Como producto de la “acción afirmativa” desde hace varios años, el movimiento indígena ha logrado que dentro de varias instituciones se hayan creado direcciones, consejos, unidades, oficinas, etcétera, dedicadas, específicamente, a tratar de velar por el avance de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Siendo coherentes y en base a los diferentes indicadores sociales, económicos y políticos, que muestran la precariedad en que viven millones de hermanos indígenas en el país, hay que decir que mucho de este entramado “institucional indígena del Estado”, únicamente, ha contribuido a construir y legitimar lo que he denominado el “gueto burocrático” al que se ha relegado a mucho del liderazgo indígena en varias instituciones públicas.
Es poco probable ver a un “indio” en la Presidencia del BANGUAT o como superintendente de la SAT o como titular de Finanzas, del Ejército o de Gobernación. Sin embargo, existe otra institución en la que los pueblos indígenas son menos incluidos: El Ministerio de Relaciones Exteriores. Basta darle una mirada a la lista de Embajadores acreditados por nuestro país alrededor del mundo y verá que sobran los dedos de una mano para contar a funcionarios indígenas en el servicio exterior. Olvídese de ver a un “indio” a cargo de nuestra misión diplomática en Washington, en Bruselas, en la ONU, en Francia o el Reino Unido. No, para nada, eso no es cosa de “indios”, dicen, eso es cosa de y para representantes de ciertas “élites”
Quizá, hasta ahora, el ejemplo más longevo de un indígena en el servicio exterior sea el caso del Embajador Maya K’iche’, Juan León, quien actualmente, y desde hace ya varios años, es el Jefe de la misión diplomática de Guatemala en la Habana y antes se desempeñó como representante alterno del país acreditado ante la OEA en Washington y, también, en el Ecuador. En el pasado, recuerdo que fue en el gobierno de Alfonso Portillo en que se inició la inclusión de algunos pocos indígenas como Embajadores Extraordinarios y Plenipotenciarios. Entre éstos, también se cuenta el caso del Lic. Miguel Ángel Velasco Bitzol, Maya Kaqchiquel, originario de San Juan Comalapa, Chimaltenango. El Embajador Velasco fue acreditado como tal ante el Reino de Noruega e hizo una excelente labor en dicho cargo, pero una vez finalizada la administración Portillo, fue excluido del servicio exterior. Lo anterior, es una muestra más del racismo y la discriminación que impera en una institución estratégica del Estado como la Cancillería.
Traigo este tema a colación en el sentido de que Jimmy Morales, un Presidente que se autodefine como “conservador y nacionalista” y que, además, se le percibe como un mandatario al frente de un gobierno de corte racista, bien podría reivindicarse ante los pueblos indígenas, abriendo espacios en instituciones estratégicas a líderes y representantes de organizaciones indígenas, con capacidad, honorabilidad e idoneidad demostrada y mediante la implementación de políticas públicas orientadas a eliminar la pobreza y pobreza extrema en que viven millones de hermanos indígenas.
No sería mala idea que un Presidente que, en el pasado, en su faceta de cómico, se ha burlado de los pueblos indígenas, ahora en el “guacamolón”, dé muestras de que su gobierno puede empezar a ser un poco más “plural e intercultural”, por medio de la apertura de espacios estratégicos a otros “indios” ¿Qué tal un Juan León como Embajador ante el gobierno gringo… o ante la Comisión Europea en Bruselas? ¿O qué tal un Miguel Ángel Velasco en España o ante la OEA? ¿O qué tal una Embajadora como Marta Eulalia Estrada Xicara ante las Naciones Unidas en Nueva York?
El actual Canciller, Raúl Morales, debe su continuidad en el cargo, a la estrecha amistad que le une con Jimmy Morales. Por cierto, esta es una amistad forjada en el contexto de un “Doctorado en Seguridad Estratégica” avalado por la USAC e impartido en las oficinas de una empresa dedicada a la venta de vehículos. Según me dicen, la persona propietaria de dicha empresa en que se impartió aquel “doctorado” es, también, un buen amigo y al parecer habría sido un fuerte “financista” de la campaña de Jimmy Morales.
