Cuidar el planeta es una prioridad que poco a poco ha cobrado mayor importancia, nuestras conductas están cambiando y la tecnología busca formas de contaminar cada vez menos. Con la invención de los vehículos eléctricos se pretende modificar la forma de desplazarnos por tierra, pero ¿y por aire?
Un vuelo internacional de 10 horas consume 50 mil litros de combustible. Un Boening 747, diseñados para viajes largos, quema unos 12 litros por kilómetro. Las emisiones de dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, vapor de agua y otras partículas pesadas, son liberadas al aire en cada vuelo, pero Wright Electric tiene la solución: aviones eléctricos.
Estos emprendedores estadounidenses buscan revolucionar la industria de la aeronáutica comercial con una aerolínea de aviones híbridos o completamente eléctricos. No es tarea fácil ya que existen algunas aeronaves que utilizan celdas solares o baterías, pero no un avión comercial de esta clase.
Con fondos de la British airline EasyJet y un equipo de consultores de la NASA, el equipo de Wright Electric es uno de los más completos para llevar a cabo esta empresa. Los avances se presentaron en la Demo Day donde se mostró el Wright One su modelo a baterías con capacidad de trasladar hasta 150 personas.
La empresa está enfocando sus esfuerzos en los viajes cortos que representan el 30 por ciento de los vuelos y son el 50 por ciento de los traslados regionales.
Esto representaría un reto para empresas como Airbus y Boening, que dominan los vuelos cortos, ya que entre las metas de Wright Electric no solo quieren reducir la contaminación, sino también los precios de los boletos. Se espera que la aerolínea salga al mercado en los próximos 10 años.
Cuidar el planeta es una prioridad que poco a poco ha cobrado mayor importancia, nuestras conductas están cambiando y la tecnología busca formas de contaminar cada vez menos. Con la invención de los vehículos eléctricos se pretende modificar la forma de desplazarnos por tierra, pero ¿y por aire?
Un vuelo internacional de 10 horas consume 50 mil litros de combustible. Un Boening 747, diseñados para viajes largos, quema unos 12 litros por kilómetro. Las emisiones de dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, vapor de agua y otras partículas pesadas, son liberadas al aire en cada vuelo, pero Wright Electric tiene la solución: aviones eléctricos.
Estos emprendedores estadounidenses buscan revolucionar la industria de la aeronáutica comercial con una aerolínea de aviones híbridos o completamente eléctricos. No es tarea fácil ya que existen algunas aeronaves que utilizan celdas solares o baterías, pero no un avión comercial de esta clase.
Con fondos de la British airline EasyJet y un equipo de consultores de la NASA, el equipo de Wright Electric es uno de los más completos para llevar a cabo esta empresa. Los avances se presentaron en la Demo Day donde se mostró el Wright One su modelo a baterías con capacidad de trasladar hasta 150 personas.
La empresa está enfocando sus esfuerzos en los viajes cortos que representan el 30 por ciento de los vuelos y son el 50 por ciento de los traslados regionales.
Esto representaría un reto para empresas como Airbus y Boening, que dominan los vuelos cortos, ya que entre las metas de Wright Electric no solo quieren reducir la contaminación, sino también los precios de los boletos. Se espera que la aerolínea salga al mercado en los próximos 10 años.