Cada vez que abrimos la puerta de la casa o cuando nosotros mismos entramos en ella, el polvo suspendido en el aire o situado en nuestra ropa y zapato se cuela. En pocas palabras, en muchos casos el polvo de los muebles lo traemos nosotros mismos.
Si permitimos que el polvo de los muebles se acumule, estos se deteriorarán más rápido y, además, se verán deslucidos. Asimismo, la acumulación del polvo tiene efectos serios en nuestra salud, provocando alergias y enfermedades respiratorias. Por este motivo, es necesario establecer una rutina de eliminación del polvo de nuestros hogares.
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Técnica para limpiar el polvo
1- Limpiador casero a base de vinagre y aceite de oliva
La mezcla que te proponemos a continuación resulta sumamente sencilla de realizar. Además, para la preparación de este producto requerirás únicamente elementos que tengas en casa. Esta solución resulta muy efectiva especialmente para superficies de vidrio, metal, madera e incluso cuero.
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva (20g)
½ cucharadita de aceite esencial de limón (3 g)
¼ taza de vinagre blanco (60 ml)
420 ml de agua
1 botella de spray de 16 onzas (500 ml)
1 paño de microfibra
Preparación
Comienza mezclando el aceite de oliva y el aceite esencial de limón.
Luego, agrega el agua y el vinagre blanco. Mézclalos bien y cuando obtengas una mezcla homogénea, deposítala en la botella de spray.
Rocía esta solución sobre las superficies y déjala actuar durante unos minutos.
Por último, límpiala con un paño de microfibra.
2. Toallitas limpiadoras de muebles
Este es otro de los elementos que podemos utilizar para mantener nuestros muebles libres de polvo. Todo lo que tienes que hacer es pasar una toallita por tus muebles de madera una vez al día.
Estos limpiadores se pueden encontrar en los supermercados y a precios muy accesibles. Utilizándolos de forma frecuente evitarás que el polvo se acumule y deje manchas en tus muebles de madera.
3. Bicarbonato de sodio
El polvo que vemos volando a la luz de un rayo de sol o reposando sobre nuestros muebles no solamente consiste en partículas de tierra. También incluye células de nuestra piel y muchos gérmenes. Estos gérmenes incluyen ácaros y otros enemigos para nuestra salud.
El bicarbonato se puede usar para limpiar superficies, en especial las de metal. También puede ser efectivo para limpiar los muebles del polvo. Además, por sus compuestos combinados con vinagre blanco penetran con facilidad sobre los tejidos manchados.
Ingredientes
2 cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g)
½ taza de vinagre blanco (125 ml)
Preparación
Espolvorea el bicarbonato de sodio y frótalo con un cepillo.
A continuación, rocíale un poco de vinagre blanco y déjalo actuar 5 minutos.
4. Vinagre o zumo de limón
El vinagre es un agente ácido que ayuda a deshacerse de gérmenes patógenos, ya que su efecto antiséptico ayuda a eliminar los microorganismos que componen el polvo de los muebles.
Sin embargo, en contraposición con esta excelente cualidad, posee una característica no tan agradable. Es posible que impregne de olor la superficie que deseemos limpiar. Si no te gusta el olor del vinagre, prueba utilizando zumo de limón. Moja un paño con el zumo y pásalo sobre las superficies de tus muebles.
5. Toallitas de bebé
Son húmedas, antisépticas y económicas. Además de esto, son muy versátiles cuando se las utiliza para eliminar el polvo de las superficies angostas.
Además, resultan ideales para dejar un aroma refrescante. Y en caso de que este olor no sea de tu agrado, no te preocupes, puedes optar por las toallitas húmedas sin olor.
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Cada vez que abrimos la puerta de la casa o cuando nosotros mismos entramos en ella, el polvo suspendido en el aire o situado en nuestra ropa y zapato se cuela. En pocas palabras, en muchos casos el polvo de los muebles lo traemos nosotros mismos.
Si permitimos que el polvo de los muebles se acumule, estos se deteriorarán más rápido y, además, se verán deslucidos. Asimismo, la acumulación del polvo tiene efectos serios en nuestra salud, provocando alergias y enfermedades respiratorias. Por este motivo, es necesario establecer una rutina de eliminación del polvo de nuestros hogares.
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1- Limpiador casero a base de vinagre y aceite de oliva
La mezcla que te proponemos a continuación resulta sumamente sencilla de realizar. Además, para la preparación de este producto requerirás únicamente elementos que tengas en casa. Esta solución resulta muy efectiva especialmente para superficies de vidrio, metal, madera e incluso cuero.
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva (20g)
½ cucharadita de aceite esencial de limón (3 g)
¼ taza de vinagre blanco (60 ml)
420 ml de agua
1 botella de spray de 16 onzas (500 ml)
1 paño de microfibra
Preparación
Comienza mezclando el aceite de oliva y el aceite esencial de limón.
Luego, agrega el agua y el vinagre blanco. Mézclalos bien y cuando obtengas una mezcla homogénea, deposítala en la botella de spray.
Rocía esta solución sobre las superficies y déjala actuar durante unos minutos.
Por último, límpiala con un paño de microfibra.
2. Toallitas limpiadoras de muebles
Este es otro de los elementos que podemos utilizar para mantener nuestros muebles libres de polvo. Todo lo que tienes que hacer es pasar una toallita por tus muebles de madera una vez al día.
Estos limpiadores se pueden encontrar en los supermercados y a precios muy accesibles. Utilizándolos de forma frecuente evitarás que el polvo se acumule y deje manchas en tus muebles de madera.
3. Bicarbonato de sodio
El polvo que vemos volando a la luz de un rayo de sol o reposando sobre nuestros muebles no solamente consiste en partículas de tierra. También incluye células de nuestra piel y muchos gérmenes. Estos gérmenes incluyen ácaros y otros enemigos para nuestra salud.
El bicarbonato se puede usar para limpiar superficies, en especial las de metal. También puede ser efectivo para limpiar los muebles del polvo. Además, por sus compuestos combinados con vinagre blanco penetran con facilidad sobre los tejidos manchados.
Ingredientes
2 cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g)
½ taza de vinagre blanco (125 ml)
Preparación
Espolvorea el bicarbonato de sodio y frótalo con un cepillo.
A continuación, rocíale un poco de vinagre blanco y déjalo actuar 5 minutos.
4. Vinagre o zumo de limón
El vinagre es un agente ácido que ayuda a deshacerse de gérmenes patógenos, ya que su efecto antiséptico ayuda a eliminar los microorganismos que componen el polvo de los muebles.
Sin embargo, en contraposición con esta excelente cualidad, posee una característica no tan agradable. Es posible que impregne de olor la superficie que deseemos limpiar. Si no te gusta el olor del vinagre, prueba utilizando zumo de limón. Moja un paño con el zumo y pásalo sobre las superficies de tus muebles.
5. Toallitas de bebé
Son húmedas, antisépticas y económicas. Además de esto, son muy versátiles cuando se las utiliza para eliminar el polvo de las superficies angostas.
Además, resultan ideales para dejar un aroma refrescante. Y en caso de que este olor no sea de tu agrado, no te preocupes, puedes optar por las toallitas húmedas sin olor.
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