El expresidente Otto Pérez Molina, junto con sus abogados y los defensores del resto de sindicados por el caso La Línea, se presentaron este jueves a la Sala de Audiencias de mayor capacidad que conoce casos de alto impacto, donde el exmandatario expondrá sus motivos para recusar al Juez Gálvez porque considera que no es imparcial.

Según Pérez Molina, es necesario separar a Gálvez debido a declaraciones que dio a un medio de comunicación donde mencionó que él no era “tan” de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), lo que se interpreta que de alguna forma esta vinculado con la parte acusadora.

Además Pérez Molina agregó: “no me importa seguir en prisión preventiva, media vez tenga una sentencia apegada a derecho”.

Agregó que este es un caso mediático debido al acceso que tienen los medios de comunicación, lo que no sucede en otro país, lo cual causa que los jueces estén presionados al momento de tomar decisiones.

Por último, el expresidente mencionó que está preocupado por la participación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), por el comportamiento del comisionado Iván Velásquez, quien se ha tomado atribuciones que no le corresponden y que esa entidad y el MP están presionando a los jueces en sus resoluciones.