Durante la discusión de la segunda fase del Diálogo Nacional con miras a reformar la Constitución en el aspecto de seguridad y justicia, se evidenció inconformidad entre los participantes quienes calificaron la metodología de “desordenada”.
Para iniciar, el salón en donde se realizó la reunión resultó insuficiente. Había unas cinco mesas en una distribución reducida y cada una con unas 25 personas, varias de estas, daban la espalda al escenario principal.
Los asistentes se quejaron, entre otros detalles, de la falta de aire acondicionado y escaso margen de maniobra para la prensa que acudió a la actividad. La presencia de observadores en el evento, rebasó el área y varios prefirieron informarse desde una pantalla en otro nivel del edificio sede.
Al finalizar la lectura de cada propuesta, se dio un minuto para presentar conclusiones en los talleres organizados por medio de la intervención de relatores. Los representantes del Movimiento Cívico Nacional (MCN) manifestaron su desacuerdo con la metodología porque esta no permitía un debate adecuado.
Al final, la mayoría de relatores además de plantear sus propuestas, también remarcaron que la metodología no era la adecuada y uno de los argumentos que más sonó, fue el escaso espacio para intercambiar ideas.
La segunda fase establece seis reuniones más para la discusión de temas específicos, durante junio y julio, para establecer conclusiones en agosto.
La propuesta del CACIF
Los integrantes del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), por medio de su orador Phillip Chicola, planteó su propuesta que destaca evitar la politización al momento de elegir jueces y magistrados.
Agregaron que se debe apostar por un sistema de carrera judicial que brinde privilegios a la meritocracia, ética y honorabilidad de los jueces.
Esta es la propuesta del CACIF en el Diálogo Nacional.
Durante la discusión de la segunda fase del Diálogo Nacional con miras a reformar la Constitución en el aspecto de seguridad y justicia, se evidenció inconformidad entre los participantes quienes calificaron la metodología de “desordenada”.
Para iniciar, el salón en donde se realizó la reunión resultó insuficiente. Había unas cinco mesas en una distribución reducida y cada una con unas 25 personas, varias de estas, daban la espalda al escenario principal.
Los asistentes se quejaron, entre otros detalles, de la falta de aire acondicionado y escaso margen de maniobra para la prensa que acudió a la actividad. La presencia de observadores en el evento, rebasó el área y varios prefirieron informarse desde una pantalla en otro nivel del edificio sede.
Al finalizar la lectura de cada propuesta, se dio un minuto para presentar conclusiones en los talleres organizados por medio de la intervención de relatores. Los representantes del Movimiento Cívico Nacional (MCN) manifestaron su desacuerdo con la metodología porque esta no permitía un debate adecuado.
Al final, la mayoría de relatores además de plantear sus propuestas, también remarcaron que la metodología no era la adecuada y uno de los argumentos que más sonó, fue el escaso espacio para intercambiar ideas.
La segunda fase establece seis reuniones más para la discusión de temas específicos, durante junio y julio, para establecer conclusiones en agosto.
La propuesta del CACIF
Los integrantes del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), por medio de su orador Phillip Chicola, planteó su propuesta que destaca evitar la politización al momento de elegir jueces y magistrados.
Agregaron que se debe apostar por un sistema de carrera judicial que brinde privilegios a la meritocracia, ética y honorabilidad de los jueces.
Esta es la propuesta del CACIF en el Diálogo Nacional.