Tras recibir el rechazo para un trámite de asilo, 28 madres de origen centroamericano apelarán el fallo de un tribunal estadounidense que busca su deportación.
“Tuvimos una reunión con (el abogado) Lee Gerlernt de ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles) y decidimos apelar la decisión”, dijeron representantes del grupo en una comunicación electrónica divulgada por el experto en migraciones Fernando Castro.
Un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Tercer Circuito dictaminó que había negado las peticiones de asilo del grupo argumentando que los temores de que enfrentarían violencia en sus países de origen (en caso de ser deportadas) “no son creíbles”, lo cual lamentó Castro.
Se conoció que Cody Wosfy, de la ACLU, indicó que apelarán la decisión, razón por la cual se informó que se promueve todo lo posible para asegurar que las mujeres y sus hijos no sean deportados.
Las mujeres, todas madres de familia con niños de entre 2 y 12 años, son originarias de Guatemala, Honduras y El Salvador. Fueron arrestadas el año pasado en un sector de la frontera entre Texas y México, pidieron asilo al gobierno de Estados Unidos y sus casos fueron negados, resultando en una orden de deportación.
En noviembre la ACLU presentó un recurso de habeas corpus a nombre de las 28. El caso se conoció como ‘Castro v. Department of Homeland Security’, alegó que las entrevistas hechas por los agentes de inmigración fueron superficiales y por ello no otorgaron las protecciones, agregó Castro.
Se indica que dentro del proceso de deportaciones iniciado por el gobierno de EEUU, fue “defectuoso” y llevó a tomar decisiones que tildó de “incorrectas”. Añadió que en muchos casos los inmigrantes que huyen de sus países no han tenido la capacidad de desafiar la legalidad de sus expulsiones una vez les niegan los pedidos de protección.
Ante la situación por la cual atraviesan las madres detenidas, se solicita a los consulados correspondientes, efectuar visitas al centro de detención para verificar las condiciones de salud, en especial a la Cancillería guatemalteca, que se establezca la de las guatemaltecas, finalizó.
Tras recibir el rechazo para un trámite de asilo, 28 madres de origen centroamericano apelarán el fallo de un tribunal estadounidense que busca su deportación.
“Tuvimos una reunión con (el abogado) Lee Gerlernt de ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles) y decidimos apelar la decisión”, dijeron representantes del grupo en una comunicación electrónica divulgada por el experto en migraciones Fernando Castro.
Un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Tercer Circuito dictaminó que había negado las peticiones de asilo del grupo argumentando que los temores de que enfrentarían violencia en sus países de origen (en caso de ser deportadas) “no son creíbles”, lo cual lamentó Castro.
Se conoció que Cody Wosfy, de la ACLU, indicó que apelarán la decisión, razón por la cual se informó que se promueve todo lo posible para asegurar que las mujeres y sus hijos no sean deportados.
Las mujeres, todas madres de familia con niños de entre 2 y 12 años, son originarias de Guatemala, Honduras y El Salvador. Fueron arrestadas el año pasado en un sector de la frontera entre Texas y México, pidieron asilo al gobierno de Estados Unidos y sus casos fueron negados, resultando en una orden de deportación.
En noviembre la ACLU presentó un recurso de habeas corpus a nombre de las 28. El caso se conoció como ‘Castro v. Department of Homeland Security’, alegó que las entrevistas hechas por los agentes de inmigración fueron superficiales y por ello no otorgaron las protecciones, agregó Castro.
Se indica que dentro del proceso de deportaciones iniciado por el gobierno de EEUU, fue “defectuoso” y llevó a tomar decisiones que tildó de “incorrectas”. Añadió que en muchos casos los inmigrantes que huyen de sus países no han tenido la capacidad de desafiar la legalidad de sus expulsiones una vez les niegan los pedidos de protección.
Ante la situación por la cual atraviesan las madres detenidas, se solicita a los consulados correspondientes, efectuar visitas al centro de detención para verificar las condiciones de salud, en especial a la Cancillería guatemalteca, que se establezca la de las guatemaltecas, finalizó.