El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se encuentra en Guatemala para participar en Reunión Ministerial de las Américas, pero legisladores de aquel país le cuestionan por otros posibiles motivos de su visita.

Es noticia. República tuvo acceso a una carta fechada 7 de mayo, enviada por 11legisladores –encabezados por Maria Elvira Salazar y Warren Davidson– al secretario Blinken, en donde le manifiestan tener conocimiento posibles prácticas indebidas por parte de su departamento y de la agencia USAID.

• “Nos dirigimos a usted para llamar su atención sobre los informes que detallan el mal uso de la influencia de la Administración en los asuntos legislativos del Congreso de Guatemala. Este uso indebido socava el libre ejercicio de la democracia de los miembros del Congreso guatemalteco y sirve para socavar el apoyo a los Estados Unidos en Guatemala y en la región”, inicia diciendo la misiva.
• “[…] las herramientas sancionatorias no deben utilizarse para obligar a los legisladores guatemaltecos a votar en un sentido u otro. Tal acción es una violación de los principios de soberanía y democracia”, enfatizan los congresistas Salazar y Davidson.
• La carta tiene como finalidad que el secretario Blinken responda sobre posibles abusos de funcionarios de ese departamento, de USAID y del embajador de aquel país en Guatemala, Tobin Bradley.

Cuestionamientos. Son 4 las preguntas que Blinken y Power deben responder.

• ¿Han amenazado funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. con imponer sanciones a los miembros conservadores del Congreso guatemalteco que no apoyen las prioridades legislativas del Presidente Arévalo? 
• ¿Han financiado USAID o el Departamento de Estado a ONGs para implementar estos cambios ideológicos, anticipándose a la acción legislativa?
• ¿Se ha reunido el Departamento de Estado o USAID con miembros del Congreso de Guatemala para apoyar la legislación en el Congreso guatemalteco? En caso afirmativo, ¿qué prioridades legislativas o proyectos de ley se han apoyado?
• ¿Ha invitado el Embajador o alguien de la Embajada de EE.UU. en Guatemala a miembros del Congreso guatemalteco a la Embajada o a la residencia del Embajador para discutir esta legislación?  En caso afirmativo, sírvase revelar qué miembros fueron invitados y la naturaleza de las conversaciones.

Hemeroteca. A finales del año pasado, el Congreso decidió retirarles la inmunidad –el antejuicio– a cuatro magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que pudiesen ser investigados por la presunta sobrevaloración en la adquisición del sistema conocido como TREP.

• Dicha decisión nada tuvo qué ver con la certificación de los resultados electorales por parte del TSE, sino por un asunto de adquisiciones. Sin embargo, en redes sociales y los electos por el partido Movimiento Semilla –entre otros–  pretendieron hacer creer que se trataba de un intento de evitar que asumiera Bernardo Arévalo.
• Apenas 10 días después de esa decisión de 108 diputados, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció el retiro de visas a “más de 100 congresistas”. La relación causal resulta más que evidente.
• En el pasado, EE. UU. también le ha retirado la visa a distintos funcioarios –del Ejecutivo, Judicial y del Ministerio Público– argumentando actitudes “antidemocráticas” de su parte. 

Conclusión. La preocupación de los congresistas estadounidenses y su inquisitiva carta tienen fundamento en acciones –pasadas y recientes– de la administración Biden, que no ha mostrado recato en presionar a funcionarios de países amigos para obtener un resultado favorable a sus intereses o a su agenda política.

• El propio Joe Biden –cuando era vicepresidente de Obama en 2015– alardeó cómo presionó a Ucrania para que removieran al Fiscal General que estaba investigando tratos de negocios de su hijo Hunter en aquel país.
• Ahora, el secretario Blinken y la administradora de USAID, Samantha Power, deberá responder las interrogantes de los congresistas que tienen supervisión sobre las actividades de los funcionarios del Ejecutivo.