Jimmy Morales despertó el 19 de enero en Casa Presidencial. Sammy Morales y José Morales despertaron en Matamoros, puesto que guardan prisión preventiva por su evidente vinculación con el caso Botín Registro de la Propiedad, acusados de fraude y lavado de dinero.
La mayoría leímos los medios y nos empapamos con el caso. La indignación creció al revelarse los montos de las tres facturas y al conocerse que luego del gobierno de Otto Pérez Molina los funcionarios públicos siguen con las viejas mañas corruptas. A todo esto sumémosle que los implicados son nada más y nada menos que el hermano del presidente (y principal asesor de la presidencia, aunque el Señor Presidente lo quiera negar) y el hijo mayor.
Pero lo que más me indignó a mi no fue el dinero robado ni las facturas inventadas. Fueron las palabras de José Morales, hijo del presidente, luego de conocer la decisión de la jueza de enviarlos a prisión preventiva. Un diario nacional recoge muy bien las frases más intolerables y cobardes de este presunto ladronzuelo. Discutiremos algunas.
Esta es la primera frase:
JOSÉ MORALES: “Lo vi (el delito cometido) como algo que cualquier guatemalteco podría hacer, fui muy inocente a la hora de actuar. No obré de mala gana”.
Con descaro y fingiendo arrepentimiento, Morales Jr. se jacta de decir que es inocente porque esto (lo que él hizo) es algo que “cualquier guatemalteco puede hacer”. Claro, cualquier guatemalteco puede robar autos, asesinar a un inocente y robar millones de quetzales, pero el hecho que “cualquiera” lo pueda hacer no significa que “esté absuelto del peso de la ley”. De lo contrario esto sería una anarquía total (más de lo que ya es). La inocencia no se da en un acto hecho a consciencia. Robar es delito, sin importar (ante la ley) si quien robó fue un vago o el hijo del presidente. No hay excusa. Y es por eso que las siguientes noches, Morales Jr. no podrá dormir en la cama de la Casa Presidencial.
Segunda frase (y de mis favoritas):
JOSÉ MORALES: Fue algo que hice por querer ayudar a quien en ese momento lo necesitaba.
¡El Robin Hood Morales! ¡Denle su maestría en excusas y doctorado en apostolado! Jugar con los sentimientos y apuntar al lado emocional de las personas para conseguir así salirse con las suyas. ¡Que bajo! Casi es una buena estrategia, pero jamás le funcionará. Ya estamos hartos de que nos roben, y mucho menos el hijo del presidente. José Morales ha cavado su tumba y la del gobierno. Dicen que robó por “amor”. Pues yo digo que con esa hombría con la que robó, deberá enfrentar la justicia y pagar los platos rotos.
Finalmente, la tercera frase. Prepárense para leer el descaro en su mayor expresión:
JOSÉ MORALES: Si somos realistas, en Guatemala todos hemos visto una situación similar y por eso yo asumí que eso era algo normal en la cultura guatemalteca. Siempre he sido una persona proactiva que le gusta ayudar. No vi nada malo en ese momento.
Aquí, en el momento en que nos incluye a todos los guatemaltecos como parte de su clan de corruptos, ladrones, ignorantes y bestias, es cuando pierdo los estribos. Generalizar siempre es malo y esta no es la excepción. La llamada “cultura guatemalteca” puede ser para José Morales “SU cultura”, pero no es la mía. No es la cultura de Guatemala. No todos somos así. Los buenos somos más, aunque hayamos sido lo suficientemente débiles como para haber dejado que los pocos malvados nos opaquen. Robar no es “normal” en la cultura guatemalteca. Robar es lo normal para toda esa generación de corruptos que gracias a Dios (CICIG, MP) está cayendo, tarden lo que tarden. Esta frase me insulta a mi, como guatemalteco honesto. ¿A usted?
Citando a José Morales, “si somos realistas en Guatemala” ya estamos cambiando y aquellos que no cambien con nosotros, se pudrirán en Matamoros.

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