El grupo francés Vivendi anunció este martes que ha recibido una oferta ‘atractiva’ de la española Telefónica para comprar su último activo en las telecomunicaciones, la empresa brasileña GVT, por 20.100 millones de reales (6.700 millones de euros).
Aunque GVT no está oficialmente en venta, el consejo de vigilancia estudiará esta oferta y ‘decidirá qué hacer’ en la próxima reunión, según un comunicado publicado por la empresa francesa.
Telefónica propone pagar el 60% en metálico (unos 11.900 millones de reales) y el 40% restante en acciones de Vivo, la marca de la multinacional española en Brasil.
Vivendi contaría así con el 12% del capital de Vivo, que, con la aportación de GVT, se convertiría en el ‘mayor operador de telecomunicaciones del mayor mercado de América Latina’, según Telefónica.
En caso de que acepte la oferta, Vivendi tendría también la posibilidad de adquirir el 8,1% de Telecom Italia, cuyo holding Telco, controlado también por Telefónica, es el primer accionista.
En un comunicado separado, Telefónica precisó que mantiene su oferta hasta el 3 de septiembre.
‘El precio está por encima de las expectativas. Y aunque no es 100% en metálico, permitiría a Vivendi aumentar su capacidad de compra y el pago de dividendos. Esto constituiría un acelerador para recentrar a Vivendi en la prensa’, dijo a la AFP Jérôme Bodin, analista de Natixis.
En 2013, GVT ya suscitó el apetito de DirecTV, que quería hacerse con el brasileño para catapultar su operaciones en América Latina, pero el operador estadounidense de televisión por satélite arrojó al final la toalla. Según la prensa, DirecTV propuso 5.800 millones por GVT, una cantidad muy inferior a los 7.300 millones que pedía Vivendi.
Vivendi entró en GVT en 2009 por 2.800 millones de euros. Desde entonces, esta filial no ha parado de crecer a una velocidad récord, convirtiéndose en uno de los buques insignia del grupo francés. En 2013, GVT aportó 1.700 millones de euros a Vivendi.
El grupo francés Vivendi anunció este martes que ha recibido una oferta ‘atractiva’ de la española Telefónica para comprar su último activo en las telecomunicaciones, la empresa brasileña GVT, por 20.100 millones de reales (6.700 millones de euros).
Aunque GVT no está oficialmente en venta, el consejo de vigilancia estudiará esta oferta y ‘decidirá qué hacer’ en la próxima reunión, según un comunicado publicado por la empresa francesa.
Telefónica propone pagar el 60% en metálico (unos 11.900 millones de reales) y el 40% restante en acciones de Vivo, la marca de la multinacional española en Brasil.
Vivendi contaría así con el 12% del capital de Vivo, que, con la aportación de GVT, se convertiría en el ‘mayor operador de telecomunicaciones del mayor mercado de América Latina’, según Telefónica.
En caso de que acepte la oferta, Vivendi tendría también la posibilidad de adquirir el 8,1% de Telecom Italia, cuyo holding Telco, controlado también por Telefónica, es el primer accionista.
En un comunicado separado, Telefónica precisó que mantiene su oferta hasta el 3 de septiembre.
‘El precio está por encima de las expectativas. Y aunque no es 100% en metálico, permitiría a Vivendi aumentar su capacidad de compra y el pago de dividendos. Esto constituiría un acelerador para recentrar a Vivendi en la prensa’, dijo a la AFP Jérôme Bodin, analista de Natixis.
En 2013, GVT ya suscitó el apetito de DirecTV, que quería hacerse con el brasileño para catapultar su operaciones en América Latina, pero el operador estadounidense de televisión por satélite arrojó al final la toalla. Según la prensa, DirecTV propuso 5.800 millones por GVT, una cantidad muy inferior a los 7.300 millones que pedía Vivendi.
Vivendi entró en GVT en 2009 por 2.800 millones de euros. Desde entonces, esta filial no ha parado de crecer a una velocidad récord, convirtiéndose en uno de los buques insignia del grupo francés. En 2013, GVT aportó 1.700 millones de euros a Vivendi.