A veces, escribir sobre los mismos temas, es tedioso y puede ser aburrido. Que si las elecciones de Estados Unidos, que si el proyecto de Ingresos y Egresos del Estado de Guatemala, que si la economía no crece, que si la CICIG. En fin, tantos temas en los que todo el mundo opina, se pelea, se deprime y se frustra, incluyéndome a mí. Así que es necesario hacer pausas y escribir sobre cosas positivas que le motivan a uno y hoy tengo algo que compartirles que no tiene nada que ver con el día a día de nuestra querida Guatemala ni con lo que pasa en el mundo entero.
Vengo muy entusiasmado de una carrera de ciclismo de montaña (MTB que en inglés es Mountain Bike y en España le dicen BTT que es Bicicleta de Todo Terreno) de tres etapas, una cada día comenzando el 9 de noviembre y terminando ayer domingo, 11 de noviembre y se los quiero compartir porque considero que puede motivar a muchas personas a practicar este bello deporte. Esta carrera se llama Raid Guatemala (https://www.raidguatemala.com/v1/) y es una competencia que pone a prueba la resistencia de los participantes en 3 etapas consecutivas (días seguidos). Que yo sepa, en Guatemala sólo hay carreras de MTB por etapas consecutivas como lo es el “Reto del Quetzal” con cuatro etapas consecutivas y etapas duras y largas partiendo de Antigua hacia Occidente y esta que les estoy contando que son 3 etapas, más cortas que las del Reto, con mucha montaña también, bajadas técnicas (así le dicen los expertos en MTB a las bajadas más complicadas con piedras, arena, barro, hoyos, raíces, saltos, etc) pero lo más importante, unos paisajes de ensueño. Ya les cuento.
Como suele ser, estas carreras tienen varias categorías dependiendo de las edades, sexo y del expertaje de los participantes. Yo participé en la Master C que era la categoría, en este caso, arriba de 50 años cumplidos. Aclaro que soy un aficionado y desde hace 6 años me apasiona el MTB. Disfruto pedalear, así como disfruto los lugares y amigos que de otra manera no hubiera conocido. También había una categoría de e-bike (Bicicleta Eléctrica) que cada día está más de moda. Eso no quiere decir que no tenga que pedalear el ciclista. Más bien tienen que pedalear y controlar bien su bicicleta pues pesa mucho más que las normales. Pero el motor eléctrico le ayuda a ir más rápido.
La primera etapa fue preciosa. Salimos de Hacienda Nueva (San José Pinula) y subimos por el camino ancho hacia “Las Nubes” (es el mismo camino que va a Mataquescuintla). Este lugar se llama “Las Nubes” porque imagino que siempre está con cierta nubosidad o neblina a ciertas horas. Pareciera que estuviéramos viendo un paisaje suizo. Es frio, hay unos bosques increíblemente hermosos y frondosos con diferentes clases de pinos y sopla un viento agradable y a veces fuerte en ciertas áreas del camino. Durante el recorrido vi un bosque de pinabetes, pinos enormes por todos lados, sembradíos de verduras con unos coloridos impresionantes, pastos que no podían estar más verdes y mucho ganado lechero.
Antes de comenzar la subida tuve una caída o como dicen los muchachos, “compré terreno”. Raspones en la rodilla, muslo y brazo. Nada grave, pero me quedé adolorido o mejor dicho con ardor pues la piel se levantó. Uno se acostumbra a estas caídas y cada vez, con la práctica del ciclismo, son menos frecuentes. Lo peor fue que se me zafaron los cambios del piñón de atrás y tenía que hacer una maniobra con las dos manos, nada cómodo, para lograr hacer algunos cambios. Esto me hizo reducir la velocidad en esta etapa a modo de no caerme cuando hacía cambios. Pero llegué bien al puesto de control y abastecimiento No. 1. Debo agradecer y felicitar a las personas que están en estos puestos pues en cuanto uno llega le apoyan amablemente con todo lo que uno necesita. Se esmeran y hace que la parada sea más corta a modo que pierdas menos tiempo. Es necesario parar para volver a llenar el pachón de líquido y algunos nutrientes para seguir hidratándote adecuadamente en el recorrido.
