Dulce Archila es procesada por el delito de depredación de bienes culturales en protestas de noviembre de 2020
Una jueza ligó a proceso a Dulce María Archila Cáceres, de 19 años, por el delito de depredación de bienes culturales. La joven mujer participó en las protestas y disturbios del 21 de noviembre de 2020. La Fiscalía sostiene que fue una de las personas que hizo pintas en el edificio del Organismo Legislativo.
Ese día los bochincheros quemaron parte del inmueble y luego la Policía reprimió a los violentos. Tras la investigación, el Ministerio Público habría concluido que Archila fue responsable de los daños en el edificio.
Se indica que la mujer es cineasta y estudiante de ciencias políticas en la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac).
Elvia Cáceres, madre de la sindicada, dijo que en su “corazón hay fe y esperanza en este país. Estoy aquí presente porque es a Dulce María Archila Cáceres a quien quieren criminalizar”. Añadió que su hija “no está aquí porque sea una delincuente, porque sea una persona que no tenga bases firmes en lo que está haciendo”.
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Dulce María, agregó su madre, “es una joven mujer de 19 años que lo que hizo fue alzar su voz para todo esto. Que no es ajeno a nadie de lo que está pasando en nuestra bella Guatemala”.
Archila Cáceres es la tercera persona involucrada en la investigación de la Fiscalía. Pero a diferencia de las primeras dos, que fueron capturadas el miércoles 24 de noviembre, no fue hallada en su domicilio. Supuestamente fue porque la Policía Nacional Civil la buscó en una dirección equivocada, indicó su abogado defensor.
Dulce Archila y las pintas en el Congreso
La estudiante se presentó el lunes 29 de noviembre al Juzgado Pluripersonal Duodécimo de Primera Instancia Penal especializado en Delitos contra el Ambiente y Patrimonio Cultural, presidido por la jueza Lluvia Velásquez Soto, para dilucidar su situación, pues tuvo conocimiento de la orden de captura en su contra.
Las dos personas involucradas inicialmente por el MP son la activista y poeta maya kaqchikel Nanci Chiriz Sinto y Juan Francisco Monroy Gómez, quienes al igual de Archila Cáceres, fueron identificadas mediante el análisis de fotografías y videos tomados por periodistas durante la protesta del 21 de noviembre de 2020.
Según la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y la Integridad de las Personas, Chiriz Sinto realizó pintas en la fachada principal del edificio del Congreso, mientras que Monroy Gómez además del exterior, también pintó paredes dentro de un salón del recinto, considerado un “monumento nacional” y “patrimonio cultural” de Guatemala.
La manifestación por la que fue detenida la activista tuvo lugar el 21 de noviembre de 2020, cuando miles de guatemaltecos protestaron contra la aprobación de un polémico presupuesto por parte del Congreso, que derivo en la quema de las instalaciones del mismo por parte de encapuchados.
Además de las tres personas procesadas, el viernes se presentaron ante otro juzgado “de forma espontánea” y sin atención mediática, según el MP, cinco agentes de la Policía Nacional Civil investigados por supuestos abusos durante las manifestaciones del 21 y el 28 de noviembre de 2020, cuando miles de guatemaltecos se manifestaron contra el Congreso y pidieron la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei.
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Se indica que la mujer es cineasta y estudiante de ciencias políticas en la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac).
Elvia Cáceres, madre de la sindicada, dijo que en su “corazón hay fe y esperanza en este país. Estoy aquí presente porque es a Dulce María Archila Cáceres a quien quieren criminalizar”. Añadió que su hija “no está aquí porque sea una delincuente, porque sea una persona que no tenga bases firmes en lo que está haciendo”.
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Según la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y la Integridad de las Personas, Chiriz Sinto realizó pintas en la fachada principal del edificio del Congreso, mientras que Monroy Gómez además del exterior, también pintó paredes dentro de un salón del recinto, considerado un “monumento nacional” y “patrimonio cultural” de Guatemala.
La manifestación por la que fue detenida la activista tuvo lugar el 21 de noviembre de 2020, cuando miles de guatemaltecos protestaron contra la aprobación de un polémico presupuesto por parte del Congreso, que derivo en la quema de las instalaciones del mismo por parte de encapuchados.
Además de las tres personas procesadas, el viernes se presentaron ante otro juzgado “de forma espontánea” y sin atención mediática, según el MP, cinco agentes de la Policía Nacional Civil investigados por supuestos abusos durante las manifestaciones del 21 y el 28 de noviembre de 2020, cuando miles de guatemaltecos se manifestaron contra el Congreso y pidieron la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei.
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