Sensores, giroscopios, pantallas de altísima definición… la deriva hacia la que nos está llevando el mercado de la telefonía móvil es evidente: cuanto más sofisticado y avanzado sea el smartphone, mejor. A medida que avanza la tecnología, ese dispositivo que se lleva en el bolsillo se va convirtiendo en un pequeño monstruo que devora nuestro tiempo y por extensión, nuestra vida social.
Parece que este proceso involutivo no conoce fin, y no es de extrañar que esté surgiendo un movimiento de regreso hacia móviles tontos que seducen a usuarios que solo quieren el móvil para hablar y estar localizables. Así las cosas, Motorola tiene al mercado pendiente desde que se ha empezado a correr el rumor de que en unas pocas semanas planea revivir un mito: el RAZR.
Ahora nos giraríamos la cabeza si viéramos hablando a alguien con un móvil tipo concha (de los que se abren para desplegar pantalla y teclado), pero no hace tantos años eran algo común. De hecho, de este modelo en concreto se vendieron más de 130 millones de unidades, convirtiéndose en móvil de bisagra más vendido de la historia. Y Motorola sabe bien que se trata del mejor momento para un estelar retorno, y no ha dudado en sorprender a todos con un vídeo en su canal de YouTube, en formato teaser, en el cual se muestra el otrora codiciado dispositivo en una escena cotidiana.
El regreso con fuerza de lo vintage
Lo pasado vuelve a estar de moda y por descontado, también lo simple. Los expertos no han dudado en hacer responsable al arrollador éxito de ventas del iPhone SE a su look retro y es que ahora el mercado mira con nostalgia algunos de los productos que le cautivaron en otra época. En automoción se trata ya de un fenómeno habitual, en el que modelos legendarios como el Mini o el escarabajo han vuelto a hacerse un hueco entre las estilizadas formas de los coches actuales con sus diseños presuntamente obsoletos. Motorola emplea hábilmente sus cartas en el vídeo: un pasillo del clásico high school de las series, pero con protagonistas actuales y fashion. Una escena muy estética pero en lugar de flamantes iPhones, en sus manos sostienen un móvil rescatado del año 2000.
El RAZR brilla con luz propia entre varios de los actores mientras suena entusiasta The Great Escape, un título apropiado para una generación que quiere superar los smartphones. No se conocen más detalles, pero todo parece indicar que el terminal será una clara recreación del modelo original, con su famoso teclado T9 y poco más que contar. El fabricante ni ha aclarado ni desmentido el retorno del terminal, pero al cierre del vídeo podemos leer un TTYL (Talk to you later, “luego hablamos”) así como la fecha 9 de junio, que coincide precisamente con el certamen Tech World de Lenovo, el nuevo propietario de la marca. Un claro mensaje para que estemos todos pendientes ese día.
La maniobra puede ser más acertada de lo que inicialmente se podría pensar: cada vez son más los usuarios que recurren a un segundo móvil, bien sea para desconectar del trabajo, o incluso para evadirse el fin de semana de esta hiperconexión. No cabe duda, además, que Motorola añade el ingrediente fashionista y un tanto vintage en un terminal que podría contar con ciertos tintes elitistas, pero que en cualquier caso, sería un éxito de ventas.
Con información de El País
Sensores, giroscopios, pantallas de altísima definición… la deriva hacia la que nos está llevando el mercado de la telefonía móvil es evidente: cuanto más sofisticado y avanzado sea el smartphone, mejor. A medida que avanza la tecnología, ese dispositivo que se lleva en el bolsillo se va convirtiendo en un pequeño monstruo que devora nuestro tiempo y por extensión, nuestra vida social.
Parece que este proceso involutivo no conoce fin, y no es de extrañar que esté surgiendo un movimiento de regreso hacia móviles tontos que seducen a usuarios que solo quieren el móvil para hablar y estar localizables. Así las cosas, Motorola tiene al mercado pendiente desde que se ha empezado a correr el rumor de que en unas pocas semanas planea revivir un mito: el RAZR.
Ahora nos giraríamos la cabeza si viéramos hablando a alguien con un móvil tipo concha (de los que se abren para desplegar pantalla y teclado), pero no hace tantos años eran algo común. De hecho, de este modelo en concreto se vendieron más de 130 millones de unidades, convirtiéndose en móvil de bisagra más vendido de la historia. Y Motorola sabe bien que se trata del mejor momento para un estelar retorno, y no ha dudado en sorprender a todos con un vídeo en su canal de YouTube, en formato teaser, en el cual se muestra el otrora codiciado dispositivo en una escena cotidiana.
El regreso con fuerza de lo vintage
Lo pasado vuelve a estar de moda y por descontado, también lo simple. Los expertos no han dudado en hacer responsable al arrollador éxito de ventas del iPhone SE a su look retro y es que ahora el mercado mira con nostalgia algunos de los productos que le cautivaron en otra época. En automoción se trata ya de un fenómeno habitual, en el que modelos legendarios como el Mini o el escarabajo han vuelto a hacerse un hueco entre las estilizadas formas de los coches actuales con sus diseños presuntamente obsoletos. Motorola emplea hábilmente sus cartas en el vídeo: un pasillo del clásico high school de las series, pero con protagonistas actuales y fashion. Una escena muy estética pero en lugar de flamantes iPhones, en sus manos sostienen un móvil rescatado del año 2000.
El RAZR brilla con luz propia entre varios de los actores mientras suena entusiasta The Great Escape, un título apropiado para una generación que quiere superar los smartphones. No se conocen más detalles, pero todo parece indicar que el terminal será una clara recreación del modelo original, con su famoso teclado T9 y poco más que contar. El fabricante ni ha aclarado ni desmentido el retorno del terminal, pero al cierre del vídeo podemos leer un TTYL (Talk to you later, “luego hablamos”) así como la fecha 9 de junio, que coincide precisamente con el certamen Tech World de Lenovo, el nuevo propietario de la marca. Un claro mensaje para que estemos todos pendientes ese día.
La maniobra puede ser más acertada de lo que inicialmente se podría pensar: cada vez son más los usuarios que recurren a un segundo móvil, bien sea para desconectar del trabajo, o incluso para evadirse el fin de semana de esta hiperconexión. No cabe duda, además, que Motorola añade el ingrediente fashionista y un tanto vintage en un terminal que podría contar con ciertos tintes elitistas, pero que en cualquier caso, sería un éxito de ventas.
Con información de El País