Luego pasamos por un lugar al que le llaman “El Bosque Encantado”. ¿Se lo pueden imaginar? Está lleno de árboles y hay muchas raíces en el camino. Hay partes que se pone oscuro el camino de tan cerrado que están los árboles alrededor del mismo. De ahí nos desviaron por una vereda bastante técnica para seguir bajando hasta llegar a Concepción Pinula donde estaba el segundo puesto de control y abastecimiento. Ya sólo faltaban aproximadamente unos 8 kilómetros para Hacienda Nueva, pero vaya trayecto, una subida dura, aunque por carretera ancha hacia San José Pinula pero en el camino nos desviamos donde por donde trasladaron a los del Cambray que implicaba una última subida de unos 500 metros pero matadora pues las piernas ya estaban cansadas, pasamos frente al hotel Quintas del Sol y meta en Hacienda Nueva. En total fueron 34 Kms.
Al llegar a la meta me llamaron para tomarme una foto con el podio detrás. Luego de la foto ya iba a mi carro cuando me dijeron que me quedara pues para sorpresa mía, y vaya si no fue una gran sorpresa, había logrado el 3er. Lugar en mi categoría, Master C. No me lo podía creer. Normalmente compito para divertirme y mejorar mis tiempos. Compito contra mí mismo y trato de estar un poco mejor cada vez. Eso me hace feliz. Y es, a mi edad (57 años) más que suficiente recompensa por el esfuerzo realizado. Así que esto fue algo inesperado y agradable.
Puedo decir que fue una etapa buena a pesar que estaba acatarrado (creo que dejé todo en el camino) y con dolor en el hombro derecho por una tendinitis que me había comenzado el jueves 7 de noviembre, pero con el entusiasmo del evento se me fue pasando. Si a esto le sumamos la caída, la rotura de los cambios, un desvío donde me perdí por lo menos unos 5 a 10 minutos y un parón para apoyar a otro competidor que tuvo problemas en una caída, puedo decir que todo salió mejor de lo esperado.
La segunda etapa, la del sábado 10 de noviembre, fue también preciosa. No conocía el lugar: San Agustin Bike Park. Hermoso lugar al cual quiero volver para cuando tenga que hacer entrenos de duras subidas y bajadas rápidas y técnicas. Fue una etapa corta pero muy dura, con ascensos muy pronunciados. Me fue bien. Me sentí bien. Ni una caída, ni una falla en mi bicicleta. Di lo que pude. 13.5 Kms. en total. Al final, 2do. Lugar en la categoría Master C. Otra vez inesperado.
Si algo aprendes en estas carreras es a conocerte mejor y poner a prueba lo que has aprendido y practicado durante tus entrenos. También conoces lugares que no tenías idea de lo hermosos que son. Hay una camadarería sana entre todos los ciclistas. Y eso es muy agradable. Y también me da tanto gusto ver a los demás ciclistas guardando sus basuras en sus bolsas para cuando llegan a los puestos de control o la meta tirarlas en un basurero. El ciclista evita ensuciar pues le encanta la naturaleza. Lamentablemente en Guatemala la gente tiende a tirar toda clase de basura en las orillas de los caminos y barrancos. Hasta animales muertos he visto en estos basureros clandestinos. Una pena que debe corregirse.
Finalmente, la etapa 3 que se llevó a cabo ayer, domingo 11 de noviembre, fue aún más bonita que la del primer día y eso que pasamos por lugares similares. La sentí muy dura por el cansancio acumulado, sobre todo las piernas que estaban adoloridas. Pero le di con todo lo que tenía y podía. Al terminar la subida de la Nubes me entró un segundo aire (venía sufriendo un montón en esa subida) y pude pedalear mejor el falso plan que es parte de la carretera hacia Mataquescuintla. Luego de 9 kms por ese hermoso plan que tiene vistas espectaculares bajamos por una lugares preciosos y complicados hacia Concepción Pinula y de ahí nuevamente a subir por una cuesta muy empinada, otro plano, la oreja donde está el hotel Quinta del Sol (con subida final) y la meta. 38 kms. en total. Obtuve el 3er. lugar en esta etapa.
