El número de muertos por el descubrimiento el lunes de docenas de migrantes que eran contrabandeados en un camión con remolque aumentó a 53 el miércoles, según las autoridades locales, marcando una adición sombría a lo que parece ser un aumento de muertes entre las personas que intentan ingresar ilegalmente a los EE. UU. desde México.
Tres personas han sido detenidas en relación con el incidente, según las autoridades, y dos hombres han sido acusados de posesión de un arma por parte de una persona que se encuentra ilegalmente en el país.
Un abogado de uno de los hombres arrestados, Juan Francisco D'Luna Bilbao, dijo que aunque su cliente actualmente solo enfrenta cargos por armas, la implicación es que la policía sospecha que estuvo involucrado en la operación de contrabando.
“Podemos especular mucho, pero en este momento no podemos asumir que las personas arrestadas seguirán siendo las personas acusadas del incidente”, dijo la abogada Cynthia Hujar Orr.
Un abogado de la otra persona acusada el martes, Juan Claudio D'Luna Méndez, se negó a comentar.
Ambos hombres fueron encontrados en una casa que figura en el registro del camión con remolque, según documentos judiciales.
Los detalles sobre la tercera persona arrestada no han sido revelados por las autoridades.
El médico forense del condado de Bexar, que incluye a San Antonio, dijo que 40 de las víctimas encontradas en el camión con remolque son hombres y 13 son mujeres. Las identidades de 37 aún no han sido determinadas.
Cientos de migrantes mueren cada año en su intento de llegar a los EE. UU., según los datos sobre muertes en la frontera que conserva la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. Aunque no se han publicado cifras oficiales desde 2020, los informes preliminares muestran que los últimos dos años han estado entre los más mortíferos, según defensores de los inmigrantes.
A medida que aumentaron las medidas de cumplimiento con más agentes de la Patrulla Fronteriza y una cerca más alta construida por el expresidente Donald Trump, los migrantes se vieron empujados a puntos de cruce más remotos o peligrosos. Están caminando por el cálido desierto, nadando a través de los peligrosos rápidos del Río Grande y escalando la valla fronteriza de 30 pies, donde algunos migrantes han muerto o se han roto las extremidades al caer al otro lado.
Otros, generalmente de Haití o Cuba, también viajan por mar a la costa de Florida, a menudo en balsas improvisadas. Los funcionarios de la Patrulla Fronteriza también informaron un aumento en el número de migrantes que se encuentran escondidos en vagones de tren, o incluso entre vagones o en huecos de ruedas, lo que puede ser una tarea particularmente peligrosa.
Los camiones con remolque son una herramienta cada vez más común utilizada por los traficantes de personas, ya que facilitan el transporte de grupos grandes y evitan la detección. Los migrantes encontrados el lunes fueron subidos a un camión en la ciudad fronteriza de Laredo, en el sur de Texas, después de cruzar la frontera ilegalmente, según el representante Henry Cuellar, quien representa a esa ciudad en el Congreso. Condujeron a través de un puesto de control de la Patrulla Fronteriza al norte de Laredo, donde no fueron detectados, antes de ser abandonados al costado de una carretera en San Antonio, dijo Cuéllar.
La mayoría murió por sobrecalentamiento o asfixia, según funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
El número total de cruces ilegales a lo largo de la frontera mexicana alcanzó un récord el año pasado y se espera que supere ese total este año, por lo que tiene sentido que más también encuentren peligro en el intento, dicen funcionarios de la Patrulla Fronteriza, analistas y defensores
El mayor número de personas ha sido impulsado, al menos en parte, por una fuerte recesión económica en América Latina que ha dejado a personas en toda la región sin trabajo, enfrentando un empeoramiento de la violencia y una profundización del hambre, lo que hace que las personas estén más desesperadas por abandonar sus hogares. según los analistas y defensores.
“La gente está cada vez más desesperada, y el resultado es que están dispuestos a ponerse en manos de actores cada vez más desagradables, asumiendo riesgos que para ellos están calculados pero que también conducen cada vez más a la tragedia”, dijo Michelle Mittelstadt, portavoz de Migración. Policy Institute, un grupo de expertos no partidista de Washington, D.C.
La política de la era de la pandemia de utilizar una ley de 1944 conocida como Título 42 también ha contribuido. Según la política, la mayoría de los migrantes de México y los países del Triángulo Norte de Guatemala, Honduras y El Salvador son rápidamente rechazados sin la posibilidad de solicitar asilo o luchar por sus casos, lo que lleva a las personas de esas naciones a buscar formas más riesgosas de evadir la patrulla fronteriza.
“Si eres de México o América Central, no puedes simplemente cruzar y esperar a que te detengan”, dijo Adam Isacson de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, un grupo de expertos de tendencia izquierdista.
También señaló que las condiciones cada vez más secas y calurosas en medio de una sequía continua en el oeste de los EE. UU. aumentan los riesgos de cruce y hacen que las muertes relacionadas con el calor, como las de los migrantes en San Antonio, sean más probables.
En mayo, una embarcación que transportaba a decenas de migrantes de Haití zozobró frente a las costas de Puerto Rico; 11 personas se ahogaron y la Guardia Costera rescató a otras 38. El año pasado, 13 migrantes murieron cuando la camioneta en la que estaban hacinados chocó con otro vehículo en Calexico, California, justo al norte de la frontera. Un par de meses después, tres migrantes murieron cuando una lancha motora de 40 pies que transportaba a más de 30 migrantes, en su mayoría adultos de México, chocó contra un arrecife y se partió cerca de San Diego.
Y en una señal de las diferentes rutas que siguen los migrantes, una familia india de cuatro miembros murió congelada en enero pasado mientras intentaba cruzar la frontera norte hacia Dakota del Norte, donde quedaron atrapados en una tormenta de nieve.
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Este artículo ha sido traducido del inglés por Noris Argotte Soto para República.