Pero volviendo al tema de la inclusión de Embajadores Indígenas en la Cancillería, bien harían los “amigos” Raúl Morales y Jimmy Morales, en propiciar más inclusión indígena en el servicio exterior del país. Le ayudaría, incluso, a dar señales de que su gobierno no será tan excluyente y racista, como se le percibe en algunos círculos del movimiento indígena. Digo algunos círculos, porque bien que hay por ahí varios “hermanos indígenas” lisonjeros, incoherentes e inconsistentes con las demandas de los pueblos indígenas…
@bequerchocooj
Como producto de la “acción afirmativa” desde hace varios años, el movimiento indígena ha logrado que dentro de varias instituciones se hayan creado direcciones, consejos, unidades, oficinas, etcétera, dedicadas, específicamente, a tratar de velar por el avance de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Siendo coherentes y en base a los diferentes indicadores sociales, económicos y políticos, que muestran la precariedad en que viven millones de hermanos indígenas en el país, hay que decir que mucho de este entramado “institucional indígena del Estado”, únicamente, ha contribuido a construir y legitimar lo que he denominado el “gueto burocrático” al que se ha relegado a mucho del liderazgo indígena en varias instituciones públicas.
Es poco probable ver a un “indio” en la Presidencia del BANGUAT o como superintendente de la SAT o como titular de Finanzas, del Ejército o de Gobernación. Sin embargo, existe otra institución en la que los pueblos indígenas son menos incluidos: El Ministerio de Relaciones Exteriores. Basta darle una mirada a la lista de Embajadores acreditados por nuestro país alrededor del mundo y verá que sobran los dedos de una mano para contar a funcionarios indígenas en el servicio exterior. Olvídese de ver a un “indio” a cargo de nuestra misión diplomática en Washington, en Bruselas, en la ONU, en Francia o el Reino Unido. No, para nada, eso no es cosa de “indios”, dicen, eso es cosa de y para representantes de ciertas “élites”
Quizá, hasta ahora, el ejemplo más longevo de un indígena en el servicio exterior sea el caso del Embajador Maya K’iche’, Juan León, quien actualmente, y desde hace ya varios años, es el Jefe de la misión diplomática de Guatemala en la Habana y antes se desempeñó como representante alterno del país acreditado ante la OEA en Washington y, también, en el Ecuador. En el pasado, recuerdo que fue en el gobierno de Alfonso Portillo en que se inició la inclusión de algunos pocos indígenas como Embajadores Extraordinarios y Plenipotenciarios. Entre éstos, también se cuenta el caso del Lic. Miguel Ángel Velasco Bitzol, Maya Kaqchiquel, originario de San Juan Comalapa, Chimaltenango. El Embajador Velasco fue acreditado como tal ante el Reino de Noruega e hizo una excelente labor en dicho cargo, pero una vez finalizada la administración Portillo, fue excluido del servicio exterior. Lo anterior, es una muestra más del racismo y la discriminación que impera en una institución estratégica del Estado como la Cancillería.
Traigo este tema a colación en el sentido de que Jimmy Morales, un Presidente que se autodefine como “conservador y nacionalista” y que, además, se le percibe como un mandatario al frente de un gobierno de corte racista, bien podría reivindicarse ante los pueblos indígenas, abriendo espacios en instituciones estratégicas a líderes y representantes de organizaciones indígenas, con capacidad, honorabilidad e idoneidad demostrada y mediante la implementación de políticas públicas orientadas a eliminar la pobreza y pobreza extrema en que viven millones de hermanos indígenas.
No sería mala idea que un Presidente que, en el pasado, en su faceta de cómico, se ha burlado de los pueblos indígenas, ahora en el “guacamolón”, dé muestras de que su gobierno puede empezar a ser un poco más “plural e intercultural”, por medio de la apertura de espacios estratégicos a otros “indios” ¿Qué tal un Juan León como Embajador ante el gobierno gringo… o ante la Comisión Europea en Bruselas? ¿O qué tal un Miguel Ángel Velasco en España o ante la OEA? ¿O qué tal una Embajadora como Marta Eulalia Estrada Xicara ante las Naciones Unidas en Nueva York?
El actual Canciller, Raúl Morales, debe su continuidad en el cargo, a la estrecha amistad que le une con Jimmy Morales. Por cierto, esta es una amistad forjada en el contexto de un “Doctorado en Seguridad Estratégica” avalado por la USAC e impartido en las oficinas de una empresa dedicada a la venta de vehículos. Según me dicen, la persona propietaria de dicha empresa en que se impartió aquel “doctorado” es, también, un buen amigo y al parecer habría sido un fuerte “financista” de la campaña de Jimmy Morales.
Pero volviendo al tema de la inclusión de Embajadores Indígenas en la Cancillería, bien harían los “amigos” Raúl Morales y Jimmy Morales, en propiciar más inclusión indígena en el servicio exterior del país. Le ayudaría, incluso, a dar señales de que su gobierno no será tan excluyente y racista, como se le percibe en algunos círculos del movimiento indígena. Digo algunos círculos, porque bien que hay por ahí varios “hermanos indígenas” lisonjeros, incoherentes e inconsistentes con las demandas de los pueblos indígenas…
@bequerchocooj