El mundo se está encogiendo para Exxon Mobil Corp y Chevron Corp, las dos compañías petroleras más grandes de EE. UU. se retiran de los grandes proyectos petroleros internacionales y se concentran en un puñado de activos más lucrativos cerca de casa.
Los dos gigantes de los combustibles fósiles planean gastar la mayor parte de sus presupuestos anuales en las Américas este año. Chevron dice que invertirá el 70% del capital asignado para la producción en campos petroleros en los EE. UU., Argentina y Canadá, y Exxon dice que lo hará. gasta una parte similar de su presupuesto en la cuenca Pérmica de Nuevo México y el oeste de Texas , Guyana, Brasil y proyectos de gas natural licuado.
Se espera que su enfoque en el hemisferio occidental continúe durante años, ya que dan prioridad a los crecientes rendimientos de los accionistas y reducen los costosos proyectos de perforación fronteriza. Su retiro de lugares como el sureste de Asia, África occidental, Rusia y partes de América Latina, a veces por elección, a veces por decreto, marca una era de recortes para las empresas que habían pasado décadas apostando por todo el mundo.
“Los casos de ellos que van a nuevos países son pocos y distantes entre sí”, dijo Ben Cahill, miembro principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos de Washington. “Es una consecuencia natural de que los inversores exijan mayores rendimientos. Las empresas están siendo más selectivas”.
Durante gran parte de su historia moderna, Chevron y Exxon recorrieron el mundo en busca de petróleo para agregar a sus reservas registradas, una métrica clave en la que los inversionistas los valoraron, a menudo asociándose con empresas estatales en los proyectos más desafiantes y costosos. El Sr. Cahill dijo que la llegada del esquisto estadounidense alivió las preocupaciones de las compañías petroleras occidentales sobre asegurar los suministros de petróleo, y una revuelta de los accionistas contra el gasto excesivo de la industria hace unos años las empujó a reducir aún más sus huellas.
El año pasado, Exxon, con sede en Irving, Texas, vendió o propuso vender activos en Chad, Camerún, Egipto, Irak y Nigeria, junto con algunos activos heredados en EE. Conjunto de hechos. La compañía había planeado desde 2018 vender al menos $ 15 mil millones en activos a medida que reducía su presencia global y se enfocaba en sus activos más valiosos.
La producción de petróleo y gas de la compañía se redujo en 2021 en casi un 18 % en comparación con su pico anual en 2011, según S&P Global Market Intelligence. En esa época, Exxon estaba persiguiendo decenas de proyectos en todo el mundo e hizo la mayor parte de su dinero fuera de los EE. UU. Los días de gestión de numerosos proyectos internacionales se están acabando, dijo Neal Dingmann, analista de Truist Securities.
“Tienes inversores que se apoyan más en ti que en el pasado”, dijo Dingmann. “Va a ser fundamental que eliminen sus otros negocios [no esenciales]”.
Mientras tanto, la producción internacional de Chevron cayó un 3% el año pasado tras el vencimiento de las concesiones en Tailandia e Indonesia. El año pasado, prometió salir de Myanmar, citando violaciones de derechos humanos. Desde 2019 ha descargado activos en Azerbaiyán, Dinamarca, Reino Unido y Brasil, entre otros lugares.
Chevron se ha aferrado a algunos activos internacionales cerca de casa. Estados Unidos le ha otorgado una nueva licencia para extraer petróleo en Venezuela nuevamente, luego de años de sanciones. Hasta ahora, ha dicho que no realizará nuevas inversiones en el país, solo mantendrá los activos existentes mientras cobra la deuda de su socio de empresa conjunta estatal. Chevron tendría que lidiar con innumerables problemas técnicos en los viejos campos petroleros de Venezuela y asumir riesgos políticos para expandirse allí.
En 2021, los terrenos de Exxon con pozos activos eran un 18 % más pequeños que en 2010; Los de Chevron eran un 40% más pequeños, según mostraron los datos de FactSet. A medida que han recortado costos, sus ganancias han aumentado, ya que ambos alcanzaron ganancias trimestrales récord el año pasado, y los analistas de Wall Street estimaron que estaban preparados para que el año obtuviera las ganancias más altas desde al menos 2008, según FactSet.
Exxon dijo en diciembre que gastaría hasta 25.000 millones de dólares cada año hasta 2027, en línea con sus planes previamente anunciados pero por debajo de los niveles previos a la pandemia, y apunta a impulsar la producción de petróleo y gas en 500.000 barriles por día durante ese período. También planea recortar $9 mil millones en costos para fines de este año, en comparación con 2019. Chevron dijo que aumentaría el gasto un 25% este año a $14 mil millones, muy por debajo de su presupuesto previo a la pandemia.
En diciembre, el presidente ejecutivo de Chevron, Mike Wirth , dijo que esta estrategia recuperaría a los inversores. Muchos inversores generalistas abandonaron el sector energético después de años de bajos rendimientos causados por gastos excesivos. El segmento de energía del S&P 500 superó al índice más amplio el año pasado, con un aumento de alrededor del 59 % en 2022, en comparación con la caída del 19 % del índice durante el año .
Aún así, la mayoría de las instituciones continúan dando un amplio margen a las compañías petroleras, recuperándose del aguijón de las grandes pérdidas durante la última década, dijo Kevin Holt , gerente de cartera de la firma de inversión Invesco Ltd., que tiene alrededor de $ 1.44 billones en activos bajo administración, según a sus registros regulatorios más recientes.
“No creen que la industria se ciña a la disciplina de capital”, dijo Holt. “Tomará un poco más de tiempo” que los inversionistas crean que las compañías petroleras han cambiado permanentemente sus hábitos de gasto.
El cambio más significativo de un país extranjero el año pasado fue en Rusia. El Kremlin eliminó la participación de Exxon allí en un importante proyecto de petróleo y gas que había operado desde la década de 1990, después de que Exxon intentara salir de la empresa tras la invasión rusa de Ucrania.
Establecer un punto de apoyo en Rusia había sido una parte clave de la estrategia del ex presidente ejecutivo Rex Tillerson. Actualmente existen pocas oportunidades de esa escala, al menos en el negocio tradicional de petróleo y gas de la industria petrolera, dijo Tatiana Mitrova , investigadora del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia.
Exxon y Chevron han dicho que planean expandirse a nuevos negocios que proporcionen tecnologías bajas en carbono a otras empresas, donde podrían explorar asociaciones con países y empresas estatales que normalmente no tienen acceso a esas tecnologías, dijo Mitrova.
“Las grandes están bastante bien posicionadas para desarrollar nuevas tecnologías como el hidrógeno, la captura de carbono y otras cosas nuevas que ayudarán a la industria a descarbonizarse”, dijo.
Escriba a Collin Eaton a collin.eaton@wsj.com