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¿Qué es el síndrome de La Habana? Lo que sabemos

Redacción República
23 de julio, 2021

Estados Unidos expresó su preocupación por las misteriosas dolencias que afligen a parte de su personal diplomático, de inteligencia y militar

Un número creciente de diplomáticos y otro personal gubernamental, principalmente en el extranjero, ha experimentado una serie de síntomas extraños y a menudo debilitantes, lo que ha provocado una serie de investigaciones gubernamentales y científicas sobre lo que algunos funcionarios han llamado incidentes de salud anómalos y otros denominan ataques. Aquí hay una introducción a lo que se conoce y lo que no se conoce.

¿Qué es el síndrome de La Habana?

El síndrome de La Habana es una serie de síntomas médicos inexplicables que experimentó por primera vez el personal del Departamento de Estado de Estados Unidos destacado en Cuba a partir de finales de 2016. En ese momento, esos diplomáticos habían sido enviados a Cuba como parte del acercamiento entre los dos países iniciado bajo el presidente Barack Obama. después de décadas de relaciones diplomáticas rotas entre los dos países. El surgimiento de las dolencias en suelo cubano tensó los lazos que se desarrollaban.

Desde los casos iniciales, los diplomáticos y los oficiales de inteligencia destacados en todo el mundo han experimentado síntomas similares. Los afectados informan una variedad de condiciones que incluyen mareos, dolor de cabeza, fatiga, náuseas, ansiedad, dificultades cognitivas y pérdida de memoria de diversa gravedad. En algunos casos, diplomáticos y oficiales de inteligencia han dejado el servicio activo debido a complicaciones de la condición.

¿Dónde se han notificado casos?

Los primeros casos surgieron en personal estadounidense y canadiense en misión en Cuba a fines de 2016. El Departamento de Estado también informó casos potenciales en China en 2018, evacuando a empleados del Departamento de Estado y sus familias de la ciudad de Guangzhou después de que se reportaron casos allí. Según los informes, también se han visto afectados diplomáticos y personal de inteligencia en Rusia, Polonia, Georgia y Taiwán.

Esta semana, el Departamento de Estado y el gobierno austríaco han dicho que están investigando posibles casos en Viena que han surgido en los últimos meses, y la Agencia Central de Inteligencia seleccionó a un veterano de la búsqueda de Osama bin Laden para que encabece su propio grupo de trabajo en busca de en el asunto. Es posible que varios funcionarios estadounidenses estacionados en Washington se hayan visto afectados, incluido uno que, según los informes, fue golpeado mientras estaba cerca de la Casa Blanca.

¿Cuáles son las principales teorías?

Inicialmente, los investigadores creían que el síndrome era el resultado de un ataque con un arma sónica o acústica. Sin embargo, un análisis exhaustivo realizado por un panel científico de EE. UU. En diciembre, teorizó que la exposición a un tipo de energía dirigida era el culpable más probable. El panel, encargado por el Departamento de Estado y organizado por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, identificó la “energía de radiofrecuencia (RF) pulsada dirigida” como la causa más probable de los síntomas. Una evaluación médica diferente en 2018 concluyó de manera similar que la exposición a las microondas, un tipo de energía de radiofrecuencia, era el culpable más probable del síndrome. Un examen realizado por la Universidad de Pensilvania de los cerebros de 40 personas afectadas por el síndrome encontró alguna evidencia de daño cerebral.

La energía dirigida ha sido probada por numerosos países como arma, pero también tiene otras aplicaciones potenciales. The New Yorker informó en mayo que una teoría de trabajo de los investigadores es que una agencia de inteligencia extranjera, posiblemente el servicio de inteligencia militar GRU de Rusia, apuntaba dispositivos de microondas a funcionarios estadounidenses con el objetivo de recopilar datos de sus computadoras y teléfonos celulares.

¿Cuál ha sido la reacción del gobierno de Estados Unidos?

El expresidente Donald Trump culpó públicamente a Cuba por la ola inicial de incidentes, una acusación que La Habana negó. La aparición de casos posteriores en todo el mundo ha renovado la atención del gobierno de los EE. UU. Al tema. Tanto el Departamento de Estado como la Agencia Central de Inteligencia han establecido grupos de trabajo internos para investigar.

El liderazgo bipartidista del Comité de Inteligencia del Senado también ha dicho que planea investigar el asunto y dedicar recursos para proteger a las víctimas. En el Congreso, un proyecto de ley llamado Ley de Ayuda a las Víctimas Estadounidenses Afligidas por Ataques Neurológicos (LA HABANA) fue aprobada por unanimidad en el Senado el mes pasado. El proyecto de ley autorizaría apoyo médico y financiero adicional para los oficiales de inteligencia y diplomáticos afectados por el proyecto de ley. También se ha introducido en la Cámara.