En el total General obtuve el 2do. lugar. Lo importante fue que me divertí, lo sufrí a ratos, pero lo disfruté muchísimo. Bellas vistas y paisajes únicos. Valió la pena. Otro reto personal culminado.
La organización impecable. Como siempre, todo a tiempo y en orden. Y qué bueno que hay quienes se toman el tiempo y esfuerzo en organizar eventos de este tipo ya que requieren mucha coordinación, revisar las rutas, pedir permisos en las fincas privadas, etc… Mi felicitación a los organizadores y a todo ese equipo que hizo posible esta segunda edición de la carrera. Un trabajo bien hecho. Les cuento que uno va bien cuidado durante todo el evento por personas que son expertas en esos caminos y que van en motos que se pueden meter en todos lados. Están siempre atentos a cualquier situación que le pueda ocurrir a los participantes. Yo me siento siempre muy seguro en estas carreras, conozco lugares que antes ni me imaginaba que existían y me quedo con ganas de seguir participando.
Si escribo esta anécdota personal es para realzar que hay mucho de positivo y hermoso en este país. Guatemala es bella y hay mucho por conocer. Cuando voy pedaleando por estos lugares me pregunto cómo es que hay tantos problemas en este país con gente que uno se encuentra en el camino que son tan amables. Se nota gente muy trabajadora y atenta por todos lados. Hay tanto de positivo en estas salidas que significan un aire fresco en el mundo de noticias negativas en los que nos vemos inmersos en el día a día. La Bicicleta te da vida, te quita el “stress” y te llena de buen humor. También mejorará tu salud en todo sentido. Espero que el próximo año más personas se apunten. Y si no, por lo menos que alguno de los que me lea se anime a comenzar a salir en bicicleta, a su ritmo, a disfrutarlo, como lo hice cuando comencé. ¿Se animan?
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
A veces, escribir sobre los mismos temas, es tedioso y puede ser aburrido. Que si las elecciones de Estados Unidos, que si el proyecto de Ingresos y Egresos del Estado de Guatemala, que si la economía no crece, que si la CICIG. En fin, tantos temas en los que todo el mundo opina, se pelea, se deprime y se frustra, incluyéndome a mí. Así que es necesario hacer pausas y escribir sobre cosas positivas que le motivan a uno y hoy tengo algo que compartirles que no tiene nada que ver con el día a día de nuestra querida Guatemala ni con lo que pasa en el mundo entero.
Vengo muy entusiasmado de una carrera de ciclismo de montaña (MTB que en inglés es Mountain Bike y en España le dicen BTT que es Bicicleta de Todo Terreno) de tres etapas, una cada día comenzando el 9 de noviembre y terminando ayer domingo, 11 de noviembre y se los quiero compartir porque considero que puede motivar a muchas personas a practicar este bello deporte. Esta carrera se llama Raid Guatemala (https://www.raidguatemala.com/v1/) y es una competencia que pone a prueba la resistencia de los participantes en 3 etapas consecutivas (días seguidos). Que yo sepa, en Guatemala sólo hay carreras de MTB por etapas consecutivas como lo es el “Reto del Quetzal” con cuatro etapas consecutivas y etapas duras y largas partiendo de Antigua hacia Occidente y esta que les estoy contando que son 3 etapas, más cortas que las del Reto, con mucha montaña también, bajadas técnicas (así le dicen los expertos en MTB a las bajadas más complicadas con piedras, arena, barro, hoyos, raíces, saltos, etc) pero lo más importante, unos paisajes de ensueño. Ya les cuento.
