El trabajo infantil sigue presente en la sociedad. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), más de 160 millones de niños y niñas en el mundo son explotados. En Guatemala, cerca de 900.000 menores realizan algún tipo de trabajo, lo cuál representa el 17% de esta población.
Este 2021 ha sido declarado por la Asamblea de las Naciones Unidas como el Año Internacional para la erradicación del Trabajo Infantil. Para ello, la organización invitó a los Estados Miembros a “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso”.
El trabajo infantil priva a los niños de su potencial y dignidad, lo cual les impide tener una infancia plena. Esto es algo perjudicial para su desarrollo físico y mental. Además, interfiere con la oportunidad de asistir a la escuela y acceder a una educación de calidad.
En sus formas más extremas, el trabajo infantil implica que los niños sean esclavizados, separados de sus familias, expuestos a graves peligros y enfermedades.
Muchos niños en la actualidad son abandonados a su suerte en las calle y estos se ven obligados a trabajar, según la OIT esta es una de las formas de explotación infantil.
Determinadas formas de “trabajo” puedan denominarse “trabajo infantil” depende de la edad del niño, del tipo y las horas de trabajo realizadas, de las condiciones en que se lleva a cabo y del país donde este viva.
Los retos de Guatemala
En febrero de este año Guatemala ratificó su compromiso de prevenir y erradicar el trabajo infantil e impulsar acciones con el apoyo del sector privado. El Gobierno reafirmó su intención de fortalecer los servicios de riesgo en el que se encuentra casi el 17 % de los menores en el país centroamericano.
Durante el lanzamiento nacional del “Año Internacional para la eliminación del Trabajo Infantil”, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, hizo ver que el país vive una situación de pobreza y extrema pobreza.
El 59.2 % de los más de 17 millones de guatemaltecos es pobre y el 24.3 % de ellos está comprendido entre los 7 y 17 años, “lo que los pone en alto riesgo de trabajo a muy temprana edad”