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Carga tributaria y eliminación del ISR

Ramon Parellada
25 de agosto, 2016

Volver a hablar de impuestos parece aburrido pero creo que es importante.  Salirse del pensamiento tradicional es un reto cuando quienes manejan la cosa pública están inmersos en el día a día y temen cambios radicales y posiblemente bruscos en los que se tengan que adaptar con más trabajo y un mayor costo político.  Pretendo provocar esa discusión sobre temas que muchos consideran imposibles, inapropiados por cuestiones ideológicas o incluso demasiado arriesgado,

         ¿Por qué queremos incrementar la carga tributaria?  Se espera que en este año terminemos alrededor del 10.2%.  Se quiere incrementar al 12.2% con la Reforma Fiscal propuesta por este gobierno.  Las razones que abundan apuntan a que los demás países tienen cargas tributarias mayores.

         Ahora bien, el que otros países tengan cargas tributarias mayores no es razón para que nosotros también debamos subir la carga.  La carga tributaria no puede analizarse separadamente del gasto fiscal.  Y el gasto fiscal viene dado en primer lugar por lo que un país necesita para mantener ese orden de cosas que el gobierno debe ejecutar y que es su función básica, es decir, para pagar la seguridad y la Justicia.  Y por ello, en primer lugar, es que existen los gobiernos.  Después, en la medida en que la sociedad crecía económicamente empezaron a asignarle otras funciones menos prioritarias al gobierno como educación, salud y muchas otras más.  Pero jamás pudieron haber cubierto todo cuando comenzaron.

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         No es una vergüenza tener un 10% de carga fiscal.  Los países más desarrollados tuvieron tasas menores cuando eran pobres porque tenían bajos gastos fiscales.  No se dedicaban a las cosas que se dedican hoy sino a lo esencial que era seguridad y justicia.  Gracias a ello crecieron y se volvieron desarrollados.   Tenían presupuestos equilibrados y existía una política de austeridad.

La economía no es un juego de suma cero, es dinámica y no estática.  Por no entender este sencillo principio sobre cómo funciona la economía es que aparecen propuestas fiscales como la del presente gobierno en la que se pretende imponer a los mismos que ya pagan impuestos y que producen riqueza,  mayores tasas impositivas y mayor progresividad en los mismos.

En vez de buscar cómo maximizar la recaudación deberíamos partir de cómo mejorar el nivel de vida de todos los guatemaltecos.  Lo que hace el gobierno es costoso para sus habitantes. Si se dedica a lo básico para lo que fue creado, seguridad y justicia, se justifica ese costo pero no puede ser jamás una carga muy pesada.   El costo de tener gobierno debe ser el más bajo posible al igual que los demás costos.

         Las famosas zonas francas y las leyes de exoneración de impuestos no existirían si la carga tributaria fuera baja en el país.   Existen para atraer inversiones y generar oportunidades de empleo demostrando así que con impuestos más bajos la actividad económica se incrementa, se crea valor para la sociedad y lo que es más importante mejora el bienestar o nivel vida de los más pobres.  Si la carga tributaria fuera baja no tendríamos discusiones polémicas sobre estas leyes como el Decreto 29-89 o la ley de promoción de inversiones.  Una carga tributaria en todo el país significaría que toda Guatemala sería como una gran zona franca. ¿Por qué no?

Hablar de una carga fiscal del 12.2% suena real pero con la propuesta fiscal del gobierno es muy costosa para el país.  No debe ser el objetivo de la política tributaria.  Frenará la economía y, en el largo plazo, los ingresos fiscales caerían.  La economía informal aumentará aún más.  En lugar de aumentar las tasas impositivas ganaríamos mucho más si se simplificara el sistema actual haciéndolo sencillo y de fácil cumplimiento.

¿Qué tal sería eliminar el ISR (Impuesto sobre la Renta) o Impuesto al rendimiento del capital?  Este impuesto es un freno al crecimiento económico y afecta el nivel de vida de las personas.   En vez de proponer esto cada gobierno ha tenido alguna Reforma Fiscal que incluye modificar las tasas del ISR y complicar su control.  Es increíble pero hoy en día, una empresa debe tener personal extra para poder cumplir con el pago de impuestos.  Además, es responsable de que sus proveedores estén al día con el pago de impuestos.  Esto, aunque parece mentira es la realidad.  Es inaudito.