Como suele ser, estas carreras tienen varias categorías dependiendo de las edades, sexo y del expertaje de los participantes. Yo participé en la Master C que era la categoría, en este caso, arriba de 50 años cumplidos. Aclaro que soy un aficionado y desde hace 6 años me apasiona el MTB. Disfruto pedalear, así como disfruto los lugares y amigos que de otra manera no hubiera conocido. También había una categoría de e-bike (Bicicleta Eléctrica) que cada día está más de moda. Eso no quiere decir que no tenga que pedalear el ciclista. Más bien tienen que pedalear y controlar bien su bicicleta pues pesa mucho más que las normales. Pero el motor eléctrico le ayuda a ir más rápido.
La primera etapa fue preciosa. Salimos de Hacienda Nueva (San José Pinula) y subimos por el camino ancho hacia “Las Nubes” (es el mismo camino que va a Mataquescuintla). Este lugar se llama “Las Nubes” porque imagino que siempre está con cierta nubosidad o neblina a ciertas horas. Pareciera que estuviéramos viendo un paisaje suizo. Es frio, hay unos bosques increíblemente hermosos y frondosos con diferentes clases de pinos y sopla un viento agradable y a veces fuerte en ciertas áreas del camino. Durante el recorrido vi un bosque de pinabetes, pinos enormes por todos lados, sembradíos de verduras con unos coloridos impresionantes, pastos que no podían estar más verdes y mucho ganado lechero.
Antes de comenzar la subida tuve una caída o como dicen los muchachos, “compré terreno”. Raspones en la rodilla, muslo y brazo. Nada grave, pero me quedé adolorido o mejor dicho con ardor pues la piel se levantó. Uno se acostumbra a estas caídas y cada vez, con la práctica del ciclismo, son menos frecuentes. Lo peor fue que se me zafaron los cambios del piñón de atrás y tenía que hacer una maniobra con las dos manos, nada cómodo, para lograr hacer algunos cambios. Esto me hizo reducir la velocidad en esta etapa a modo de no caerme cuando hacía cambios. Pero llegué bien al puesto de control y abastecimiento No. 1. Debo agradecer y felicitar a las personas que están en estos puestos pues en cuanto uno llega le apoyan amablemente con todo lo que uno necesita. Se esmeran y hace que la parada sea más corta a modo que pierdas menos tiempo. Es necesario parar para volver a llenar el pachón de líquido y algunos nutrientes para seguir hidratándote adecuadamente en el recorrido.
Luego pasamos por un lugar al que le llaman “El Bosque Encantado”. ¿Se lo pueden imaginar? Está lleno de árboles y hay muchas raíces en el camino. Hay partes que se pone oscuro el camino de tan cerrado que están los árboles alrededor del mismo. De ahí nos desviaron por una vereda bastante técnica para seguir bajando hasta llegar a Concepción Pinula donde estaba el segundo puesto de control y abastecimiento. Ya sólo faltaban aproximadamente unos 8 kilómetros para Hacienda Nueva, pero vaya trayecto, una subida dura, aunque por carretera ancha hacia San José Pinula pero en el camino nos desviamos donde por donde trasladaron a los del Cambray que implicaba una última subida de unos 500 metros pero matadora pues las piernas ya estaban cansadas, pasamos frente al hotel Quintas del Sol y meta en Hacienda Nueva. En total fueron 34 Kms.
Al llegar a la meta me llamaron para tomarme una foto con el podio detrás. Luego de la foto ya iba a mi carro cuando me dijeron que me quedara pues para sorpresa mía, y vaya si no fue una gran sorpresa, había logrado el 3er. Lugar en mi categoría, Master C. No me lo podía creer. Normalmente compito para divertirme y mejorar mis tiempos. Compito contra mí mismo y trato de estar un poco mejor cada vez. Eso me hace feliz. Y es, a mi edad (57 años) más que suficiente recompensa por el esfuerzo realizado. Así que esto fue algo inesperado y agradable.
Puedo decir que fue una etapa buena a pesar que estaba acatarrado (creo que dejé todo en el camino) y con dolor en el hombro derecho por una tendinitis que me había comenzado el jueves 7 de noviembre, pero con el entusiasmo del evento se me fue pasando. Si a esto le sumamos la caída, la rotura de los cambios, un desvío donde me perdí por lo menos unos 5 a 10 minutos y un parón para apoyar a otro competidor que tuvo problemas en una caída, puedo decir que todo salió mejor de lo esperado.