Escriba a Byron Tau a byron.tau@wsj.com

Este artículo ha sido traducido del inglés por Noris Argotte Soto para República 

‘Patria y Vida’: los raperos disidentes que ayudan a impulsar las protestas en Cuba

Cómo los comunistas de Cuba se aferran al poder

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23 de julio, 2021

Estados Unidos expresó su preocupación por las misteriosas dolencias que afligen a parte de su personal diplomático, de inteligencia y militar

Un número creciente de diplomáticos y otro personal gubernamental, principalmente en el extranjero, ha experimentado una serie de síntomas extraños y a menudo debilitantes, lo que ha provocado una serie de investigaciones gubernamentales y científicas sobre lo que algunos funcionarios han llamado incidentes de salud anómalos y otros denominan ataques. Aquí hay una introducción a lo que se conoce y lo que no se conoce.

¿Qué es el síndrome de La Habana?

El síndrome de La Habana es una serie de síntomas médicos inexplicables que experimentó por primera vez el personal del Departamento de Estado de Estados Unidos destacado en Cuba a partir de finales de 2016. En ese momento, esos diplomáticos habían sido enviados a Cuba como parte del acercamiento entre los dos países iniciado bajo el presidente Barack Obama. después de décadas de relaciones diplomáticas rotas entre los dos países. El surgimiento de las dolencias en suelo cubano tensó los lazos que se desarrollaban.

Desde los casos iniciales, los diplomáticos y los oficiales de inteligencia destacados en todo el mundo han experimentado síntomas similares. Los afectados informan una variedad de condiciones que incluyen mareos, dolor de cabeza, fatiga, náuseas, ansiedad, dificultades cognitivas y pérdida de memoria de diversa gravedad. En algunos casos, diplomáticos y oficiales de inteligencia han dejado el servicio activo debido a complicaciones de la condición.

¿Dónde se han notificado casos?

Los primeros casos surgieron en personal estadounidense y canadiense en misión en Cuba a fines de 2016. El Departamento de Estado también informó casos potenciales en China en 2018, evacuando a empleados del Departamento de Estado y sus familias de la ciudad de Guangzhou después de que se reportaron casos allí. Según los informes, también se han visto afectados diplomáticos y personal de inteligencia en Rusia, Polonia, Georgia y Taiwán.

Esta semana, el Departamento de Estado y el gobierno austríaco han dicho que están investigando posibles casos en Viena que han surgido en los últimos meses, y la Agencia Central de Inteligencia seleccionó a un veterano de la búsqueda de Osama bin Laden para que encabece su propio grupo de trabajo en busca de en el asunto. Es posible que varios funcionarios estadounidenses estacionados en Washington se hayan visto afectados, incluido uno que, según los informes, fue golpeado mientras estaba cerca de la Casa Blanca.

¿Cuáles son las principales teorías?

Inicialmente, los investigadores creían que el síndrome era el resultado de un ataque con un arma sónica o acústica. Sin embargo, un análisis exhaustivo realizado por un panel científico de EE. UU. En diciembre, teorizó que la exposición a un tipo de energía dirigida era el culpable más probable. El panel, encargado por el Departamento de Estado y organizado por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, identificó la “energía de radiofrecuencia (RF) pulsada dirigida” como la causa más probable de los síntomas. Una evaluación médica diferente en 2018 concluyó de manera similar que la exposición a las microondas, un tipo de energía de radiofrecuencia, era el culpable más probable del síndrome. Un examen realizado por la Universidad de Pensilvania de los cerebros de 40 personas afectadas por el síndrome encontró alguna evidencia de daño cerebral.

La energía dirigida ha sido probada por numerosos países como arma, pero también tiene otras aplicaciones potenciales. The New Yorker informó en mayo que una teoría de trabajo de los investigadores es que una agencia de inteligencia extranjera, posiblemente el servicio de inteligencia militar GRU de Rusia, apuntaba dispositivos de microondas a funcionarios estadounidenses con el objetivo de recopilar datos de sus computadoras y teléfonos celulares.

¿Cuál ha sido la reacción del gobierno de Estados Unidos?

El expresidente Donald Trump culpó públicamente a Cuba por la ola inicial de incidentes, una acusación que La Habana negó. La aparición de casos posteriores en todo el mundo ha renovado la atención del gobierno de los EE. UU. Al tema. Tanto el Departamento de Estado como la Agencia Central de Inteligencia han establecido grupos de trabajo internos para investigar.

El liderazgo bipartidista del Comité de Inteligencia del Senado también ha dicho que planea investigar el asunto y dedicar recursos para proteger a las víctimas. En el Congreso, un proyecto de ley llamado Ley de Ayuda a las Víctimas Estadounidenses Afligidas por Ataques Neurológicos (LA HABANA) fue aprobada por unanimidad en el Senado el mes pasado. El proyecto de ley autorizaría apoyo médico y financiero adicional para los oficiales de inteligencia y diplomáticos afectados por el proyecto de ley. También se ha introducido en la Cámara.

Escriba a Byron Tau a byron.tau@wsj.com

Este artículo ha sido traducido del inglés por Noris Argotte Soto para República 

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