A nadie le gusta perder tiempo ordenando y limpiando la casa, sin embargo somos conscientes de que es algo que tenemos que hacer, por nuestra salud física, para poder estar en un lugar limpio e higienizado, pero también por nuestra salud mental. Vivir en un espacio organizado nos ayuda a reducir el estrés, a sentirnos más relajadas y a ganar un poco de tiempo.
Una casa ordenada es sinónimo de armonía, pero si además lo logramos en el menos tiempo posible, mejor que mejor. Para ello, nada mejor que confiar en quienes más saben, expertos como Marie Kondo o Rachel Hoffman, que nos abrió los ojos descubriéndonos el método 20/10. Aunque ahora, desde Japón, nos llega el método de las 5S.
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¿Cómo es el método japonés de las 5s?
Originalmente creado para conseguir orden en las empresas, pero que bien podemos emplear a casi todos los aspectos de nuestra vida, incluida la limpieza de nuestro hogar. Un método sencillo y eficaz que nos invita a organizarnos y que garantiza excelentes resultados.
Seiri: Clasificación
La primera de las S corresponde al concepto Seiri, que asociamos con clasificación que, en este caso consiste en establecer qué elementos consideramos necesarios y cuáles innecesarios. Este método no está diseñado para los acumuladores, porque es el momento de dejar marchar todos aquellos elementos, complementos y aparatos que no necesitamos.
Si no lo usas ni lo vas a usar, NO tiene que estar en tu casa, es el momento de deshacernos de ello. Hablamos de ropa, de libros o incluso de accesorios, es el momento de donarlos, si están en buenas condiciones o de tirarlos si están estropeados. Tu espacio será más amplio.
Seiton: Orden
Todo aquello que has decidido conservar necesita un lugar, es el momento de ordenar, pero no de cualquier manera. Es necesario encontrarles un lugar en la casa y es importante emplear un sistema que podamos mantener en el tiempo. Aprovecha para colocar a mano las cosas que más utilices y en un segundo plano los que emplees con menor frecuencia.
Seiso: Limpieza
Una vez que los espacios han quedado despejados con los dos pasos anteriores, es más sencillo limpiarlo todo. Para poder mantenerlo todo impoluto es importante detectar los objetos o acciones que producen mayor suciedad.
En este punto es donde se establecen unas rutinas de limpieza diarias, que involucran a todos los habitantes de la casa, porque esto no es tarea de una sola persona.
Seiketsu: Mantenimiento
Tan importante como limpiar toda la casa de arriba abajo, es mantenerla así, esto hará que la casa siempre esté ordenada y limpia sin tener que dedicarle demasiado tiempo o esfuerzo. Dedicar un día a la semana para cada tarea, organizar los turnos y aclarar quién se hará cargo de cada cosa, distribuir las tareas.
Shitsuke: Constancia
Este punto, aunque se establece como el último de los marcados por el método, es uno de los más importantes. Una buena disciplina que nos obligue a mantener el orden establecido, que nos haga cumplir con los objetivos marcados, será clave para que a la larga, mantener una casa ordenada, limpia y en la que reine la armonía sea mucho más sencillo y nos cueste menos esfuerzo.
A nadie le gusta perder tiempo ordenando y limpiando la casa, sin embargo somos conscientes de que es algo que tenemos que hacer, por nuestra salud física, para poder estar en un lugar limpio e higienizado, pero también por nuestra salud mental. Vivir en un espacio organizado nos ayuda a reducir el estrés, a sentirnos más relajadas y a ganar un poco de tiempo.
Una casa ordenada es sinónimo de armonía, pero si además lo logramos en el menos tiempo posible, mejor que mejor. Para ello, nada mejor que confiar en quienes más saben, expertos como Marie Kondo o Rachel Hoffman, que nos abrió los ojos descubriéndonos el método 20/10. Aunque ahora, desde Japón, nos llega el método de las 5S.
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¿Cómo es el método japonés de las 5s?
Originalmente creado para conseguir orden en las empresas, pero que bien podemos emplear a casi todos los aspectos de nuestra vida, incluida la limpieza de nuestro hogar. Un método sencillo y eficaz que nos invita a organizarnos y que garantiza excelentes resultados.
Seiri: Clasificación
La primera de las S corresponde al concepto Seiri, que asociamos con clasificación que, en este caso consiste en establecer qué elementos consideramos necesarios y cuáles innecesarios. Este método no está diseñado para los acumuladores, porque es el momento de dejar marchar todos aquellos elementos, complementos y aparatos que no necesitamos.
Si no lo usas ni lo vas a usar, NO tiene que estar en tu casa, es el momento de deshacernos de ello. Hablamos de ropa, de libros o incluso de accesorios, es el momento de donarlos, si están en buenas condiciones o de tirarlos si están estropeados. Tu espacio será más amplio.
Seiton: Orden
Todo aquello que has decidido conservar necesita un lugar, es el momento de ordenar, pero no de cualquier manera. Es necesario encontrarles un lugar en la casa y es importante emplear un sistema que podamos mantener en el tiempo. Aprovecha para colocar a mano las cosas que más utilices y en un segundo plano los que emplees con menor frecuencia.
Seiso: Limpieza
Una vez que los espacios han quedado despejados con los dos pasos anteriores, es más sencillo limpiarlo todo. Para poder mantenerlo todo impoluto es importante detectar los objetos o acciones que producen mayor suciedad.
En este punto es donde se establecen unas rutinas de limpieza diarias, que involucran a todos los habitantes de la casa, porque esto no es tarea de una sola persona.
Seiketsu: Mantenimiento
Tan importante como limpiar toda la casa de arriba abajo, es mantenerla así, esto hará que la casa siempre esté ordenada y limpia sin tener que dedicarle demasiado tiempo o esfuerzo. Dedicar un día a la semana para cada tarea, organizar los turnos y aclarar quién se hará cargo de cada cosa, distribuir las tareas.
Shitsuke: Constancia
Este punto, aunque se establece como el último de los marcados por el método, es uno de los más importantes. Una buena disciplina que nos obligue a mantener el orden establecido, que nos haga cumplir con los objetivos marcados, será clave para que a la larga, mantener una casa ordenada, limpia y en la que reine la armonía sea mucho más sencillo y nos cueste menos esfuerzo.