La segunda etapa, la del sábado 10 de noviembre, fue también preciosa. No conocía el lugar: San Agustin Bike Park. Hermoso lugar al cual quiero volver para cuando tenga que hacer entrenos de duras subidas y bajadas rápidas y técnicas. Fue una etapa corta pero muy dura, con ascensos muy pronunciados. Me fue bien. Me sentí bien. Ni una caída, ni una falla en mi bicicleta. Di lo que pude. 13.5 Kms. en total. Al final, 2do. Lugar en la categoría Master C. Otra vez inesperado.
Si algo aprendes en estas carreras es a conocerte mejor y poner a prueba lo que has aprendido y practicado durante tus entrenos. También conoces lugares que no tenías idea de lo hermosos que son. Hay una camadarería sana entre todos los ciclistas. Y eso es muy agradable. Y también me da tanto gusto ver a los demás ciclistas guardando sus basuras en sus bolsas para cuando llegan a los puestos de control o la meta tirarlas en un basurero. El ciclista evita ensuciar pues le encanta la naturaleza. Lamentablemente en Guatemala la gente tiende a tirar toda clase de basura en las orillas de los caminos y barrancos. Hasta animales muertos he visto en estos basureros clandestinos. Una pena que debe corregirse.
Finalmente, la etapa 3 que se llevó a cabo ayer, domingo 11 de noviembre, fue aún más bonita que la del primer día y eso que pasamos por lugares similares. La sentí muy dura por el cansancio acumulado, sobre todo las piernas que estaban adoloridas. Pero le di con todo lo que tenía y podía. Al terminar la subida de la Nubes me entró un segundo aire (venía sufriendo un montón en esa subida) y pude pedalear mejor el falso plan que es parte de la carretera hacia Mataquescuintla. Luego de 9 kms por ese hermoso plan que tiene vistas espectaculares bajamos por una lugares preciosos y complicados hacia Concepción Pinula y de ahí nuevamente a subir por una cuesta muy empinada, otro plano, la oreja donde está el hotel Quinta del Sol (con subida final) y la meta. 38 kms. en total. Obtuve el 3er. lugar en esta etapa.
En el total General obtuve el 2do. lugar. Lo importante fue que me divertí, lo sufrí a ratos, pero lo disfruté muchísimo. Bellas vistas y paisajes únicos. Valió la pena. Otro reto personal culminado.
La organización impecable. Como siempre, todo a tiempo y en orden. Y qué bueno que hay quienes se toman el tiempo y esfuerzo en organizar eventos de este tipo ya que requieren mucha coordinación, revisar las rutas, pedir permisos en las fincas privadas, etc… Mi felicitación a los organizadores y a todo ese equipo que hizo posible esta segunda edición de la carrera. Un trabajo bien hecho. Les cuento que uno va bien cuidado durante todo el evento por personas que son expertas en esos caminos y que van en motos que se pueden meter en todos lados. Están siempre atentos a cualquier situación que le pueda ocurrir a los participantes. Yo me siento siempre muy seguro en estas carreras, conozco lugares que antes ni me imaginaba que existían y me quedo con ganas de seguir participando.
Si escribo esta anécdota personal es para realzar que hay mucho de positivo y hermoso en este país. Guatemala es bella y hay mucho por conocer. Cuando voy pedaleando por estos lugares me pregunto cómo es que hay tantos problemas en este país con gente que uno se encuentra en el camino que son tan amables. Se nota gente muy trabajadora y atenta por todos lados. Hay tanto de positivo en estas salidas que significan un aire fresco en el mundo de noticias negativas en los que nos vemos inmersos en el día a día. La Bicicleta te da vida, te quita el “stress” y te llena de buen humor. También mejorará tu salud en todo sentido. Espero que el próximo año más personas se apunten. Y si no, por lo menos que alguno de los que me lea se anime a comenzar a salir en bicicleta, a su ritmo, a disfrutarlo, como lo hice cuando comencé. ¿Se animan?
República es ajena a la opinión expresada en este artículo