un menor, presunto responsable de haber lanzado el explosivo en la abarrotería de la colonia El Milagro.

Estos hechos violentos han causado pánico y zozobra en la población en general, que se ve vulnerable ante la alta inseguridad del país. De acuerdo con analistas en el tema, esta situación es generada por el crimen organizado que busca poner a prueba al sistema de seguridad.

De acuerdo con el Director General de la Policía Nacional Civil (PNC), Nery Ramos, estos ataques son una muestra de desesperación, utilizando la fuerza contra aquellas personas “que dijeron ´no´ a la extorsión” y están dispuestas a denunciar; sin embargo, descarta que se califique los hechos como un “bombazo”, porque son artefactos de fabricación casera. En su respuesta, el jefe policial no descartó ni aseguró que los ataques sean producto del crimen organizado.

Ramos indica que unidades técnicas especializadas de la PNC, junto con fiscales del Ministerio Público han acudido a los sitios donde se registran estos hechos, lo cual permite iniciar investigaciones contra grupos criminales.

Lo que sí aseguró es que detrás de estos ataques, a los que calificó como “cobardes”, se encuentran pandilleros de la “Mara 18”, porque se están capturando y poniendo tras las “rejas” a sus máximos cabecillas, a miembros de clicas o “soldaditos”,  dijo. 

María del Carmen Aceña, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, indica que en el “Triángulo Norte de Centroamérica la situación de inseguridad es complicada, pero en caso concreto de los hechos ocurridos en Guatemala por la detonación de artefactos explosivos, los primeros indicios dicen que se encuentran relacionado con las pandillas”.

Aceña subraya que el Sistema de Justicia está tocando al crimen organizado, el cual se ve amenazado y ello explica lo que está ocurriendo en el país. También hay que observar que existe una nueva administración en el Sistema Penitenciario, por lo cual podría ser un mensaje para evitar que se retome el control en las cárceles.

“Existe una preocupación de que esto no se daba en Guatemala. Tenemos la esperanza de que como el Ministro de Gobernación viene del Ministerio Público, se dé con los responsables de este tipo de atentados”, refiere la analista.

Además, subraya que estos hechos ponen a prueba a las autoridades, a Presidios y al Sistema de Justicia, pero “es importante hacer una investigación que llegue a los responsables y hay que estar preparados porque el crimen organizado no se cruzara de brazos”.

Mayor impacto en inseguridad

Por su parte, Lorena Escobar, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asies), apunta que los hechos tienen dos tipos de mensajes, uno de retos a las autoridades de seguridad pública y el otro es de temor a la población, en especial a los usuarios del transporte público.

Escobar agrega que existe una similitud en los hechos ocurridos, pero no hay duda que es una estrategia, lo cual debe ser una línea de investigación para el Ministerio Público.

“Lo que se observa es que el uso de estos artefactos tiene mayor impacto en la apreciación de inseguridad de la población, por los efectos que causa y obviamente se deben tomar en consideración las horas, los días y lugares donde han sido utilizadas”, comenta Escobar.

De acuerdo con la experta, estos patrones de conducta se han visto en otros gobiernos. “Ya se han visto en otras ocasiones, como fue en el gobierno del expresidente Álvaro Colom”, dice la analista de Asies.

Causan terror

Edgar Guerra, de la Defensoría del Usuario de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), indica que el ambiente de terror que se vive en los autobuses, ha generado un nivel mayor de temor en la población, en donde el nivel de psicosis en los usuarios de transporte sigue latente.

De acuerdo con Guerra, esta situación está generando crisis en el Gobierno central, con poca respuesta y se tendrá un compás de espera. Una de las estrategias que propone el Viceministro de Seguridad es que los pasajeros no hagan paradas en lugares donde no exista presencia de la Policía Nacional Civil.

Otra es que se realicen operativos para capturar a los sicarios que muchas veces son motosicarios. Según la PDH, más del 70 por ciento de los ataques directos contra el servicio colectivo de pasajeros, ha sido por motocicleta

Más de 65 ataques al transporte

La PDH registra, hasta la fecha, más de 65 ataques contra el servicio de transporte, dejando varios heridos. Según Guerra, el hecho más lamentable es el ocurrido el domingo 6 de marzo en donde perdieron la vida dos personas y resultaron heridas 15, entre estos dos niños de entre 7 y 10 años, “hechos repudiables que el pueblo de Guatemala debe exigir que se esclarezcan”, enfatiza.

Además, se registran más de 50 muertes entre pilotos de buses extraurbanos, urbanos, usuarios, mototaxistas y bicitaxistas, entre otros, crímenes que, según la PDH, están ligados a las extorsiones delito que los últimos gobiernos dejaron que se desbordara.

Según Guerra, las rutas y transportes más peligrosas son: Reina del Paraíso, en donde se implantó el artefacto explosivo el 6 de marzo, transporte de Rutas Quetzal, Sanjuanera y Transuama, en Amatitlán.

En el transporte urbano las rutas más peligrosas son: 3,4,10,11,36, 37, 203 y 204 y en el interior al servicio de autobuses urbanos de Quetzaltenango y Escuintla.

En el siguiente video, el director de la PNC, comenta qué están haciendo para contrarrestar los ataques y capturar a los responsables.