Miguel Tox y su cuñado Porfirio Jiménez vivieron horas de angustia, tormento, humillación y dolor en manos de un grupo de delincuentes que los torturó durante 24 horas. Ambos fueron sacados por la fuerza de sus viviendas en Chapín Abajo, El Estor, Izabal, para ser agredidos por los criminales que secuestraros a 15 policías y les robaron armas y municiones.

Fueron golpeados, amenazados con armas de fuego y, en el caso de Jiménez, le hicieron una cortada profunda en el dedo índice derecho que casi lo lleva a perder el dedo. Además, fueron advertidos que si denunciaban lo sucedido, volverían para atacarlos, pero esta vez también tomarían a sus familias.

Los delincuentes secuestraron a los agentes policíacos cuando se disponían a ejecutar órdenes de captura en esta comunidad. A los policías también los golpearon y humillaron, según constató el juez Selvin Díaz, quien practicó una exhibición personal. Sin embargo, la autoridad judicial no pudo ver a Tox ni a Jiménez porque no los dejaron ingresar en la comunidad. Solo habló con el alcalde auxiliar, Héctor Valerio Quib, quien aparentemente fue amenazado y dijo que "todo estaba bien".

Astrid Franco, delegada de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) en el área, comentó que solo les consta lo que vieron. Es decir, observaron la liberación de los agentes y escucharon lo que dijo el delegado de la comunidad, pero no tuvieron contacto con las otras personas secuestradas.

Añadió que si ocurrió alguna agresión, los afectados pueden acercarse a la PDH para denunciar.

La agresión contra Miguel Tox

Miguel Tox se ha ganado un liderazgo a pulso. A partir de 2012 fue elegido para representar a 37 comunidades de tres microrregiones del área sur de El Estor. Ha participado en diálogos relacionados con temas forestal, agrario, áreas protegidas y proyectos de desarrollo para las comunidades que representa. En el área, Tox es lo que se conoce como "Cargador Principal" del Consejo de Comunidades Maya Q'eqchí.

Su liderazgo le ha permitido ganar amigos, pero también enemigos. Su más reciente participación fue en el proceso de preconsulta y consulta al pueblo indígena por el proyecto minero Fénix, instalado en El Estor. En este evento fue representante titular.

A esta última representación como líder de la zona sur del municipio, se atribuye el ataque en su contra. Fue sacado por la fuerza de su casa a las siete de la noche y liberado a esa hora del día siguiente. Pasó amarrado, sin alimentación y recibiendo golpes y amenazas de sus captores que lo acusan de "traición" por participar en el proceso de preconsulta y consulta.

Este miércoles fue atendido en una clínica privada y aunque no tenía fracturas, los golpes eran evidentes, según lo observado por una de las personas que lo acompañó. "Está dolido, y triste por lo ocurrido", se indicó y prefiere no hacer nada por las amenazas contra su familia.

Porfirio Jiménez fue torturado

El caso de Porfirio fue peor que el de Miguel Tox. A Jiménez lo golpearon más fuerte y le intentaron cortar un dedo. Además, la amenaza era que le cortarían más dedos. Fue golpeado con los puños y las armas. Igual que a Miguel, también le advirtieron que no denunciara la agresión o sería peor. 

Jiménez es cuñado de Tox y labora en una de las empresas de la zona. El señalamiento contra él era que "pasa información a las autoridades". Fue sacado de su vivienda por la fuerza. Los criminales dispararon y amenazaron a su familia.

Los delincuentes humillaron a Tox con el propósito de debilitar su liderazgo. Estos grupos de secuestradores son los que organizaron los bloqueos y se oponen a la operación de empresas en el área. Cuentan con el apoyo de organizaciones como la Fundación Guillermo Toriello, vinculada con la exguerrilla y la Defensoría Q'eqchí, financiada por Actionaid, una entidad de Estados Unidos. Además, también mantienen relación con el Comité de Unidad Campesina (CUC).