         La propuesta fiscal del actual gobierno es más de lo mismo.  Implicará una desaceleración a la economía aun mayor de la que actualmente tenemos puesto que el incremento de tasas impositivas es siempre recesivo.   La economía informal seguirá como está o se incrementará y habremos perdido cuatro años para hacer un verdadero cambio en el país que dispare su crecimiento económico.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este

Carga tributaria y eliminación del ISR

Ramon Parellada
25 de agosto, 2016

Volver a hablar de impuestos parece aburrido pero creo que es importante.  Salirse del pensamiento tradicional es un reto cuando quienes manejan la cosa pública están inmersos en el día a día y temen cambios radicales y posiblemente bruscos en los que se tengan que adaptar con más trabajo y un mayor costo político.  Pretendo provocar esa discusión sobre temas que muchos consideran imposibles, inapropiados por cuestiones ideológicas o incluso demasiado arriesgado,

         ¿Por qué queremos incrementar la carga tributaria?  Se espera que en este año terminemos alrededor del 10.2%.  Se quiere incrementar al 12.2% con la Reforma Fiscal propuesta por este gobierno.  Las razones que abundan apuntan a que los demás países tienen cargas tributarias mayores.

         Ahora bien, el que otros países tengan cargas tributarias mayores no es razón para que nosotros también debamos subir la carga.  La carga tributaria no puede analizarse separadamente del gasto fiscal.  Y el gasto fiscal viene dado en primer lugar por lo que un país necesita para mantener ese orden de cosas que el gobierno debe ejecutar y que es su función básica, es decir, para pagar la seguridad y la Justicia.  Y por ello, en primer lugar, es que existen los gobiernos.  Después, en la medida en que la sociedad crecía económicamente empezaron a asignarle otras funciones menos prioritarias al gobierno como educación, salud y muchas otras más.  Pero jamás pudieron haber cubierto todo cuando comenzaron.

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         No es una vergüenza tener un 10% de carga fiscal.  Los países más desarrollados tuvieron tasas menores cuando eran pobres porque tenían bajos gastos fiscales.  No se dedicaban a las cosas que se dedican hoy sino a lo esencial que era seguridad y justicia.  Gracias a ello crecieron y se volvieron desarrollados.   Tenían presupuestos equilibrados y existía una política de austeridad.

La economía no es un juego de suma cero, es dinámica y no estática.  Por no entender este sencillo principio sobre cómo funciona la economía es que aparecen propuestas fiscales como la del presente gobierno en la que se pretende imponer a los mismos que ya pagan impuestos y que producen riqueza,  mayores tasas impositivas y mayor progresividad en los mismos.

En vez de buscar cómo maximizar la recaudación deberíamos partir de cómo mejorar el nivel de vida de todos los guatemaltecos.  Lo que hace el gobierno es costoso para sus habitantes. Si se dedica a lo básico para lo que fue creado, seguridad y justicia, se justifica ese costo pero no puede ser jamás una carga muy pesada.   El costo de tener gobierno debe ser el más bajo posible al igual que los demás costos.

         Las famosas zonas francas y las leyes de exoneración de impuestos no existirían si la carga tributaria fuera baja en el país.   Existen para atraer inversiones y generar oportunidades de empleo demostrando así que con impuestos más bajos la actividad económica se incrementa, se crea valor para la sociedad y lo que es más importante mejora el bienestar o nivel vida de los más pobres.  Si la carga tributaria fuera baja no tendríamos discusiones polémicas sobre estas leyes como el Decreto 29-89 o la ley de promoción de inversiones.  Una carga tributaria en todo el país significaría que toda Guatemala sería como una gran zona franca. ¿Por qué no?

Hablar de una carga fiscal del 12.2% suena real pero con la propuesta fiscal del gobierno es muy costosa para el país.  No debe ser el objetivo de la política tributaria.  Frenará la economía y, en el largo plazo, los ingresos fiscales caerían.  La economía informal aumentará aún más.  En lugar de aumentar las tasas impositivas ganaríamos mucho más si se simplificara el sistema actual haciéndolo sencillo y de fácil cumplimiento.

¿Qué tal sería eliminar el ISR (Impuesto sobre la Renta) o Impuesto al rendimiento del capital?  Este impuesto es un freno al crecimiento económico y afecta el nivel de vida de las personas.   En vez de proponer esto cada gobierno ha tenido alguna Reforma Fiscal que incluye modificar las tasas del ISR y complicar su control.  Es increíble pero hoy en día, una empresa debe tener personal extra para poder cumplir con el pago de impuestos.  Además, es responsable de que sus proveedores estén al día con el pago de impuestos.  Esto, aunque parece mentira es la realidad.  Es inaudito.

         La propuesta fiscal del actual gobierno es más de lo mismo.  Implicará una desaceleración a la economía aun mayor de la que actualmente tenemos puesto que el incremento de tasas impositivas es siempre recesivo.   La economía informal seguirá como está o se incrementará y habremos perdido cuatro años para hacer un verdadero cambio en el país que dispare su crecimiento económico.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este