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Golpe contundente a los intocables del Congreso

Eder Juarez
26 de mayo, 2016

Los expresidentes del Congreso de la República, Arístides Crespo, quien lleva más de 20 años en el Legislativo y Luis Rabbé, el operador político de Ángel González, propietario del monopolio de la televisión abierta y decenas de radiodifusoras en Guatemala, están a un paso de enfrentar la justicia acusados de contrataciones anómalas y de crear plazas fantasmas en el Parlamento, según una investigación realizada por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemal (CICIG).

Junto con ellos también figura la Junta Directiva que acompañó a Rabbé en el periodo 2015-2016: Arístides Crespo, Julio César López Villatoro y Selvin García, quienes se desempeñaron como Vicepresidentes; César Fajardo, Edgar Cristiani, Manuel García Chutá, Carlos Herrera (prófugo de la justicia) y Carlos López, quienes fungieron como Secretarios, el exlegislador Alfredo Augusto Rabbé y el exdirector General del Congreso, José Luis Mijangos Contreras.

Los otrora intocables Crespo y Rabbé, aprovecharon su posición para beneficio propio en dos modalidades al realizar nombramientos irregulares y plazas fantasmas. Crespo autorizó el nombramiento de 87 personas en el renglón 022 para los miembros de la Junta Directiva que estaban por terminar su gestión, contrató al menos 47 personas asignados a diversas unidades administrativas sin que constara la solicitud del jefe de cada unidad que fundamentara la necesidad de más personal, indican el MP y la CICIG.

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Según la investigación, 25 de estas plazas eran de un salario igual o por encima de Q15 mil, y de forma preliminar las autoridades dicen que 50 plazas son fantasmas. Entre tanto Luis Rabbé realizó una autorización consecutiva de dos solicitudes de contratación por un total de 21 asistentes para la primera Vicepresidencia ostentada por el diputado Arístides Crespo, con salarios de Q15 mil y Q20 mil, en la mayoría de los casos se trata de su primera contratación en el Congreso de la República.

“En la presidencia tanto de Arístides Crespo como de Luis Rabbé resulta evidente que ambos funcionarios faltaron a sus deberes de debida diligencia en cuidado del presupuesto del Congreso facilitando y autorizando la contratación de personal innecesario, que no cumple con el perfil para el puesto y con salarios excesivos”.

“Los miembros de la Junta Directiva, incluyendo a ambos presidentes se coludieron con la intención de generar un gran numero de contrataciones anómalas e ilícitas para favorecer a determinadas personas y asimismo en detrimento del patrimonio del Estado y de la coherencia y legalidad del sistema de personal del Organismo Legislativo”, agregó Iván Velásquez, jefe de la CICIG.

“De tal forma se ha producido una sobrepoblación de personal en el Congreso que ocasiona un impacto financiero importante y negativo, que además ha generado una cultura institucional perversa de entender la participación en la Junta Directiva como un botín para el enriquecimiento anómalo”, añadió el abogado colombiano.



Golpe contundente a los intocables del Congreso

Eder Juarez
26 de mayo, 2016

Los expresidentes del Congreso de la República, Arístides Crespo, quien lleva más de 20 años en el Legislativo y Luis Rabbé, el operador político de Ángel González, propietario del monopolio de la televisión abierta y decenas de radiodifusoras en Guatemala, están a un paso de enfrentar la justicia acusados de contrataciones anómalas y de crear plazas fantasmas en el Parlamento, según una investigación realizada por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemal (CICIG).

Junto con ellos también figura la Junta Directiva que acompañó a Rabbé en el periodo 2015-2016: Arístides Crespo, Julio César López Villatoro y Selvin García, quienes se desempeñaron como Vicepresidentes; César Fajardo, Edgar Cristiani, Manuel García Chutá, Carlos Herrera (prófugo de la justicia) y Carlos López, quienes fungieron como Secretarios, el exlegislador Alfredo Augusto Rabbé y el exdirector General del Congreso, José Luis Mijangos Contreras.

Los otrora intocables Crespo y Rabbé, aprovecharon su posición para beneficio propio en dos modalidades al realizar nombramientos irregulares y plazas fantasmas. Crespo autorizó el nombramiento de 87 personas en el renglón 022 para los miembros de la Junta Directiva que estaban por terminar su gestión, contrató al menos 47 personas asignados a diversas unidades administrativas sin que constara la solicitud del jefe de cada unidad que fundamentara la necesidad de más personal, indican el MP y la CICIG.

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Según la investigación, 25 de estas plazas eran de un salario igual o por encima de Q15 mil, y de forma preliminar las autoridades dicen que 50 plazas son fantasmas. Entre tanto Luis Rabbé realizó una autorización consecutiva de dos solicitudes de contratación por un total de 21 asistentes para la primera Vicepresidencia ostentada por el diputado Arístides Crespo, con salarios de Q15 mil y Q20 mil, en la mayoría de los casos se trata de su primera contratación en el Congreso de la República.

“En la presidencia tanto de Arístides Crespo como de Luis Rabbé resulta evidente que ambos funcionarios faltaron a sus deberes de debida diligencia en cuidado del presupuesto del Congreso facilitando y autorizando la contratación de personal innecesario, que no cumple con el perfil para el puesto y con salarios excesivos”.

“Los miembros de la Junta Directiva, incluyendo a ambos presidentes se coludieron con la intención de generar un gran numero de contrataciones anómalas e ilícitas para favorecer a determinadas personas y asimismo en detrimento del patrimonio del Estado y de la coherencia y legalidad del sistema de personal del Organismo Legislativo”, agregó Iván Velásquez, jefe de la CICIG.

“De tal forma se ha producido una sobrepoblación de personal en el Congreso que ocasiona un impacto financiero importante y negativo, que además ha generado una cultura institucional perversa de entender la participación en la Junta Directiva como un botín para el enriquecimiento anómalo”, añadió el abogado colombiano.